~Mi Soldadito~

Capítulo 4

~Narra Jake~

-Demonios-exclame en susurro-me asustaste-le reclame a Kendall, uno de mis compañeros.

-Un soldado no tiene miedo-sonrió-que tanto miras-susurro por lo bajo.

-Tenía al enemi... Espera, ¿dónde rayos se fue?- note que mi objetivo se había ido, ahora más que nunca debía estar atento, podía atacarnos a mí y a Kendall si estábamos distraídos-por tu culpa se me escapo-lo mire enojado.

-Tranquilo-rió. Eso es lo malo de Kendall, aún es demasiado infantil, no se toma esto para nada enserio, no sé cómo es que tiene mayor rango que yo.

-Ya concéntrate rubio, haremos esto, si es que quieres hacer algo alguna vez...-dije por lo bajo-tu ve por allí y yo por acá, si lo encuentras, dispárale.

-Diez cuatro amigo.

Tomamos direcciones diferentes y com sigilo me escondí entre los arbustos para no ser visto. Era difícil ver entre la oscuridad pero se identificar al enemigo asi que no tendría problemas.

Pude ver a Kendall unos metros más allá ocultándose entre los árboles. Me hizo una seña indicándome que el enemigo estaba a la diez en punto. Logre identificarlo y le hice una seña de que yo lo cubriría. Asintió y entonces proseguimos.

Kendall se escabullía entre los árboles y arbustos mientras yo le cubría la espalda. Fue entonces cuando escuche que el objetivo cayó al suelo.

-Ahora, ¿qué hacemos?-preguntó Kendall.

-No lo sé...creo que ocultarlo, para que no lo encuentren y asi no nos encuentren a nosotros, por lo menos dentro de 48 horas.

-Ok.

Tomamos al sujeto de los brazos y caminamos unos cuantos metros. Para estar muerto pesaba demasiado pero logramos ocultarlo entre unos arbustos y árboles.

-Bien. Ahora volvamos antes de que algo nos sorprenda-dije serio.

Caminábamos sigilosamente, por mi parte estaba alerta, pendiente de todo, o... Eso creí.

-¡Jake demonios!-grito Kendall al notar que sangraba-¡haste a un lado hermano!-me empujó hacia el lado y le disparó a aquel sujeto.

-¡Demonios!-grite. Me sentía mareado y dolía demasiado. El tipo que supuestamente había muerto me había apuñalado en mi abdomen-¡aaaah!-grite de dolor y rabia. "Estúpido Kendall, jamás aprendiste a apuntar bien" me dije en mi mente.

-Tranquilo, iré por ayuda-dijo Kendall mientras se acercaba a mi.

-La bade está a kilómetros de aquí-me queje-nos tardaremos mucho.

-No, estarás bien, déjame ayudarte.

-No, termina tu guardia, sé que hacer.