○Capitulo 13: "Quédate Conmigo"

50 0 1
                                    


***AL final, lo bonito torna gris, la soledad se apodera de ti, el amor ¿dónde esta?, a veces es mejor no amar, para no sufrir *** Este pensamiento surgió al escuchar esa voz fría al decir que Chris había muerto

Mis lágrimas rodaron, no podía creer lo que aquella voz decía, era casi imposible de que la vida estuviera de nuevo en contra de mi amor. Llame a Leo para intentar saber algo de Chris...

_ ¡Hola!

_ Leo, Leo, sabes algo de Chris. -Dije al contestarme el teléfono.

_ No, ¿qué ha pasado?

_ He quedado con él esta noche y pues me han llamado hace poco desde su teléfono para decirme que está muerto, pero no dieron más información. -Digo articulando con dificultad mis palabras

_ ¿Quéee?, Joder con esta puta violencia, ¿es enserio?

_ Siii, intente llamar nuevamente pero nadie cogió del móvil.

_ Calma, le llamare a Amy, ellos dos se llevan mejor. -Asentí.

_ ¡Hola!, Pues eh hablado con Amy -dice que no sabe nada y que desconoce de dónde vive, cálmate no llores, tal vez ha sido una mala broma que te han hecho.

_ Bueno, esperare un poco en casa, si ha sido broma, vendrá a las 7 de la noche, si no entonces acudiré a la policía.

_ Está bien chiquillo, si vas a la policía me avisas para acompañarte, pero eso tendría que ser mañana.

_ Está bien, Lo prometo.

Me parecía extraño todo, no supe que hacer, me destrozaba tanto saber que la persona que empezaba a cautivar mi corazón, es más bien quien ya lo había hecho, estuviera muerta, ¿Cómo podía la vida tratarme tan mal?...

Me encontraba triste porque no sabía si Chris vivía o estaba muerto como aquella voz decía, no sabía qué hacer, pues no conocía nada de Chris, ni un familiar, no tenía idea de donde vivía. Entre a mi habitación y lo primero que hice fue tirarme a la cama y llorar como un niño que pierde lo más preciado, esa sensación horrible de perder lo que más ama.

Perdí la noción del tiempo, como a las 20 horas y media, alguien toca la puerta de mi casa, no tenía ánimos de atender, estaba destrozado, pero al final lo hice, mi sorpresa fue que al llegar a la puerta, veo a Chris sangrando de su rostro, con la camisa rota, desarreglado, el impacto fue tanto que corrí hacia él y lo abrace, lo bese y le pregunte que sí que pasaba. Era tan extraño todo.

Lloro en mis brazos, sus lágrimas me partían el corazón, era como invierno cuando arruina la primavera, era como música sin sonido, como poema sin versos, era algo diferente.

_ Chris, ¿Qué pasa? porque la sangre y heridas en tu rostro, porque te veo tan desarreglado, cariño, te quiero, dime...

_ No puedo más, debo decirlo -con lágrimas en sus ojos y su voz entrecortada

_ Decir que cariño mío, confía en mí. Dime, ¿En qué puedo ayudarte?

Se apartó de mis brazos, se quitó su camisa y me enseño su espalda, estaba completamente herido, su torso era hermoso a pesar de sus heridas, no podía dejar de verle, tenía golpes en todo su cuerpo, giro y me miro a los ojos y al ver que lloraba me dice...

_ No sufras por mí que no vale la pena.

_ ¿Cómo?, ¿Qué has dicho? es que acaso no ves que te quiero y que me preocupo por ti. Deja voy por un poco de dinero y un abrigo para ambos y nos vamos al hospital.

El Crepúsculo del Amor [GAY]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora