XVII

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El juego estaba a punto de llegar al climax, casuales miradas de ambos chicos en lados opuestos de la red, golpes sutiles que hacían levantar el balón y risas adolescentes.

Pero no solo era un juego para ambos, era la oportunidad de determinar si podían descifrar la identidad de XX.

De algo podían estar seguros, Alex realmente tenía fuerza en los brazos y no dudaba en usarla contra Donovan sin clemencia.

El chico les avisó que iría por algo de tomar, servía en que Cody podía inmiscuirse en el asunto.

-Alex, ¿tienes tiempo? -dijo mientras sacudía la arena de su dorado cabello.

-Claro -le sonrió- ¿sucede algo?

-¿Es cierto que Donovan es gay?

Se rió.

-Parece que ya lo sabes. No me sorprende, aunque parece tener engañada a toda la escuela -frunció el ceño.

-No te agrada, ¿cierto?

-No, ciertamente no. Me molesta que...-se quedo en silencio. Recogió el balón del suelo -¿Quieres una ronda entre los dos?

-¿No ibas a terminar de decir algo?

No respondió.

-Si te gano, me lo dirás.

-Puede que lo haga, siempre cumplo mis promesas. Pero si yo gano, me deberas un favor.

-Hecho.

El juego se puso intensó, los antebrasos de ambos terminaron en un color carmesí y ardian hasta el alma, pero en un golpe de suerte. La victoria parecía sonreírle a Cody.

-Parece que gane.

-En efecto -suspiró-. Te lo diré. Halley era mi amiga, fue a la primera chica que besé y fue la primera chica que entendió mi condición; ella no sentía lo mismo que yo pero no dejó de hablarme, sino todo lo contrario, se volvió mi aliada, me dio concejos, me ayudó a aceptar lo que soy. Ella trabajo el verano pasado solo para pagar mi cirugía de pecho -sus ojos acumulaban saladas gotas como el agua de mar.

-¿Culpas a Donovan?

-Lo hago. Le prometí a Halley que la defendería de todo.  Y yo siempre cumplo mis promesas.

Miró a su chico caminar de regreso a la orilla.

Debía decírselo de inmediato.

Sabía quien era XX.

-¿En serio crees que es Alex? -aun no se la creía.

-Estoy seguro.

-Habría jurado que era ese chico fotógrafo.

-Me dijiste que te habían dando una nota hace rato, ¿no?

-Si.

-Allí esta la prueba, el no esta aquí.

-O quizá si -señaló un peñasco junto a la playa donde aquel chico estaba sentado mirando el horizonte.

-O quizá si -señaló un peñasco junto a la playa donde aquel chico estaba sentado mirando el horizonte

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Bueno chicos, como veo que les ha gustado esto de ser detectives, les dire que...

Quiero que me pongan aqui abajo quien creen que es XX... y por que.

No se dejen llevar por las apariencias, yo nunca pongo un final cliché asi que...

Usen su imaginación.

Y... a aquellos que adivinen (serán muy pocos) les diré un secreto de la saga al finalizar este libro.

El deportista que no sabía como amarWhere stories live. Discover now