Amor con Colmillos ©

El sacrificio recién empieza

(POV Damon)

Malditas voces que me despertaron de nuevo. Me encontraba echado sobre mi cama intentando no pensar en lo que habia ocurrido antes. Se había ido.

Las voces continuaban y continuaban, así que me puse a espiar de qué hablaban. Una voz en particular habia llamado mi atención: Elijah. Después de haberme cambiado de ropa, bajé hasta la sala donde mi hermano, Elena y Elijah se contraban hablano concentradamente.

- ...La maldición impide que se active su lado licántropo, pero si se activa...será un verdadero híbrido. - Elijah comenzó a informar en un tono apoocalíptico mientras me acercaba a la escena.

- ¿Entonces por qué le permitimos romper la maldición? - pregunté sarcásticamente como si no fuera obveo que cometían un error al dejar que eso ocurriera. - Tenemos a Bonnie dispuesta a matarlo...

- No dejaremos que Bonnie muera...- refutó Elena defendiendo a su amiga. A veces me desesperaba esta chica. Siempre prefiriendo no involucrar a quienes quiere para salvar su pellejo...al igual que Alexia.

- Le escribiré un gran memorial por todo lo que hizo...- respondí exhasperado pero ya no recibí respuesta de la castaña.

- ¿Y cómo rompemos la maldición? - preguntó mi hermano para cambiar de tema y aligerar el ambiente.

- Bueno, el ritual es sumamente sencillo...- comenzó a responder Elijah mientras miraba a mi hermano y su chica seriamente. ¿Acaso nunca cambiaba de cara? -...Los ingredientes por así decirlo, ya los conocen....-se levantó de su asiento y se puso a unos metros cerca al ventanal.

- La piedra lunar...-comenzó a mencionar Stefan.

- Una bruja que canalizará el poder de la piedra lunar para liberar la maldición. Y luego, para ser mitad vampiro y hombre lobo, sacrificará a uno por uno. - continuó el original.

- ¿Y dónde entramos yo y Alexia? - preguntó Elena confundida.

- Tú eres la parte final del sacrificio. Primero el hombre lobo, luego el vampiro, después la diminium hechizus y finalmente el doppelganger. Klaus tu sangre y la de Alexia hasta que mueran. - La cara de espanto de Elena se detectó rápidamente y por eso Stefan tomó su mano.

- Y ahí es donde estras tú...- comenzó a decir Elena. Elijah se dirigió hasta una mesa en la cual había una caja de madera y la abrió para sacar una botella de vidrio con un líquido ambar oscuro en el interior.

- Este es un elíxir que conseguí siglos atrás para Katherina cuando aún era humana. Posee propiedades místicas de resurrección.

- ¿Entonces estaré muerta? - preguntó Elena con una expresión de confusión.

- Y luego ya no lo estarás. - respondió él. No podía creer que confiaran en ese plan que tenía de todas para fracasar.

- ¿Entonces ese es tu plan? - pregunté con sarcasmo.- ¿Una posión mágica sin fecha de vencimiento? Quieres volver a la vida, ¿que hay del anillo mágico Gilbert? - pregunté mirando a Elena quien se encontraba incómoda.

- Esos anillos solo funcionan con los humanos. La doppelganger es un acontecimiento sobrenatural y las probabilidades de que funcione en ella son relativamente nulas. - intervino Elijah como todo un sabelotodo.

- Pensemos que lo mismo pasa con el elíxir. - miré a Elena - Elena, ¿y que pasa si no funciona?

- Entonces creo que simplemente estaré muerta. - respondió como si nada. Miré a mi hermano buscando algo de apoyo pero no dijo nada.

- ¿Y Alexia? - Preguntó Elijah.

- ¿Ah, no lo sabían? - dije sarcástico. - Se fué. - todos me miraron sin poder creer lo que decía. - Ella fue lo suficientemente astuta como para darse cuenta que iba morir si no hacia nada por salvarse. - mentí lo mejor posible. La verdadera razón de su partida fuí yo.