Trozos de Cristal

CAPITULO III

♦Allison POV♦

 

Las pesadillas aun no me dejan en paz, los gritos de mi madre y las manos ensangrentadas de mi padre, me despierto; Emilly no esta a mi lado.

Tomo mi pistola y salgo a ver a la sala, no esta. La sigo buscando, y ahí esta, mi hermana de 16 años, en la cocina, comiendo.

- Me pegaste un susto de muerte, Em.- Digo acercándome a ella.

- ¿Qué? Tenia hambre, además, no se porque aun duermo contigo, tus gritos me vuelven loca.-

- Vale.- Busco entre uno de los cajones de la cocina y consigo unas pequeñas llaves- Toma, puedes dormir en tu habitación.-

- ¡¿Me estas jodiendo?! Gracias All.- Salta sobre mi, dándome un abrazo, el cual correspondí sonriendo-

- De acuerdo, pero anda a dormir, mañana tienes escuela.-

- Pero no tengo sueño.- Hace pucheros.

- Emilly...-

- Bien, bien.-

Se fue a dormir.

Emilly es mi hermana menor, es bajita, rubia y de ojos azules; cuando murieron mis padres ella tenía 8 años. Ella es la única persona a la que en verdad amo, es lo único que en verdad me importa.

Veo una vieja fotografía en una pequeña repisa donde salimos los cuatro, como una familia, es la única que queda, ya que me he encargado de quemarlas todas; y los recuerdos invaden mi mente.

- Estoy cansado de ti.- Gritó mi padre.

- Daniel, cálmate.-

- No puedo creerlo.- Continuaba él.

Mis padres peleaban de nuevo, esta vez ni se porque.

- Mi amor, por favor. Las niñas...-

- ¿Mamá? ¿Qué pasa?-

Salí de la cama al escuchar la voz de Emilly.

Vi a mi padre apuntando un arma en la cabeza de mi madre; odio e ira se sentían en la sala.

- Em, sal de aquí, ve con los vecinos.- Dije rápidamente.

- Pero Alli...-

- ¡Obedece!-

Cuando salió, mire a mi padre, levante las manos e intente acercarme a mi madre.

- Allison, sal de aquí, ve con Emilly.- Dijo mi madre; su voz temblaba, estaba llena de nervios.

- No te dejare sola.-

- Eres un monstruo.- Grito mi padre, refiriéndose a mamá.

- Papá, cálmate.-

- ¡Tú no te metas! Paula, vas a morir como la puta que eres.-

Y apretó el gatillo.

La sangre de mi madre salpico en mi pijama blanco y parte de mi rostro.

Mi padre soltó el arma, se arrodillo junto al cuerpo sin vida de mi madre y empezó a llorar.

Hipócrita.

Mátalo.

Mátalos a todos.