El Crepúsculo del Amor [GAY]

○Capítulo 4: "Nuevas Historias"

Era un sábado 10 de agosto, estaba en mi cama sin nada que hacer a eso de las 9 de la mañana, cuando recibí una llamada de Daniel.

_ ¡Hola Ángel! , tienes planes para hoy.

_ ¡Hola lindo!, la verdad no, ¿Por qué?

_ Quiero verte, te invito a almorzar a mi apartamento, ¿qué dices?

_ Está bien, voy a intentar ponerme guapo -murmuro.

_ Jajaja tu siempre te ves bien -dice alegre _entonces te espero, me avisa cuando este en la entrada de la residencial para ir a recogerte.

_Está bien cariño.

Tomé una toalla me dirigí al cuarto de baño, cuando me encuentro en el espejo con un chico delgado, narizón y pienso, ¿qué me habrá visto Daniel?, y suspiro. Luego de bañarme trato de lucir lo más bien, cojo unos vaqueros azul oscuro, la camisa cuadriculada azul y blanco que Daniel me regalo, mis chinelas color café claro y debido a que la camisa era manga larga, doblo cada manga hasta mi codo, debido a la intensidad del calor.

Tome un taxi y al llegar a la entrada de la residencial le llame. Él de inmediato me recogió y subí a su auto.

_ ¡Hola!, qué guapo ese niño.

_ Gracias, eso te lo debo a ti -sonrío tímidamente. _Pero no me digas niño.

_ Lo dices por la camisa ¿verdad? -dice sonriendo

_ Así es... Tú igual, estas hermoso con ese traje negro. -Debido a que se ve bien elegante, creo que va a una reunión de trabajo después de almorzar conmigo

_ Moría de ganas por saber cómo te quedaba la camisa, te imaginaba tan guapo y en efecto lo estas. Ah y gracias.

_ Gracias, pero no ha de ser para tanto.

Llegamos y entramos al apartamento, al ingresar veo una mesa servida, copas con vino, dos velas a los lados y un aroma a carne de res que llamaba a mi boca.

_ ¡Bienvenido!

_ Muchas gracias Daniel. Esto es hermoso. -Digo esas palabras casi sin poder pronunciarlas por la emoción que albergaba mi ser.

_ Por nada, pasa...

Lentamente toma de mi mano y me lleva al comedor, antes de sentarnos en la mesa, me besa.

_ Te quiero -musita viéndome a los ojos fijamente, con esa mirada tan penetrante y tan cautivadora.

_ Yo también te quiero. -Digo mientras me acerco por más besos de esos labios que me llaman.

_ Ven, vamos a comer -dice al terminar de besarnos.

Empieza a descubrir los platillos que ya se encontraban cérvidos y veo en ellos una chuleta de res agridulce, unos frijolitos molidos, un chirmol y tajadas de guineo verde. A un lado del plato veo el postre que parece ser copas de helado con chispas de chocolates y sobre ella resalen chocolates en forma de media luna, se ve delicioso, tanto que es por donde quiero comenzar a comer, en medio de ambas copas se encuentra una cajita misteriosa, mi curiosidad me mata por saber que hay dentro.

_ Esto es muy elegante, gracias Daniel. -Mientras mi yo interno da saltitos de princesa recién conquistada. Sonrío.

_ La ocasión lo amerita -dice sonriendo.

Empiezo probando la carne, ese sabor agridulce perfectamente adquirido deleitaba mis papilas gustativas, todo lo demás estaba perfecto. Terminamos de comer y me entrega una cucharita pequeña, tomamos cada uno las copas del postre y empezamos a deleitar aquel mangar. Estaba delicioso, los chocolates en media luna estaban llenos de tequila, lo que me encantaba más.