Phoebe Grey

Reunion

Ana

Cristián estaba tratado de calmarce, no había preguntado nada y se había metido en nuestra habitación, me senté a mirarlo. Literalmente estaba destrozando la bolsa de arena que teníamos donde Poe. Espere unos minutos antes de acercarme y abrazarlo por la espalda. Su cuerpo estaba tenso y su corazón latía desbocado. Desde que estábamos juntos y nuestros hijos estaban con nosotros Cristián había optado por tratar de frenarse de cualquier forma. Pero ni lo había visto así desde lo ocurrido con Jack.

- Quería destrozarlo, Ana sigo siendo el mismo -. Sonreí, amaba a este hombre, pero aún con el pasar de los años siempre sus sombras aparecían, aunque cada vez con menor frecuencia.

Con Ted no había sido difícil, Cristián se acostumbró pronto a recibir el amor de nuestro pequeño, pero con Poe había sido completamente diferente; el le dio un amor incondicional no fue necesario nada simplemente ella eran sus ojos y su vida tanto o incluso más que yo. Cada vez que a Poe le ocurría cualquier cosa corría como loco con ella al hospital sólo por una sinple raspadura. Había exagerado tantas veces con su cuidado que ya no sabía que tan protector podía ser. A pesar de todo esto cuando Poe se quizo ir e independizarse Cristián lo aceptó con la condicion de que se fuera con Ava y veníamos casi todos los findesemanas para estar con ella.

- Si Cristián -. El me miró y yo lo bese -. Eres el mismo del que me enamoré y aunque has intentado ser diferente aún proteges lo que amas con la vida y agradezco que así sea. -. El me abrazo besándome. -. Además eres muy valiente, cualquier persona en tu lugar ubiese destrozado a ese hombre y tu sin embargo te mantuviste tranquilo...

- Tranquilo Ana! Estaba todo menos Tranquilo! -. Bien lo volvía a perder.

- Que aras con ese hombre? -. El sonrio.

- Are que pague con su empresa, aún no veo el ojo de Poe y sólo espero que esté bien, pero si la veo creo que mataré al bastardo -. Sonreí tomando su rostro.

- Eres un gran padre Cristián -. Lo bese y me proponia a irme cuando sentí sus manos en mi cintura.

- Ana, puedes decirle a Poe que adecue la habitación de invitados para Ewen. -. Un frío recorrió mi espalda.

- No puedes Cristián! Habían llegado a un acuerdo -. Cristián me soltó y volvió a golpear la bolsa.

- Habíamos llegado a ese acuerdo por que solo ella me lo había pedido. Ahora con lo que acaba de pasar no me interesa lo que ella quiera -. Este hombre se estaba volviendo loco -. No me interesa lo que piense, si no lo quiere así volvera a casa y no estoy para discusiones de ningun tipo.

Suspire amaba a este hombre, adoraba a Poe, pero Cristián y su actitud sobreprotectora mataría mi pequeña hija.

Fin pov Ana

- Ewen!! -. Mire a mamá quien parecía tan molesta como yo.

- Si hija, tu guardaespaldas -. Amaba a Ewen, pero era como un padre inclusive más estricto y por ello cuando me había venido a vivir sola supliqué para que el no viniera conmigo.

- Mamá, lo que pasó no fue para tanto, por favor no puedes dejar que haga algo así. -. Ewen era hermano o algún pariente de Swyer y lo adoraba con el alma, pero no quería que ni el ni papa se entrometieran en mi vida.

- Hija, tu padre está asustado y molesto. Creeme que cuando te miro también lo estoy -. No entiendo ni como había podido conservar el ojo.

El hombre me había golpeado de tal forma que además de darle de lleno en el ojo me había roto la nariz y tenía un feo moretón en el pómulo.

- No creo que cambie de opinión, por el momento más nos vale aceptar lo que nos pide, ya con más calma le plantearemos tu frustración ya verás como todo vuelve a la normalidad.

Furiosa, eso era poco a lo que sentía.

"Hola Poe, quería saber cómo estabas, Astrid me comentó lo que había pasado hace algunos días y lo de hoy. Te agradezco que ayudarás a Astrid. Y lamentó el altercado de hoy... si tienes tiempo podemos salir a cenar mañana?"

Un mensaje de Dilan que era lo mejor que me había pasado.

Cenamos en casa, mamá cada dos minutos preguntaba si no me sentía mareada y tio Elliot no para de reír después de contarle lo sucedido.

Papa estaba a punto de golpear a tío Eliot, pero creo que si podía mantener la compostura. Ava estaba impresionada con lo que había pasado y no daba crédito a que no me reconocieran.

A la mañana siguiente un Cristián Grey de un negro perfecto y una camisa azul estaba a mi lado.

- Levantate hija, debes venir conmigo -. Aún estaba media dormida cuando entre a la ducha...

En el camino volví a dormir, valla con este hombre y su puntualidad en el trabajo.

Al entrar estaba el hombre sentado, creo que menos de la mitad de los trabajadores de Papá habían llegado aún.

- Seño... -. El hombre se había tratado de acercar a mi, pero mi padre lo había derribado de un golpe. Cubrí mi boca aterrada.

- Jamás te atrevas a acercarte a ella ni a nadie de mi familia. -. Tomó mi mano y siguió el camino a la oficina.

El hombre venía detrás como un perrito faldero y me sentí mal por el.

- Señor Grey, señorita Grey. Les ruego me disculpen. -. Papá parecía más que furioso y no miraba al hombre.

- Traes lo que te pedí? -. El hombre saco unos papeles de su portafolio y se los dio -. Bien, desde este momento mi empresa descarta cualquier vínculo contigo.

- Señor Grey, debe haber otra forma... -. Mi padre sonrió y yo estaba petrificada a su lado.

- No quiero que jamás vuelvas a estar cerca de nadie de mi familia, ahora toma lo que queda de tu empresa y vete.

El hombre con toda la dignidad que tenía comenzó a caminar a la puerta y cuando la cerro mire al empresario que parecía feliz.

- Me trajiste para esto? -. El no daba pie a mis palabras -. Me trajiste para ver a un hombre perder por lo que había luchado por mi culpa?

- Que demonios hablas Poe -. El parecía más molesto ahora y la tranquilidad que había ganado hace pocos minutos se había esfumado por completo.

- No todo puede ser como el señor ultra millonario lo planea, yo no soy millonaria soy solo tu hija y pretendo obtener todo por mis propios medios, ahora me puedes explicar como eres tan imbécil que pensaste que me gustaría ver algo así. -. El estaba mas que molesto.

- No me hables así jovencita -. Bien, Cristián padre acababa de aparecer.

- Así como Cristián, no tienes la autoridad de destruir una vida -. El se levantó furioso y se acercó rápidamente -. Quieres golpearme... -. Se detuvo mirándome fijamente -. No acepto a Ewen devuelta...

- Entonces volveras a casa -. Iba a reclamar cuando sonó el teléfono de papá -. Vete a casa Poe, Ewen llega mañana.

Tomó el teléfono y yo comencé a llorar desesperadamente el no podía hacer lo que se le antojara siempre lo había echo y yo siempre salía ganando con ello. Pero ya no. Ya no era la niña que lo necesitaba.

- Te odio Cristián Grey!! -. Grite antes de salir corriendo.