El Lado Perfecto [KaiSoo/KaDi]

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Estaba soportado demasiado hasta ahora, ni siquiera Yuri tenía la paciencia necesaria para aguantar los constantes regaños de mi madre. Había pasado de ser la señora que más respetaba a una simple desconocida y decir que me dolía su rechazo, era poco.

Las veces que ella intentó acercarse a mí en un plan de reconciliación siempre fallaba, sabía que ya tenía mi futuro asegurado y estaba dispuesto a aceptarlo; la idea no era pelear porque a pesar de todo, ella seguía siendo mi madre y parte de mi familia. Hasta éste punto siempre hablaba de lo maravilloso que sería tenerme de vuelta en China, me prometía un sinfín de cosas, que hasta hace unos años hubiera aceptado con todo gusto.

Las veces que no fui a la escuela la pasaba encerrado en mi habitación, la soledad me abrazaba constantemente y más que triste, me sentía abandonado. La línea móvil estaba cancelada y ni siquiera podía comunicarme con ChanYeol o con algunos de mis amigos, mucho menos con KyungSoo.

Me encontraba en una especie de arresto domiciliario.

Mi madre creía que este tiempo a solas me serviría para reflexionar, para hacer conciencia de mi aparente rebeldía y para olvidarme de lo mucho que quería a KyungSoo. Lo que ella no sabía era que mientras el tiempo avanzaba, me aferraba a él con más fuerza y lo seguiría haciendo sin importar que.

Pero a pesar de ello, tenía miedo porque me sentía indefenso. No existía absolutamente nada con que defenderme y no sólo eso, sino que dudaba de mi capacidad para poder seguir soportando esta frustrante situación. Estaba seguro que KyungSoo sabría que hacer porque evidentemente, es más valiente que yo y es por eso que no soy, posiblemente la persona que él necesita.

¿Pero porque eso me importaba demasiado ahora? Tal vez el maldito aislamiento comienza a pudrir mi cabeza, mis introspecciones empiezan a convertirse en pequeños monstruos que, si siguen así, terminarán por estancarme.

Mierda, necesitaba salir de aquí.

—Te llevaré a la escuela—habló mi madre y como siempre no respondí a su comentario. Yuri hizo lo mismo e incluso llegué a pensar que era su forma de demostrarme que estaba conmigo—. Comienzas exámenes esta semana y debes saber que esperamos mucho de ti JongIn, de eso depende tu entrada a la Universidad Nacional de China.

Bufé al recordar la enorme responsabilidad que recaía en mí nuevamente. Tal vez necesito hacer toda una lista de las obligaciones que todos esperan que cumpla y...luego quemarla a fuego lento, eso me haría sentir menos miserable.

Sentado junto a mi madre, me mantenía inquieto porque conforme nos acercábamos a Ling Tosite, lo único que podía pensar era en KyungSoo, ya que sólo él provocaba ese palpite irregular dentro de mi pecho. Pero más que cualquier otra cosa, me preocupaba mucho la apariencia que podría llegar a reflejar; no deseaba que ni él, ni mis amigos se sintieran alarmados por mi falta de cuidado.

Una vez bajé del coche mi madre se aseguró de que ingresara a la institución para poder irse. Miré por arriba de mi hombro para asegurarme de que no decidiera acompañarme personalmente hasta mi aula, era estúpido, pero estaba seguro que podría hacerlo si ella lo consideraba necesario.

No me sorprendió que el primero en toparse conmigo fuera ChanYeol, golpeó mi espalda dándome ánimos y no dijo ninguna palabra, porque nadie más que él sabía por lo que estaba pasando.

—No te ves bien—dijo JongDae disimulando muy bien su sorpresa—Esas semanas encarcelado te dejaron acabado. KyungSoo podría dejarte, ya no te ves tan atractivo.

—No necesitas repetir lo obvio—murmuré sonriendo sin muchas ganas—Y KyungSoo no va a dejarme—gruñí.

—Bueno, pero no creo que le guste verte de esa forma.