Después del Verano

3.- ¿Vacaciones de verano?

— ¡Ja!— Dijo Luca en tono de sarcasmo. — De verdad que no, Guill, no he parado de repasar para el examen, prácticamente mis días son despertarme, estudiar, desayunar, estudiar, comer, estudiar, bañarme, estudiar y dormir. Ni si quiera tengo tiempo de salir con Paula. Me ha dicho que salgamos varias veces pero le he tenido que decir que no, ella se lo toma muy a la ligera, pero dice que ya ha estudiado lo suficiente, yo lo dudo.
—Tranquilo, hermano. Dijo Guill, tratando de tranquilizar un poco a su amigo que para estos momentos se encontraba muy tenso para ser vacaciones.

Los días siguieron su curso sin detenerse y la fecha del examen cada vez estaba más y más cerca, hasta que por fin llego el día, con muchos nervios pero a la vez con mucha seguridad porque ya había estudiado lo suficiente se despertó, se metió a bañar y después se puso en contacto para ver a su amigo y a su novia, ya que habían quedado de ir juntos a la universidad.

De los tres, él fue el primero en terminar, se retiró de la sala donde estaban presentando el examen los demás y caminó, en dirección a un jardín que tenía la universidad, espero y espero pero Paula y Guill no salían, ya había pasado aproximadamente una hora y media desde que él había salido. Espero un poco más y después le marcó a Paula, quien le comentó que hacía rato habían terminado la prueba y se habían ido ya que no lo encontraron por ninguna parte y colgó.

Se levantó de la jardinera donde estaba sentado y camino hacia la puerta de la entrada, mientras esperaba el autobús de lejos observó cómo unos tipos molestaban a un chavo, por mucho menor que ellos, pero no se metió aunque el pensara que era demasiado injusto el hecho de que eran cuatro contra uno.

Durante el resto del día y el resto de las vacaciones no logro comunicarse con Paula ni con Guill, era prácticamente como si se los hubiera tragado la tierra a ambos. Hasta que por fin un día no aguanto más y salió a casa de su novia, pues ya quería pasar un tiempo con ella, hacia muchísimo tiempo no salían por un café, o a dar un paseo por la alameda que era algo que ambos disfrutaban bastante. Cuando llegó a casa de Paula tocó el timbre varias veces, pero nadie atendía la puerta, siguió intentando porque en el interior se podía escuchar que había una pequeña reunión, podía oírse música y algunas risas, debían estársela pasando bien. No logró reconocer ninguna voz, cuando por fin se estaba dando por vencido se abrió la puerta, era Paula, con la misma sonrisa angelical que a él le fascinaba, pero en cuanto lo vio fue como si le hubieran dado una cachetada, porque cambio la sonrisa que portaba su rostro por una cara fría y sin sentimiento alguno.

— ¡Luca, que sorpresa!— Y lo decía en serio, porque de verdad no se esperaba verlo ahí parado frente a la puerta de su casa.

—Te he estado llamando, pero no has cogido mis llamadas, ¿pasa algo?

—No ha sido mi intensión, la verdad es que han llegado unos primos y mi madre me ha dicho que me la pase con ellos todo el día.

—... Pero tú no tienes primos Paula— Dijo con cierto tono de misterio, sabía que había algo más, algo que Paula no quería decirle, pero... ¿qué?

—Son unos primos lejanos, pero son muy ñoños, la verdad no les gusta la gente por eso no he podido salir contigo, y justo ahora están en la sala, te parece si mejor te mando mensaje al rato o te llamo en la noche quedamos de salir u organizamos algo, ¿vale?

— Si es lo que quieres por mí no hay problema, pero ¿segura que es eso?, te noto un poco extraña y he de decir que te conozco bien para saber cuándo algo anda mal en ti, Guill tampoco me contesta los mensajes ni las llamadas y cuando hablo a su casa me dicen sus papas que está indispuesto, les pregunte que si le pasaba algo pero dicen que no, la verdad no sé qué rayos pasa. No los he visto desde el la del examen de la universidad, ni siquiera sé cómo les ha ido, mañana dan los resultados y no sé qué demonios.

— Te buscamos, ese día, pero jamás te encontramos así que mejor nos regresamos, pensamos que tal vez te habías enfadado de estar ahí esperando, cuando llegue a mi casa mis primos ya estaban aquí y de Guill no tengo idea de por qué no coge tus llamadas. Tal vez deberías ir a verlo. Tengo que regresar adentro, mis papás no están y me han pedido que cuide de ellos hasta que lleguen. — Dio media vuelta y sin esperar a que Luca se despidiera se adentró en su casa.

Desanimado Luca camino de regreso a su casa, en el camino le estaba tratando de llamar a Guill pero este jamás contento las llamadas. Raro, muy raro.

Qué demonios pasaba que ni su mejor amigo ni su novia le cogían las llamadas, sabía que algo pasaba, para empezar esa actitud de Paula estaba teniendo con Luca no era normal, Luca siempre la trataba muy bien era una persona excelente y como novio ni se diga, sabía que algo le estaba ocultando y que no quería que se enterara, y por otro lado la desaparición por así llamarlo de su mejor amigo. Ambas cosas le preocupaban, pero estaba dispuesto a descubrir que pasaba ahí.