Cuidando del pequeño Kook [Primera Temporada SuKook]

Flashback

Yoon Gi agarró la pelota de fútbol y observó al niño que se acercaba hacia él con una enorme sonrisa cuadrada.

La verdad es que hacía mucho no lo veía. Y prefería no habérselo encontrado nunca más. El Demonio de Tasmania se reencontraba con él.

No había cambiado nada. Seguía teniendo esa cara de travieso que decía a gritos 'me vivo metiendo en problemas'. Era como haber vuelto dos años atrás.

—¿Tae Hyung? ¿Qué estás haciendo por aquí?

—Pues...¿ Jugando?—dijo en un interrogante, entrecerrando sus ojos.

—Sí, ya veo. Me refiero a qué haces en este lado de la cuidad.

—Vine a... Jugar—volvió a hacer lo mismo que antes—¿Tú viniste a jugar también? ¿No estás grande para esto?—señaló la zona de juegos.

—Yo no vine a jugar, enano—le dijo frunciendo el ceño y escondiendo la pelota tras su espalda—Y ten más cuidado. Me diste un buen golpe.

Tae Hyung dejó de sonreír e intentó acercarse hacia Yoon Gi para que le devolviera la pelota. Pero el niño lo conocía bastante bien y sabía que no se la daría así como así.

A pesar de que el niño era bastante alto no podía llegar hasta la altura del peli menta. Éste llevó la pelota por encima de su cabeza y observó cómo Tae daba unos saltitos para alcanzarlo.

—¡Dame eso!—le dijo Tae chillando.

—Discúlpate—le exigió.

—Discúlpate tú por haber interferido en la trayectoria de mi pelota —volvió a dar otro salto—¡Dámelaaaa!

Kook observaba aquella escena muy atento. No entendía quién era ese niño ni por qué Yoon Gi lo trataba así. Pero la verdad es que verlo saltar y no llegar a alcanzar su pelota, le hacia gracia.

—Sigues igual de mal educado que cuando te cuidaba.

—Y tú igual de viejo gruñón —le contestó, pisándole el pie con fuerza.

Yoon Gi se quejó por el pisotón y lo miró como si fueran a salir llamas de sus ojos. Tae le sacó la lengua y salió corriendo hacia donde estaba Jung Kook y le arrebató uno de los muñecos de acción que sobresalía de su mochila.

—¡Tomaré esto a cambio de mi pelota entonces!—gritó y alzó el muñeco a modo de burla hacia el mayor.

Kook, inmediatamente activó sus reflejos y agarró su muñeco, pero él otro no lo soltó.

Tae Hyung miró al pelinegro fastidiado y ambos acabaron forcejeando por ver quién lograba retenerlo.

—¿Qué estás haciendo n-niño...?—tironeó hacia su lado y Kook hacia el suyo—D-dame eso...

Kook negó con su cabeza, frunciendo el ceño. Nadie tocaba sus juguetes, mucho menos sus figuras de acción.