Descubriendo miedos2

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Jung Kook subió las escaleras dando unos saltitos mientras Yoon Gi iba detrás de él vigilando que lo hiciera con cuidado.

Llevaba la mochila en su mano, y cuando llegaron hasta el cuarto del mayor, se pusieron a buscar el cepillo de dientes del pequeño.

—Aquí está—Yoon Gi se lo entregó al pequeño y éste salió a toda prisa hacia el baño—Espera, espera.

Jung Kook se detuvo de inmediato y observó a Yoon Gi buscando algo en sus cajones.

—Ponte esto para dormir—se lo dio en mano y Kook observó la prenda—Quizás te quede algo grande pero para que duermas estará bien.

Y ahora sí, Kook fue hacia el baño corriendo y mientras, Yoon Gi aprovechó para ponerse algo más cómodo para dormir.

Estaba pensando en dejar dormir al niño en otro cuarto, ya que podría sentirse mucho más cómodo.

Buscó algunas sábanas para poner en la otra cama y los pasos del pequeño llamaron su atención. La camisa que le dejó para dormir le quedaba bastante grande. El largo de la prenda le quedaba casi por la rodillas, dejando ver sus piernecitas y sus calcetines rojos con lo que Yoon Gi supuso que era la cara iron man.

—Te queda algo grande—rió al verlo y agarró la ropa que sostenía en sus manos para guardarla.—Ven, te llevaré al otro cuarto.

Cuando dijo eso, los ojos de Kook se abrieron como si hubiese visto un fantasma. No le gustaba estar solo y mucho menos dormir solo.

Cuando Yoon Gi salió del cuarto con las sábanas, Kook se quedó de pie sin alejarse de la puerta, agarrando su gran camisa con los puños.

—¿Qué pasa?—se giró Yoon Gi al ver que no lo seguía—¿Quieres dormir en mi cuarto?

El mayor caminó hasta él y Kook lo abrazó. Tenía miedo de quedarse solo y eso Yoon Gi lo notó enseguida por su cara de pánico.

—Está bien, Kook—revolvió sus cabellos y luego lo llevó hasta su cama.

Kook se sentó, mucho más calmado, y esperó a que Yoon Gi volviera del baño.

Observó detenidamente el cuarto. Paredes blancas, suelo de madera. Casi todo era neutro. Había un escritorio con una gran computadora, algunos planos que Kook confundió con mapas del tesoro, muchas cosas de Kumamon...

—Bien—Yoon Gi sacó al niño de su concentración y se sentó a su lado sobre la cama—¿Te gusta mi cuarto? Es la cosa más sencilla del mundo. El tuyo debe estar lleno de muñecos.

Pero Kook negó. Su cuarto era bastante normal también, según él, bastante normal para alguien que amaba a los super héroes. Pero la verdad era que tenía muchos cómics y libros para pintar.

—Bueno, apagaré la luz—Yoon Gi llevó su mano hacia el interruptor de su lámpara, pero inmediatamente Kook lo detuvo, agarrando su brazo.

Claramente, era un signo de que le temía a la oscuridad. Y Yoon Gi lo comprendió. No podía obligarlo a dormir en la oscuridad si tanto miedo le tenía, aunque él odiara tener que hacerlo con la luz prendida. No podía cerrar sus ojos y eso era una molestia.

—Está bien, la dejaré prendida, no te preocupes—le dijo para tranquilizarlo.

Kook se calmó y se quedó mirando hacia la ventana, por donde se coló una agradable brisa primaveral. Aún no tenía sueño por lo que se puso a imaginar cosas en su mente.

Yoon Gi, en cambio, estaba pensando preguntarle por qué le temía a la oscuridad. Él de niño nunca tuvo ese problema, por lo que le daba curiosidad, pero sabía que no le iba a contestar nada. De todos modos, decidió probar.

—Kook, ¿por qué le temes a la oscuridad?—preguntó al niño y éste lo miró con miedo.

El pequeño frunció sus labios y luego hizo un puchero. Sus ojos se cerraron y repentinamente se largó a llorar. Tapó su cara con ambas manos porque no quería que Yoon Gi viera su rostro deforme en llanto.

—Oye, ¿qué pasó? ¿por qué lloras?—Yoon Gi supo que había metido la pata preguntando asique trató se consolarlo—Ya, tranquilo. Lo siento, no debí preguntar.

El mayor apartó las manos de la cara del niño, descubriéndola para así secarle sus lágrimas. Pero Jung Kook se tiró a abrazarlo, escondiendo su cara contra el pecho de Yoon Gi.

No entendía qué ocurría con su miedo. Pero si lloraba de ese modo esque algo le habría pasado. Tenía seguramente una especie de trauma.

Yoon Gi dejó que Kook llorara hasta que se calmara. Acarició sus cabellos negros y el niño después de un rato se quedó dormido, abrazado a él.

—Lo siento, Kookie—le susurró al pequeño ya dormido profundamente mientras lo cubría con una sábana.

Cuidando del pequeño Kook [Primera Temporada SuKook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora