Abrí mis ojos lentamente, encontrándome con el sonriente rostro de Jaxon. Él sonrió y sacó su lengua, para luego pasarla por mi mejilla. Joder.
—Ahora te crees perro, ¿qué diablos, Jaxon? —bufé, pasando mi mano por mi mejilla.
Él rió, mientras se encogía de hombros, seguido de aquello, él se subió a mi cama y se acostó a mi lado.
—Tengo hambre, Justin —murmuró, mientras hacía un adorable puchero.
Solté un suspiro, dejando mi brazo en mis ojos, estiré mi brazo, cogiendo mi móvil, observé la hora, eran exactamente las diez de la mañana, realmente pensé que era más temprano.
—Está bien, gusano. Ahora iré a prepararte algo. ¿Te gusta el cereal verdad? Porque eso comeremos.
Oí un pequeño quejido, sonreí por ello. Me levanté de mi cama y me dirigí hasta mi baño, para así cepillar mis dientes, es algo totalmente estúpido, ya que luego desayunaré, y después tendré que lavármelos nuevamente, pero así soy yo, extraño.
Bajé hasta mi cocina y preparé dos porciones de leche con cereal. También dejé un jarrón con jugo en la mesa, si a Jaxon se le antojaba.
—¡Está listo, ven! —grité, sentándome en la silla.
A los segundos Jaxon bajó, y se sentó a mi lado, devorando su cereal. Procedí a comer del mío también, mientras revisaba mi celular. Justo en aquél instante, un mensaje de Violett me llegó.
Violeta Rojiza🍒🍓🍉: Mira que guapetón se vistió para ir a visitar a su novia😊😱🌚.
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Ex Abuelo Bieber👴💔: Ayyyy, pensé que era una foto tuya desnuda😥😪.
Ex Abuelo Bieber: Espera... ¿Visitar a su novia? ¿Vendrán?😳.
Violeta Rojiza🍒🍓 🍉: Sip, en cinco minutos estoy allí😏👌.
Ex Abuelo Bieber👴💔: ¿Y vendrás con Sir Donald vestido ridículamente así?😂.
Violeta Rojiza🍒 🍓 🍉: Te malditamente odio😒.
Ex Abuelo Bieber👴💔: Me deseas, yo lo sé😏👉👌.
Violeta Rojiza🍒 🍓 🍉: Te deseo lo más alejado de mi😊.
Ex Abuelo Bieber👴💔: Mi corazón, Violett💔💔💔💔💔💔.
Visto a las 10:37 a.m.✅✅
—Bien, Jaxon, me a ducharte, Violett estará aquí en menos de cinco minutos —informé, levantándome y limpiando la mesa.
—¿Y quieres impresionarla o qué? —dice, mientras ríe.
—Que cómico amaneciste hoy, ve a lavarte, apestas —apunté hacia las escaleras.
