Capítulo 23 El Plan

45 10 2
                                    

  Al día siguiente, el director pidió a Aozora presentarse con él. Mientras la rubia iba en camino a verlo, se preguntaba el por qué querría verla. ¿Será que todavía no sabía lo de Yozora? No lo creía posible, seguramente Kid se lo dijo. ¿Acaso tendría información del paradero de su gemela? Con la esperanza de que fuera así, apresuró el paso. Al llegar, tocó a la puerta, y cuando le dieron entrada, se acercó al director.

  —¿Me hablaba?

  —Sí, Aozora. Antes que nada, quería disculparme por lo de tu hermana...

  —No se preocupe...

  —Siento que debí habértelo dicho para que te prepararas mentalmente ante lo que estaba por venir, pero si te lo hubiera mencionado, no habrías permitido que Yozora se fuera...

  —Espere. ¿Qué está diciendo?

  —Tu hermana y yo planeamos lo que pasó.

  —¡¿Qué?! ¿Y la dejó?

  —Era lo mejor, Aozora. 

  —¡¿Lo mejor?! ¡Usted sabe que ella estuvo allá durante años! ¡Viviendo un infierno todos los días!

  El director se le acercó.

  —¿Te platicó de lo que le hacían?

  —No... Yo sólo asumí que...

  —Aozora, escúchame —el shinigami le puso una enorme mano enguantada en el hombro—. Ella lo propuso.

  Aozora frunció el ceño.

  —Y usted aceptó —la voz de la chica escurría enojo.

  —Mira, ella vio que en realidad era una emboscada, así que me propuso eso, me aseguró regresarlos sanos y salvos. 

  —Pero ella está con ellos.

  —Pero ahora podré mandar a un grupo más grande y más preparado para enfrentar a las brujas y traerla de vuelta —concluyó triunfante el director. Aozora levantó la mirada, comprendiendo la dirección que esto comenzaba a tomar—. Yozora me dijo que me mandaría información para poder rastrearla y facilitar la misión.

  Aozora miró hacia el vacío por unos momentos, procesando la información. Lentamente, una sonrisa volvió a iluminar su rostro. Asintió.

  —Bien. ¿Ya sabe a quiénes mandará?

  —¿Todavía preguntas eso? —Rió.


  En el receso, Aozora se les acercó corriendo. Se detuvo de puro milagro frente a la mesa donde estaban todos, sonriendo.

  —Chicos, tengo noticias.

  —¿Por qué tan contenta, amor? —Rió Marco.

  —¡Cálmate! Sólo fue un beso. Sé que soy irresistible, pero inténtalo, ¿sí? —Aozora le guiñó el ojo como broma—. Bueno, en parte son buenas pero malas noticias. Quiero decir, Yozora y Shinigami-sama se pusieron de acuerdo en lo que pasó, ¡ambos sabían que era una emboscada! Por eso Yozora se ofreció a ir, para que sólo se llevaran a uno de nosotros y, además, como ya conoce cómo son las cosas allá, ella mandará información... —Aozora hablaba mucho y demasiado rápido. 

  Marco la tomó del mentón, la forzó a mirarlo a los ojos, y le dijo:

  —Calma. Si hablas así de rápido no te entendemos.

  —Estaba planeado.

  —¿Qué cosa?

  —Todo.

Soul Eater: Eclipse entre AlmasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora