UNA EXTRAÑA ¿AMISTAD?

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Kagome, aquella joven que venció la barrera del tiempo, luego de haber derrotado a Naraku y haber destruido la perla de Shikon junto a Inuyasha, se había convertido en una sacerdotisa muy poderosa, su poder era aún mayor que el de la misma Midoriko, según hablaban los aldeanos; todo esto ha ocurrido en un lapso de 5 años, ahora Kagome es una mujer de 20 años, su figura y facciones son mucho más maduras que aquel día que piso por primera vez la era feudal. A pesar de haber decidido vivir en esa era, no podía negar que extrañaba a su familia y amigos del otro lado del pozo, que se había sellado sin remedio desde entonces. Sin embargo cada cierto tiempo ella intentaba fallidamente abrirlo y pasar a través de él, pues quería escapar de la vida que había elegido pues... Kikyo... a quien creía muerta... había retornado nuevamente a caminar entre los vivos, aunque no se sabía realmente como lo había logrado o bien, quien la había traído de vuelta a la vida; y como era de esperarse su enamorado Inuyasha cada vez que se enteraba que andaba cerca iba disimuladamente a buscarla, aun estando comprometido con Kagome. En el día de hoy se encontraba sentada en una colina bajo un árbol, observando como los aldeanos trabajaban, aunque a pesar del sol y el cansancio generado por sus labores, se mostraban alegres por poder estar vivos un día más. Por otro lado los niños de la aldea la buscaban para que jugara con ellos, hacía unos meses que todo se encontraba en calma en aquella época, los demonios de todo tipo se mantenían al límite de los territorios humanos, ya que si se acercaban demasiado, Kagome, con solo mirarlos podía eliminarlos del mapa para siempre, sí, su poder era muy grande en verdad; regresando a los niños, entre ellos se encontraban dos que eran por así decirlo, sus favoritos, y era más por todo lo que habían pasado en los días en que Naraku vagaba en el mundo en busca de la dichosa perla.- ¡Señorita Kagome! - el grito de Rin la sacó de sus pensamientos abruptamente como siempre solía hacerlo.- ¡Kagome! ¡Kagome! - decía por otro lado Shippo, al parecer Rin le había jugado alguna travesura.- ¿Qué pasa? ¿Por qué tantos gritos? - Decía Kagome con dulzura a ambos niños.- Rin, dice que ella se volverá más fuerte que yo, porque empezará a entrenar contigo su habilidad con el arco... - una lagrimilla se escapaba de los ojos del zorrito - ¿Por qué no puedo entrenar contigo también? - cuestionaba.- Deja de molestar Shippo, la Señorita Kagome te ha dicho que al ser un demonio, debes seguir un entrenamiento para tal - levantaba su barbilla con orgullo y firmeza de sus palabras Además, Inuyasha te ofreció entrenar con él y solo fuiste un par de días... ¿acaso eres cobarde?- Rin, no seas dura con Shippo, además Shippo... ¿no se supone que tú eres mucho mayor que Rin?, ¿por qué dejas que sus palabras te afecten? Además tengo entendido que has subido de rango en la escuela de demonios zorro a la que vas desde hace un año - ladeaba su cabeza expectante de la respuesta de pequeño demonio.- ¡Sí, Shippo! ¡Ya tú debes tener como 30 años humanos!... aunque aún aparentes ser un cachorrito mimado - las expresiones de Rin ya no eran tan tímidas en frente de humanos, después de todo Kaede había dado en el clavo, pero a pesar de esto la niña no se olvidaba de su amo... Sesshomaru, quién ocasionalmente pasaba por la aldea para saber cómo estaba a pesar de que no lo admitiera.- ¡Entonces deja de molestarme! ¡Tú solo tienes 13 años, mocosa del demonio! - gritaba un furioso Shippo.- Ya, ya... dejen de pelear, Shippo, es verdad lo que dice Rin, Inuyasha te ofreció su ayuda para entrenar y te has negado a ir, sólo por qué dices que es muy rudo... yo la verdad pienso que ningún oponente en la vida real te vaya a preguntar qué tan fuerte te puede pegar... - sonrió Kagome.- De acuerdo, iré con el perro a ver si de verdad inicio mi entrenamiento, tengo que mejorar mis habilidades de lucha cuerpo a cuerpo, bueno, nos vemos, hasta luego niñata... -diciendo esto último se esfumó en una luz azul, típico de las zorras de fuego.- Al fin se fue ese molesto zorro - decía una ofendida Rin, por lo dicho por Shippo.- Rin, Sesshomaru se acerca, será mejor que vayas a su encuentro - con esto Rin quedó alerta, su amo estaba por llegar al claro donde acostumbraba reunirse con ella.- ¡En serio! ¡Qué bien! Gracias Señorita Kagome, ahora regreso - así se despidió la ahora no tan pequeña acompañante de Sesshomaru. Kagome ya se había familiarizado con las diferentes presencias que le rodeaban y a pesar de no estar presente constantemente, ya había aprendido a identificar la de Sesshomaru, a cierta distancia, lo suficientemente provechosa para avisarle a Rin que él se encontraba cerca.- Ya se fue, ¿de qué quieres hablar? - decía Kagome a la persona... o más bien demonio detrás de ella oculto entre unos árboles, que de alguna manera emitió un susurro casi telepático para que ella hiciera que Rin se fuera al claro, donde en breves momentos la alcanzaría.- Del entrenamiento que recibirá Rin... - una figura alta de cabello plateado y ojos color dorado, salía del bosque en dirección a ella y en oposición favorable al viento, de manera que si Inuyasha se encontraba en la aldea no podría olerlo tan pronto.- ¿Dudas, sugerencias u órdenes? - Kagome miraba el hermoso cielo azul con nubes blancas. Ya Kagome sabía cómo hablarle a Sesshomaru, o al menos como mantener el intercambio de frases con él de manera rápida y concisa, como él.- Escuché que le enseñarás a mejorar su habilidad con el arco, ¿tienes alguno con capacidades especiales para ella?, después de todo, algún día me la llevaré conmigo y prefiero que sepa defenderse sola - se acercaba a Kagome.- Así es... la he puesto a hacer un par de tiros, tiene buena puntería, pero sé que no enfoca aquella energía que posee en el tiro, ¿tienes pensado regalarle uno apropiado para ella?- sin miedo ni nada parecido, elevó su mirada al demonio a su lado, después de todo ella estaba aún sentada sobre el pasto de aquella colina.- Lo más probable, pero antes necesito saber qué tipo de energía es esa de la que hablas - la miró fijo a los ojos.- Bueno entonces, tendrás que esperar para saberlo, Sesshomaru - diciendo esto, se levantó de donde estaba para dirigirse a la aldea.- Te has vuelto muy confianzuda miko - dijo Sesshomaru mientras la seguía con la mirada.- Pues deberías hacer lo mismo, recuerda que me llamo Kagome - lo volvió a mirar - Rin te espera, y el viento está por cambiar de dirección, no estoy de humor para verlos discutir a ustedes dos de nuevo - dijo esto último refiriéndose a Inuyasha quien se acercaba a la aldea. En el claro, Rin se encontraba sentada sobre una roca, cuando de pronto un dragón de dos cabezas muy familiar junto a pequeño demonio verde, descendían en el lugar.- ¡Hola Señor Jaken, Ah-Un! - Corría, la ahora adolescente, a su encuentro - ¿Cómo están? Los extrañé mucho - decía mientras acariciaba al dragón y luego abrazaba al punto de asfixia al viejo sapo.- ¡Ya chiquilla! Eso lo tenemos claro, mira aquí están dos nuevos kimonos y adornos para el cabello de parte del amo, quién no debe tardarse en llegar - le entregó los paquetes a Rin.- Muchas gracias, Señor Jaken, siempre tan amable - le dedicó una hermosa sonrisa juvenil al sapo. De pronto del mismo modo que sus acompañantes, Sesshomaru hizo su aparición en el claro.- Rin - fue lo único que dijo.- Señor Sesshomaru, que alegría verlo - hizo una pequeña reverencia en son de respeto. - No es necesario que hagas eso, Rin - la miró fijamente.- Sí Señor Sesshomaru - sonrió.- Estoy enterado que aprenderás a manejar el arco, pero también quiero que sepas algo de lucha cuerpo a cuerpo y que aprendas a usar la espada - lo dijo siendo prácticamente una orden.- Sí amo, haré lo que usted me pida - ahí iban de nuevo los formalismos, que más daba, de igual forma no le desagradaban del todo.- La miko hablará con el resto de su grupo para que cada uno te entrene en su especialidad con esto último se retiró, dejando a Jaken y Ah-Un, para que los fastidiara un rato, mientras él iba a pensar un rato a solas.- Así que Sesshomaru, anda por estos lares... - arqueaba una ceja el joven híbrido- Me hubiese gustado darle una paliza a ese engreído con mis nuevas técnicas... - ahí estaba el fastidioso Inuyasha que solo pensaba en hacer trizas a su medio hermano.- ¿Cuándo te darás por vencido? Sesshomaru es muy fuerte y te lleva un par de siglos de ventaja - decía una muy calmada Kagome a su prometido.- ¡Feh! ¿Desde cuando estás del lado de ese engreído? - la interrogaba ofendido.- No estoy del lado de ninguno de los dos, sabes bien que Sesshomaru tiene un gran poder, y ahora es conocido como el más fuerte de los youkais, aún más que tu propio padre... - seguía bebiendo tranquilamente su té.- Oye Kagome, no seas tan ruda con tus comentarios... - suspiró resignado - Por cierto, hoy Shippo vino a mí de nuevo por lo de su entrenamiento, ¿Acaso hablaste con él al respecto? hablaba más calmado.- Rin lo estaba molestando, y sólo lo ayude a ver la realidad de las cosas, a pesar de que estamos en tiempos de paz, no sabemos cuándo saldrá otro loco con ganas de destruir al mundo - Kagome le hablaba en tono serio, en estos últimos años había aprendido a controlarse ante las provocaciones de Inuyasha, lo cual había traído grandes mejoras en su convivencia con él, excepto claro, cuando aparecía Kikyo... - Yo entrenaré a Rin en el arco, pero Sesshomaru quiere que aprenda algo de combate cuerpo a cuerpo, y manejo de espada... así que... los dejo para que hablen...- esto último dejó a Inuyasha confundido, mientras ella se levantaba una figura entraba a la cabaña...- ¡Sesshomaru! - Estaba tan concentrado en la conversación que no se percató de su presencia- ¿Quieres hablar de Rin, cierto? - pregunto Inuyasha a la vez que pensaba en los agudos de los poderes espirituales que ahora poseía...- Hmph - fue lo único que recibió como respuesta, la cual podía asumir como un sí... luego Sesshomaru miro a Kagome - Miko, tengo otras cosas que decirte luego de que termine de hablar con él - Kagome asintió y salió de la cabaña.- Ahora eres hablador, ¿Eh? - Habló Inuyasha en son de burla - No me preocupa que te acerques a ella, después de todo tu odio a los humanos solo tiene una excepción, Rin - se recostó en la pared - Dime, ¿Qué quieres?- Insistió.- Entrena a Rin en el uso de la espada, mandaré a hacerle una con uno de mis colmillos pero primero quiero ver si puede blandir una - rápido y conciso, ese era Sesshomaru.- Pero ¿no basta solo con el arco?, digo, me preocupa que la exijas demasiado - sí, Inuyasha se preocupaba por cada uno de sus compañeros, y Rin era ahora una de ellos.- Yo les diré si es demasiado, ahora no fastidies más con preguntas sin sentido - y así salió de la cabaña, pero en ese momento percibió el aroma de aquella otra miko, que ahora vagaba nuevamente por los alrededores; sin pensarlo un segundo oculto su presencia detrás de unos árboles para ver al supuesto "prometido" de la miko a cargo de su protegida, salir despavorido en busca del aquel ser que desprendía aquel asqueroso olor a muerte.- Ese idiota... - pensó en voz alta - Y después dice que yo soy la basura, hmph... - al parecer no estaba solo - Creí que eras más astuta, ¿Por qué le permites estas cosas siendo tu futuro esposo?- Me duele, no te lo ocultaré, sin embargo, tengo otras cosas de las cuales preocuparme, además tú lo dijiste, es mi "futuro esposo" - sonrió Kagome entre las sombras un poco más atrás que Sesshomaru - Dime Sesshomaru, ¿Qué se te olvido esta vez? - avanzó adentrándose más en el bosque, se dirigía al claro donde ella solía encontrarse o tener esas reuniones a solas con él. Cuando llegaron al lugar Kagome se sentó a la orilla de un hermoso estanque de agua cristalina, ya era de noche y la luna emanaba una luz hermosa.- Rin, ha crecido mucho desde entonces, es una chica fuerte, decidida, pero también dulce y sincera... - Comenzaba a hablar Kagome, pues sabía de antemano que quería información de la vida de Rin.- Lo he notado - Contestó él.- Ella desde el año pasado empezó a insistirme en que la entrenara, que le enseñara a usar cosas espirituales, ella cree que es algo muy hermoso, su pureza es única y... -- No quiero hablar de ella... quiero hablar del estúpido híbrido y de... ti... Kagome - seguía con su típica frialdad. Hacía dos años en los que Sesshomaru se había abierto, o al menos era más comunicativo con Kagome, ya que creía que ella era la única que tenía algo de cerebro del grupo de su medio hermano.- ¿De mí? - Se levantó y se acercó al demonio, poniendo su delicada mano en la frente del demonio, a lo cual él ni se inmuto - ¿Sesshomaru? ¿Te sientes bien? ¿O te purifiqué sin darme cuenta? - sonaba preocupaba.- No seas tonta miko - bien, ahí estaba el Sesshomaru que ella trataba siempre.- Que alivio... - sonrió - Por un momento pensé que me había equivocado de demonio... - lo miró con todo tranquilidad.- ¿Por qué sigues con él? - iba sin rodeos.- No es tu asunto - se defendió tal y como él solía hacerlo cuando ella preguntaba de más.- Eres la miko a cargo de Rin, no quiero que ella tenga malas influencias de tu parte - replicó.- Rin, por ahora estará bien, aún es muy ingenua, como toda niña, pero pronto entrará en esa etapa - miró la luna - y esa etapa, la lidiarás tú, mi estimado Sesshomaru - hizo un gesto para indicarle al demonio que había intrusos en su espacio, de lo cual claramente él ya se había percatado - Entonces... ¿cuándo decapitarás al Sapo para preparar a Rin con la noticia?-- La próxima luna llena, que será en unas semanas - increíble pero cierto, Sesshomaru disfrutaba del humor negro, cuando se trataba de hacer sufrir a fisgones como Jaken y bueno Ah-Un no cuenta.- ¡NO! ¡Amo bonito! ¡Discúlpeme!, yo solo pasaba y... y...- cayó al suelo, presa de una roca que le tiró Sesshomaru dejándolo inconsciente.- Qué cruel es usted, Señor Sesshomaru - dijo una miko en tono burlón.- Calla, que no soy el único con ganas de decapitarlo - bufó. Estos eran los momentos que más disfrutaban ambos, Kagome era tan traviesa como Rin, ambas le hacían la vida de cuadritos a Jaken quién sólo sabía quejarse de la vida; y eso, aunque no lo admitiera Sesshomaru le daba un giro a su siniestra vida. Sin darse cuenta se habían convertido en compañeros de juegos, algo como amigos...

¿Más Que Un Amigo???Where stories live. Discover now