Capítulo 2

3.3K 144 1
                                    

Habían pasado ya tres días, la guerra continuaba. Día y noche se escuchaban las sirenas de emergencia indicando que nos estaban bombardeando, la paz que solía sentirse por la noche cuando todos se iban a dormir había desaparecido por completo, no creo que alguien pueda dormir con los espantosos ruidos que se escuchan a cada minuto, esto de verdad era aterrador.

Estaba preparando la comida para Philip ya que mi madre y mi abuelo recivieron el llamado de los soldados para ir en busca de proviciones; ropa, colchas, comida, etc.
De repente se escucho un ruido desde afuera. Me dirige a la pequeña puerta del bunquer, abrí la pequeña ventanilla de esta y me topé con sus ojos. Abrí la puerta y lo ví... ojeras adornaban sus hermosos ojos, su cabello estaba algo despeinado y un ligero color rojo recorría su mano derecha que descanzaba sobre su abdomen.

-¿Jake?...-dije algo desentendida ya que era obvio que algo le había ocurrido.

-Hola...

-Oh dios...-exclamé al notar la herida. Lo tome del brazo y lo jalé para que entrara.

Lo ayude a recostarse y fui por el kit de primeros auxilios. Cuando volví, pude ver a Jake con su torso desnudo, era perfecto, su abdomen estaba bien marcado, solo aquella herida lo desfiguraba pero aun así... era hermoso, esculpido por los mismisimos dioses.
Me acerque a él sin dejar de apartar mi mirada y vi su herida. Tenía una cortada profunda de al menos unos 12 centímetros. Mientras le limpiaba, el parecía algo tranquilo.

-Disculpa por molestarte-soltó-estaba por aquí cerca y tardaría mucho en volver a la base.

-No... no te preocupes-dije con cierta dificultad, él sonrió.

-¿Has hecho esto antes?-preguntó-no me ha dolido.

-No, bueno, antes de que todo esto iniciara, estudiaba medicina, planeaba ser cirujana de emergencia.

-De seguro hubieras sido muy buena-dijo sonriente, yo me ruboricé.- Tal vez esto duela un poco-le advertí ya que comenzaría a suturarle la herida.
Luego se unos minutos y de algunas muecas de dolor, vende su herida y había terminado.

-Gracias-dijo en un suspiro aliviado.

-No hay de que-sonreí-de... debes quedarte, no puedes salir en esas condiciones-le advertí cuando note que se estaba poniendo de pie.

-No puedo-reprochó-debo irme.

-Por favor quédate-suplique-puede ser peor pars ti-se dio vuelta y su mirada se conectó con la mía-so... solo... quédate hasta mañana-mi voz estaba algo temblorosa.

-... de acuerdo-no aparto su mirada de la mía.

Nos quedamos hablando un poco, él me contó sobre él y yo sobre mí, la verdad tenemos unas cuantas cosas en común.

Preparé la cena, no mucha claro pues, no había suficiente comida y debía alcanzarpara todo el tiempo que estuviéramos aquí.

Luego de comer, tendí una cama para que Jake se recostara, el tal solo pensar que dormiría a solo un metro de mi cama me daba algo de escalofríos.

***

Al rededor de las 6 de la mañana sentí un ruido extraño. Me levante algo asustada ycamine algo temerosa. De inmediato reconocí esa bien marcada espalda. Levante mi mano y le di un toque en el hombro a Jake. El se sobresalto un poco.

-Disculpa, no queria asustarte-murmure.

-Tranquila... lo siento si te desperté.

-No te preocupes-sonreí- ¿cómo estas?

-Mejor, gracias-sonrió de lado.

-y... ¿ya te vas?

-Si... debo irme... lo siento.

-No... descuida-dije algo apenada. Lo acompañe a la puerta- por favor... cuídate.

-Estaré bien-parecía seguro.

-vol... ¿volverás?

-No te prometo nada... pero haré el intento.

Vi como poco a poco fue desapareciendo en la oscuridad de la noche...

~Mi Soldadito~Where stories live. Discover now