Amor con Colmillos ©

En Problemas - Parte 1/3

(Recordando...)

 Al entrar por la sala, me dí cuenta de que Jeremy estaba echado escuchando música con sus audífonos; y cuando se volteó para ver que ocurría pude ver como una sonrisa se dibujaba en su rostro.

- ¡¿Alexia?!, ¡no puede ser, eres tu! - se levantó rapidamente y me abrazó tan fuerte que sentí que me estaba cargando y al darme cuenta, sip, me estaba cargando. Pero me sentía muy emocionada de verlo de nuevo, ya que siempre lo he considerado como a un hermanito menor, pero no tan menor ya que era más alto y fuerte que yo.

- ¡Jeremy! que gusto de verte...-no podía evitar sonreír-...mírate como has crecido...tanto que Elena y yo ya no podremos molestarte - dije haciendo un puchero en forma de broma y no pude evitar escuchar la risa de Elena y Stefan. Y de repente pude ecuchar una voz que provenía del pasillo, esa era Jenna.

- ¿Pero qué es ese alboroto? Chicos contrólense un poco...¿Alex? ¡no puede ser!- y ella tambien se acercó a abrazarme fuerte, pero almenos no como Jer que parecía una boa - como has crecido pequeña...quien diría que hace 5 años tú y Elena eran una niñas y ahora...- Jenna no pudo evitar soltar unas lágrimas de emoción, y si ella no paraba de llorar, lo más probable sería que yo me le uniése.

-Jenna, yo también los extrañé un montón, ¿y como has estado...?... - y continiamos hablando durante el almuerzo y también durante el resto de la tarde. Cuando ya se estaba haciendo de noche, me dí cuenta de que había dejado mi auto en el Grill y estaba muy lejos si es que decidía irme a pie asi que se lo comenté a Elena...

-Bueno chicos, creo que ya es un poco tarde y debo irme a casa, pero olvidé mi auto en el Grill, que tonta soy, Elena, ¿es posible que me puedas dar un aventón hasta ahi? - estaba un poco apenada ya que sabía que ya era un poco tarde y que de seguro Elena estaba muy agotada. Pero Stefan interrumpió para decir algo...

- Si quieres te llevo...

(Ahora...)

- Gracias Stefan, pero no quiero incomodarte.

- No hay problema, ademas que la ruta del Grill esta cerca a mi casa. 

- Bueno en ese caso, esta bien, gracias - No sé por que estaba un poco nerviosa, senti un presentimiento extraño...como si algo se estuviera repitiendo...como si esa no fuera la primera vez que hubiera estado con Stefan...

Nos despedimos de todos y nos dirijimos al  auto de Stefan. Cuando iba a abrir la puerta del copiloto, Stefan aparecio antes que yo y me abrio la puerta <<ya entiendo como Elena se enamoró de él, es un dolcce>>

- Las damas primero. - Dijo él con una sonrisa tierna

- Gracias. - Creo que me sonrojé pero, ¡¿Que te pasa?! es el novio de tu mejor amiga, además, recuerda lo que pasó la ultima vez que te abriste tu corazon...

Entramos al auto y pasamos un trayecto con un silencio incómodo, hasta que pregunté...

- Y... ¿hace cuanto que conoces a Elena? - No se me ocurrio otra mejor pregunta que esa

- Bueno, estamos hace un par de meses...y tu, ¿tienes algín novio con el corazón partido por tu partida?

- <<la del corazón partido seré yo, dirás>> No, no dejé a nadie en Manhattan. - Sin querer creo que respondi de una manera muy fria...¿ups?

- Disculpa, dije algo que talvez...

- No, descuida. - Intente sonar más tranquila.

Luego de eso, volvimos a ese silencio incómodo para ambos, no es que estuviera molesta con el ni nada, pero no sabía de que podíamos hablar. Todo seguía en ese silencio sepulcral, hasta que llegamos al Grill, que seguia con público, aunque un publico ya borracho. Cuando iba a abrir la puerta puerta, Stefan ya estaba afuera y abriendola. <<wow, si que era rapido, tanto que ni me di cuenta cuando salió.>>

- Si que eres muy rapido...¿como llegaste hasta  aqui si hace poco estabas dentro?

- Estaba cerca a la puerta antes de que salieras, solo que al parecer estabas distraída. -No se si era yo, o había una pizca de nerviosismo en su voz...o talvez en serio estaba distraida.

- Sí, tienes razón, creo que estoy un poco distraída...bueno, gracias por traerme acá Stefan.

-Descuida, que tengas una bonita noche -  Se despidió con una sonrisa

Después de eso, entré al Grill para hablar con Matt, ya que él siempre me alegraba el dia con sus locuras o me aconsejaba mejor que Elena. Lo único que quería era distraerme de todo y recibir los buenos consejos de mi amigo. Era lo único que pedía.