Rex y Fred II

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Fred se sentía débil, se arrastraba por el suelo, desangrado. Rex también estaba débil, pero se movía más que Fred. — Ya ríndete, Freddy. — Jadeó Rex — Lana será mía y le haré lo mismo que tú... Le quitaré su feliz vida y la transformaré en una linda muñequita.

— ¡Ni se te ocurra! — Dijo Fred. Éste, con dificultad se levantó, se tambaleó un poco pero logró contener la postura.

— Eres tan interesante, muñequito — Dijo Rex. Fred se sacudió un poco el traje y se arregló la corbata.

— Y tú, eres tan irrespetuoso y maleducado... — Respondió indignado se limpiaba la sangre de su boca. — Deberías aprender a ser más respetuosos, yo solo hago lo mejor para Lana.

— Solo estorbas — Dijo Rex de manera agresiva. —, eres un inútil... Yo creí me eras mi asistente.

— Si, eso es — Sonríe — Pero si le haces daño a Lana, yo dejaré de hacerte caso. Ahora, si me disculpas, yo saldré de aquí. Voy a alimentar a George. — Fred se volteó. Rex se comenzó a reír.

— ¿Crees que soy tonto? Todo el mundo sabe que tu gatito es inteligente y puede cuidarse por sí solo. — Fred giró la cabeza a ver a Rex.

— Si, pero él no tiene manos como para servirse comida. — Miró hacia al frente y comenzó a caminar. Rex sentía un odio muy fuerte dentro de él, no quiso dejar a Fred irse así como si nada.

— ¡No dejaré que te vayas así de fácil, maldito muñeco! — Frente a Fred, apareció una gran pared que le bloqueaba el camino. — Tú trabajas para mí quieras o no y se acabó. — Fred se limitó a sonreír.

Mientras tanto, Lana y los demás iban camino a la caja musical. — Oye, George... — Comentaba Lana — ¿Por qué se llama "la caja musical"? — Preguntó. A George le dio un escalofrío y se volteó a ver a Lana.

— Verás... — Dijo George con un suspiro. — Hace mucho tiempo, en tu mundo: Existió un niño llamado Frederic Hamilton. Tenía ocho años y tenía varios juguetes al igual que tú...

— ¿Estás hablando de Fred? — Interrumpió Lana.

— Correcto. — Dijo George afirmando con la cabeza. — Entonces él — Continuó. —...Le gustaba pasar tiempo con su abuela, bastante tiempo la verdad.
« Un día, la abuela de Frederic compró un muñeco y ella le hizo la ropa, ya que le gustaba mucho tejer. Ese muñeco fue regalado al pequeño Fred y este lo aceptó con mucha alegría. Fred le puso el nombre de Rex y yo creo que ya sabes quién es...

— Si, pero aún no me respondes la pregunta, George... — Dijo Lana de brazos cruzados. George dio un suspiro.

— Ahora voy a eso... Fred tenía una caja musical que lo ayudaba a dormir en la noche, y cada vez que se iba a la escuela, dejaba a Rex en aquella caja. Cada día de escuela lo hacía, tanto así que esa caja ya parecía su casa... Espero que eso haya respondido tu pregunta... —Dijo George cortante. Lana no sabía que pensar ¿Cómo era eso? ¿Entonces la caja musical de verdad es casa de Rex? No entendía nada.

Volviendo a Rex y Fred... Fred se volteó hacia Rex y se acercó a él. — Mira Rex — Decía Fred. —, tú eres un muñeco que tiene dueño, ósea yo ¿Quedó claro? — Fred pasó su mano por la cabeza de Rex y le revolvió el pelo. Rex empujó a Fred.

— ¡¿Cómo osas hablarme así?! — Gritó Rex furioso.

— Pues la verdad, yo te pregunto eso — Dijo Fred con serenidad — ¿Cómo osas hablarle a tu padre así?

— ¿Padre? Te volviste completamente loco — Dijo Rex riendo. — ¿Por qué serías mi estúpido padre?

— Recordemos que mi abuela te compró porque ella sabía mi sueño de ser padre — Dijo Fred. La cara de Rex que siempre sonreía por primera vez se puso enojada, furiosa. Tenía muchas ganas de matar a Fred, pero su cara no daba miedo como uno podría creerlo. Sorprendentemente se veía bastante tierno enojado. — No me mires así, Rexy. Si pones esa cara, te saldrán arrugas.

— ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate! — Gritaba Rex — ¡Te odio! ¡Te odio! ¡Te odio!

— Rex... No me hables así —Dijo Fred riendo un poco.

— ¡¡NO!! — Rex hizo notar sus colmillos — ¡¡TÚ NO ME HABLES ASÍ!! — De las mangas de Rex salieron sus garras.

— Oh, por todos los cielos... —Dijo Fred con un suspiro. — Con pelea no se resuelven las cosas...

— Ya verás... 

Muñecos [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora