Papeles De Ensueño

Capítulo XX: Cenando con la Gran Familia (Parte 2)

El último por el día de hoy XD... Como dato curioso para todos mis lectores, originalmente la historia iba a constar de diez capítulos, pero como cada vez que estaba escribiendo me llegaban una idea tras otra, se multiplico ese número.... Espero les haya gustado la pequeña maratón y voten a su favor, más uno que otro comentario, :* los quiero un montón, besos :*

(4/4)

(P.O.V. Pamela)

Todos nos sentamos a la mesa entre risas y charla animada. Papá está a la punta con mamá e Iban a cada lado. Junto a mamá está Eddy, frente a él, está Cameron la novia enfermera de Iban. Al lado de ella está Melanie, y frente a esta, se encuentra Clark mirándola de infraganti. Junto a Clark estoy yo y frente a mí está Ian. Reyna está a mi lado, frente a ella está Kyle, y junto a él están los tíos Sara y Jack, dejando a Ben en la punta, y a tía Emma y Megan, al otro lado.

—Cuéntanos Cameron, ¿qué tal van los estudios? —Habla mamá llevando un poco de comida a su boca.

—Van muy bien Clara, he podido hacer las pasantías sin ningún problema y ya me adapté a la parte asquerosa de mi trabajo. —Comenta Cameron sonriendo.

—Por favor Cameron, estamos comiendo. —Dice papá en broma haciéndonos reír a todos.

—Cierto, disculpe Tomas, a veces se me olvida que es de estómago delicado. —Comenta entre risas tocándose el estómago —. Pamela ¿Qué me dices tú? ¿Cómo vas con los estudios? Ya está en tú último año.

—Puedo resumirlo en tres palabras "Lleno-de-emociones". —Dije levantando tres dedos —. Pero si soy sincera, aún no me quiero graduar.

—Te entiendo muy bien Pamela, yo tampoco quería graduarme, pero créeme, el cambio vale la pena. —Toma la mano de Iban y puedo notar que lleva un anillo con un diamante.

—Es bueno saberlo Cameron, sobre todo porque entiendes lo que es un cambio... en especial uno tan grande. —Susurro lo último y mamá carraspea.

—En fin, un cambio es bueno, si se sabe tomar la decisión correcta. —Dice papá con normalidad y todos asienten.

Pero yo sé que eso va dirigido a mí, porque fue algo que me dijo cuándo discutimos sobre el tema de la universidad y lo que voy a estudiar. No me gusta como se está tomando las cosas últimamente y es algo que me está molestando mucho de él. Cuando siente que es él quien tiene la razón, siempre está dándome una indirecta. Ian toma mi mano apretándola con suavidad mientras me ve preocupado porque de seguro ya se dio cuenta de mi incomodidad. Sonrió un poco y niego con la cabeza, no quiero preocuparlo en vano.

—Ian el partido de hoy fue excelente, ¿vas a ir a la universidad con beca deportiva? —Pregunta papá llamando su atención.

—En realidad no estoy apostando por eso, pero bienvenido será si sucede. —Responde Ian viéndolo a los ojos sin mostrar inseguridad y sin separar nuestras manos.

—Entonces, ¿a qué apuestas? —Ataca papá enfrentándolo con la mirada.

—Ian toca el piano desde los 3 años. —Habla Melanie como si fuera una madre orgullosa. —Le han tenido mucho seguimiento, y no hace mucho, llego una propuesta de beca musical de la universidad de Bellas Artes.

—Eso es excelente. —Dice tía Emma, quien trabaja como profesora de artes plásticas en dicha universidad —. La beca musical es una de las más cotizadas en la universidad.

—Por ahora solo es la propuesta, todavía tengo que ganar mi entrada. —Dice Ian sonriente.

—Así que tienes futuro en cualquiera de las dos, pero apuestas por la beca musical. —Dice papá e Ian asiente.