• 36 •

4.1K 549 143
                                    

Después de terminar mi horario en la universidad me dirigí a casa, en donde, como todos los fines de semana mi padre me esperaba para poder comer juntos. Con el paso de los años nuestra relación seguía siendo la misma, cabe decir que a veces mi actitud no era de un chico de 22 años, por lo que las discusiones entre nosotros eran por muchas tonterías, pero nada realmente grave.

—¿No has pensado conocer a otras personas?—pregunté observando el tipo de expresión que se dibujaría en el rostro de ChangMin—Me refiero a...tener citas y que no sean de trabajo.

—Si, bueno...a mi edad ya no es fácil conseguir una pareja—parecía sereno, hasta ahora.

—Eso crees—dije sonriendo—No eres tan feo, puedes conseguir a alguien a tu medida, no te pido que busques a una jovencita o algo por el estilo.

—KyungSoo, ¿por qué tanta importancia en mi vida personal ahora?—me miró frunciendo el ceño. Le ponía incomodo éste tema y eso me estaba divirtiendo mucho.

—Es porque, no sé, algún día me tendré que ir de tu casa y estarás solo. El abuelo pronto se va a morir y siento que se tardando en hacerlo.

—¡Do KyungSoo!—me regañó, no pude evitar reírme.

—Está bien, lo siento. Yo sólo quería que comprendieras mi punto de vista, porque me preocupa que sólo te dediques al trabajo.

La situación de ChangMin era de alarmarse y me alegró que mi estrategia de ataque funcionara, porque tal parece que lo dejé pensativo en cuanto me retiré del comedor para continuar con mis actividades. Afortunadamente, JongDae no me contacto para que saliéramos a beber como regularmente le gustaba hacer.

Me di un baño para relajarme, la venida de ChanYeol me traía muy viejos recuerdos, de mí no tan lejana juventud. Los últimos días nos habíamos visto mucho con él, incluso se daba una vuelta por la Universidad para vernos en nuestros ensayos y odiaba eso porque él seguía siendo muy atractivo y alborotaba mucho a las chicas de otras clases e incluso de facultades vecinas. A veces venía a mi casa para saludar a mi padre y hablar de negocios, ambos sabían que lo odiaba pero aún así seguían con su conversación, ignorándome olímpicamente.

«¿KyungSoo podemos reunirnos ésta tarde?»

Era ChanYeol y me citó nuevamente en el restaurante donde nos habíamos reunido por primera vez, ahora, procuré vestirme correctamente.

—¿Cómo has estado? Por el trabajo no he podido reunirme más seguido con ustedes.

—Bien, nada que no hayas visto antes. Seguimos con lo nuestro...sólo que ya hemos comenzado con los exámenes y el evento de nuestra presentación está más cerca.

—Siempre has sido un nerd, puedes hacerlo—puse mala cara, pero terminé sonriendo.

—Espero puedas ir a vernos a JongDae y a mí—comenté.

—Por supuesto, los he estado viendo cantar y tenía miedo de que se olvidaran de invitarme—sonrió—Por cierto quería hablar contigo sobre JongIn, ¿En verdad no se ha comunicado contigo? Es demasiado extraño.

—No—apreté mi quijada—Sólo leí un par de veces sobre él en las revistas que compra mi padre, parece que lo estaba haciendo muy bien en sus estudios y en sus empresas.

—Ese idiota—murmuró—Yo...lo he visto un par de veces, supongo que ha cambiado mucho, apuesto a que si lo vez ahora, no lo reconocerías; pero estoy seguro que lo que hace no es por gusto KyungSoo, lo conocemos demasiado como para dudar de él.

Eso me mantuvo pensativo por un momento.

—Él pudo cambiar de opinión—murmuré—Ellos siempre serán su familia y yo soy nadie al lado de ellos.

El Lado Perfecto [KaiSoo/KaDi]Where stories live. Discover now