El Lado Perfecto [KaiSoo/KaDi]

FINAL

No volví a ver a ChanYeol, ni siquiera le hablé cuando nos encontramos en una reunión de asociados. Mi molestia era evidente y más que eso porque podría ser que él siempre haya tenido razón. Egoístamente pensé que lo que sea que decidiera, estaba bien y es que después de tanto tiempo, fue cierto que ni siquiera me esforcé en buscar a KyungSoo, estaba completamente cegado por demostrarle a mi madre que podía hacer que todo marchara de la mejor forma y tal vez sólo así conseguiría obtener lo único que deseaba sobre cualquier cosa: estar con él.

Siempre pensé que era un sacrificio que valía la pena y aún sigo creyendo que eso pudo haber funcionado.

Estaba a tan sólo un par de días para regresar a China y continuar con mis demás labores pendientes. Esa mañana mientras salía de darme una ducha, fui completamente sorprendido por Yuri husmeando entre mis maletas.

—¿Qué haces aquí?—la molestia en mi tono de voz ni siquiera la asustó.

—Vamos a salir JongIn—respondió—Trato de buscar algo adecuado para ti, odio que siempre te veas tan formal en la casa, pareces alguien aburrido y amargado.

—Ni siquiera me has preguntado si tengo algún compromiso.

—No me importa, hoy pasaras tiempo conmigo y punto. He estado sola desde hace cuatro años y no es bonito sentirse abandonada.

Que miserable me sentí al escuchar eso de mi hermana.

Escogió unas prendas que me hacían pasar por una persona común y corriente, no como el hijo de Kim HyukWoo, uno de los más grandes empresarios del continente. Debía reconocer que me sentí liberado, como si me hubiera quitado el pesado disfraz que siempre tenía que lucir.

Con el tiempo había olvidado lo que implicaba salir con Yuri, recorrimos varios lugares, principalmente en aquellos donde las tiendas de ropa eran muy abundantes. Me llenó los brazos de bolsas, algunos de los artículos eran para mis demás hermanas, Yuri quería enviarles regalos y lo peor de todo, es que yo tendría que cargar con eso.

—Oye, ¿podríamos...descansar?—no estaba seguro si me escuchó porque estaba hablando por teléfono y parecía muy entusiasmada—Yuri...

—Oh, sí JongIn, descansemos. Ve a dejar esto en el auto y regresa, debo esperar a alguien aquí.

Fruncí el ceño y ella sonrió pidiéndome disculpas, el plan de salir juntos se suponía que incluiría diversión y distracción también para mí, pero al parecer sólo era un esclavo para mi hermana.

Ni siquiera cabían las bolsas en la cajuela de su auto, por lo que me tardé más de la cuenta acomodándolas en los asientos traseros. Cuando regresé estaba acompañada y como siempre, muy sonriente mientras mantenía una conversación; no fue hasta que me acerque que vi a KyungSoo a su lado, no lo esperaba. Eso me hizo tragar mi propia saliva y sin darme cuenta mis piernas se movieron apresuradamente hasta llegar a ellos.

—Hola—saludé intentando sonar casual. Él amplió sus ojos al verme, una expresión muy característica cuando se encontraba sorprendido.

—Hola JongIn—respondió desviando la mirada, fue incomodo a partir de ese instante. KyungSoo intentando evadir cualquier contacto conmigo no me hacía sentir de la mejor manera, era un doloroso rechazo.

—JongIn estaba conmigo haciendo las compras, olvide mencionarte eso Kyung—la familiaridad con la que se hablaban me era algo extraña, parecían más cercanos que la última vez que los vi juntos.

—Sí, no te preocupes.

—Vamos a jugar bolos, me debes una partida—le decía a KyungSoo.

Parecía más obligado a aceptar que a querer hacerlo por voluntad propia. La única que mantenía la conversación era Yuri, nos llevaba a cada uno a su lado, a veces hacia preguntas generales para que ambos respondiéramos; otras sólo se dirigía a mi o a KyungSoo, pero como en un inicio, no nos hablamos a menos que fuera necesario, mucho menos nos miramos o...siquiera nos tocamos.