"Aprendiendo A Vivir"

4: Déjalo ser...

Viernes.

La semana siempre se pasa volando, esperamos con ansias el último día y ¡pluff! No sabemos qué hacer. Talvés haga planes con las chicas, o vaya a leer a la biblioteca; algo se me va a ocurrir.

Mi mamá viene a despertarme para ir a la escuela. Aún sigo molesta con ella, hasta ahora no me contó nada del tipajo ese que la trajo a casa y la besó; bueno si, me contó que se llama Ricardo alias el Rick roba mujeres ajenas y que salen hace un mes y medio. Siento que mi mamá no confía en mi, en ocasiones siento que no me quiere, pero talvés sean juegos de mi imaginación y nada mas.
Papá no llama hace casi dos semanas, no sé si él también está saliendo con otra mujer. Espero que no.
Y el tonto de mi hermano llama sólo los fines de semana, asique mañana seguro que lo hará.

Me pongo un jean color bordó oscuro, mis zapatillas de siempre, una remera mangas cortas negra con letras blancas -la mayoría de mis remeras son así- en donde se pueden apreciar las palabras "Let it be", la canción de The Beatles que más me gusta, es mi preferida, de esa banda obvio.

Déjalo ser... creo que debo aplicar eso a mi vida y a mis problemas, que son varios. Talvés tenga que dejar que mamá se vuelva a enamorar, que mi hermano no me quiera como la quiso a Selena, acostumbrarme a que mi papá nunca va a estar cuando lo necesito, que solo tengo dos mejores amigas y ni un amigo más, que un imbécil rompió parte de mi agrietado corazón, que la escuela siempre va a ser una mancha inservible en mi vida. Talvés tenga que aceptar mi vida. ¿O acaso hay otra opción?, si, la de suicidarme.

Hoy hace mucho calor, casi estamos llegando a octubre y se acerca el maldito verano. Prefiero mil veces el otoño, que es un intermedio entre el frío y el calor. Me encanta ver como las ojas caen y ocultan el suelo con un paisaje de color naranja, amarillo, marrón, etc; es realmente hermoso.

Me maquillo pero esta vez diferente, tengo que dejar de lado ese "maquillarme naturalmente" y empezar a probar otra forma nueva de maquillarme. Hoy me voy a pintar los labios con un color rojo llamativo, de ahora en mas va a ser así. Me delíneo los ojos cuidadosamente, delinearse los ojos si que es un verdadero desafío.
Me pongo mis pulseras con tachas y un collar negro.
Mis uñas siempre están pintadas de negro o azul.
Me plancho el cabello rápido y voy a la cocina.
Comienzo a hacerme el desayuno como todas las mañanas, pero antes le doy de comer a Zeze.

Ya era la hora de ir a esperar el autobús, si no quería llegar tarde. Saludo a mamá rápidamente y camino hasta la parada que está a dos cuadras de mi casa.

Las personas me ven como la típica chica rara, no me molesta que me vean así, al contrario, me gusta ser diferente a todos. Muchos se quedan con la idea de que los góticos invocan a satán, viven vistiendosé de negro y muchas cosas absurdas mas. Pero no es así, en la cultura gótica es casi imposible que alguien invoque a los muertos o a satán, y no es necesario vestirse siempre de negro, pero a mi me gusta, -aparte de que me hace ver más delgada- no es para llamar la atención ni nada de eso. La sociedad no nos comprende, así como no comprenden a los homosexuales, a los discapacitados, a los locos; todos tenemos diferentes opiniones que intercambiar, pero mientras sean sanas y no de esas las que incluyen arruinar la vida de los demás, tienen que aprender a aceptar lo diferente. O por lo menos a respetar.

Los góticos aprecian los recovecos más oscuros de la mente humana y buscan la belleza donde otros encuentran nostalgia. ¡Grande Wikipedia!.

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-¡¿Hacemos algo hoy?!, ¡tengo muchas ideas!, podemos ir al cine... ¡o no mejor aún, hagamos una piyamada!, ¿qué les parece? A que están emocionadas ¿verdad?, ¡vamos, digan que si!- Estabamos en el recreo y Franchesca no paraba de hablar, cuando empieza nadie puede detenerla. La verdad es que no estaría nada mal ir a casa de ella junto con Samantha, pero la verdad era que prefería ir a la biblioteca.