Razones para odiar a tu compañero de piso [DaeJae]

Séptima razón: Maldito desconsiderado.

Desde que JunHong había atrapado a Yoo con Daehyun aquel día y lo hizo confesar que era su pareja a base de bombardeos con múltiples preguntas vergonzosas... Se podría decir que todo había cambiado.

No sólo dormía menos en las noches porque el ruido de la habitación al lado de la suya se había intensificado, sino que además ahora Yoo tenía una copia de la llave para entrar cuando le entraba la maldita gana.

No lo hacía mucho, pero de todas formas, Daehyun debió tener la delicadeza de informarle que un extraño (para JunHong) tenía la posibilidad de entrar y violarlos a ambos si quería en las noches.

No obstante, a Zelo se le hacía casi imposible tener algún sentimiento negativo por la actual pareja de su compañero, después de todo, Yoo demostró ser la personificación exacta de la decencia.

De hecho, así como se busca en el diccionario la palabra "desordenado" y aparecía una foto de Daehyun, si buscamos la palabra "honrado" seguro diría algo en plan: "Que actúa correctamente" con una imagen de ejemplo de Yoo:

Vale, el menor tomó esa fotografía cuando Yoo estaba distraído pensando en quien sabe que cosas y quedó como si tuviera estreñimiento, o algo así.

El caso es que Zelo no podía dejar que aquella fase buena de Yoo lo distrajera de su principal objetivo: avisar a Jae.

Por eso había robado el teléfono de Daehyun mientras tomaba una ducha (muy ruidosa con Yoo) y guardado el contacto "Jae" en su propia agenda electrónica antes de volver a dejar el aparato donde estaba y huir de la escena del crimen.

Se debatió un montón de tiempo la posibilidad de llamar a Jae, averiguar todas las incógnitas en su cabeza y de paso alertar al chico sobre Yoo y Daehyun.

Pero no podía, no podía porque primero, no era de su incumbencia lo que pasaba en la vida amorosa de su mejor amigo, Daehyun ya estaba grande para saber las cosas que estaban bien y las que no; y segundo, eran un poco cobarde.

Se revolvió el cabello azul con frustración. No sabía que hacer y la intriga se lo estaba comiendo por dentro.

Aunque todo el asunto quedó olvidado -de momento- cuando Daehyun salió de su habitación con una peluca (por favor que fuera una peluca, por favor que fuera una peluca, por favor que fuera una peluca) sobre su cabeza y una voz estúpidamente aguda pidiendo que lo llamaran Daehyuna.

Yoo salió riéndose tras él y lo obligó a salir del apartamento con sus brazos enganchados, saludando a JunHong con la mano como despedida.

Ante aquello, el menor decidió volver a escribir en su diario, aunque esta vez no estaba muy seguro de qué se iba a desahogar.

"Razón siete: Desconsiderado, no tienes en cuenta mi opinión.

No sólo se la pasa todas las noches procreado como conejo, sino que además le da la copia de la llave a su amante...

Ah, basta, ni sé de qué me estoy quejando.

Sólo sé que debo desinfectar mis ojos con alcohol porque la imagen de" Daehyuna" sigue impresa en mi córnea como un maldito tatuaje.

Perturbador.

Aunque he de admitir que sí se veía DI-VI-NA.

Himchan-hyung estaría celoso.

Quizá yo también, solo un poco... No, nunca jamás.

Estúpida Daehyuna, mi inocencia, idiota."