Más allá de tu inocencia

Camarero

Kels

Tome como obligación encontrar a Lucila y hablar con ella, quizás así podría ayudar a Fede. Ella era mi  amiga hace unos años espero no se haya olvidado de mi.

   Eran las 9:40  de la mañana, no había clases porque nos encontrábamos en  vacaciones de invierno al fin. Fede se había ido a la casa de James  y Sofía me había abandonado completamente  pero lo bueno es que en mis manos se encontraba mi tablet y ya estaba en nivel 80 de Candy Crush, me pareció demasiado antisocial quedarse en casa  un día de vacaciones. Salí a caminar con la tablet en brazos  y encontré una cafetería que me llamo un poco la atención.  Entonces tome asiento en una de sus mesas en cerca de la ventana y un muchacho sonriente se me acerco.

-Podría ayudarle en algo señorita? Las chicas lindas como tu tienen un batido de frutillas gratis ¿Te interesa?- dijo el camarero de grandes ojos azules mirándome fijamente.

-¿Frutilla? Mi favorito, me encantaría gracias. Y unas galletas de chocolate por favor.- dije amable mi pedido.

- A la orden señorita… vuelvo en diez con su pedido.

-Muchas Gracias.-

    OMG que lindo chico, esos ojos pero que bellos.... “bueno bueno Kelsey nos calmamos y  llamemos a mama” me dije a mi misma de una forma un poco extraña ¿Pero eso se supone que hacen los protagonistas o no?.

 *Comienza Video Llamada*

-Mamá! Te extraño mucho ¿Cuándo vuelves?-

-Kelsey!! Niña que linda estas  hoy!  Yo también te extraño bebe, vuelvo en una semana, el viaje se ha alargado un poco, debo hacer conferencias en Moscú y Venecia,  te llevare recuerditos!.-

-SI MAMI! No sabes lo aburrido que se pone esto sin ti, Fede está en la casa de James y Sofía me abandono por Matías, su nuevo novio.-

-¿De que mas me perdí?  ¿Fede es papa? ¿Te tatuaste?- dijo  burlona- ¿Y entonces estas sola bebe?-

- No mama! –me reí- y la verdad que si, estoy solitaria en una cafetería, lo bueno es que estoy en nivel 80 de Candy Crush, tuve tiempo para el vicio.

-Ay bebe- dio una leve carcajada- debo irme nena no te diviertas demasiado! –

-Adiós mama!-

-Adiós chiquita!-

 

*Fin de la video llamada*

  Y  justo a tiempo volvió el muchacho con mi pedido.

-Su batido y sus galletas.- Dijo amablemente.

-Gracias… tu nombre es..? –  pregunte  intentando sonar casual.

- Me llamo Nahuel pero tu llámame como quieras, preciosa.. – dijo guiñándome el ojo izquierdo con cierta mueca picara.

-Okey amm… te llamare Nahuel. ¿Súper original mi apodo o no?- dije sacándole una gran sonrisa al muchacho- si gustas puedes sentarte conmigo unos minutos. ¿Te dejarían?.-

-Es buen momento para un descanso si, -tomo asiento frente a mi-  y..  ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este? Y Sola…. No es muy seguro.-

- La verdad que estaba tan aburrida que no vi escapatoria alguna además de recorrer el lugar. –Tome un sorbo de ese delicioso batido-

- Eso está muy bien…  por cierto ¿Como es tu nombre?-

-Kelsey pero puedes llamarme Kels.

-Qué lindo nombre tienes y dime ¿Cuántos años tienes?-

-17 y tú? Tienes cara de niño aun… ¿Así que 15?- intente adivinar.

-Oye! Me lastimas… -dijo riéndose- en verdad tengo 19 pero la cara de niño decidí conservarla, atrae mas chicas. Lo adorable esta de moda.

-Dímelo a mi! –Entonces sonó una notificación en mi tablet, alguien me había enviado vidas en Candy Crush, note que Nahuel estaba mirándome y yo solo sonreí.

-¿Candy Crush?  ¿Lo juegas?

- Si! Es mi adicción! Y ¿Tu juegas?

-Claro! Pero hace unos días estoy atascado en el nivel 80- dijo poniendo cara de perrito mojado pero risueño .

- VERDAD? YO TAMBIEN! – dije totalmente sonriente mirandolo a el.

 

  Y así durante una hora hablamos de nosotros, el juego, mi familia y su familia. Hasta término pidiéndome mi número de celular. Este chico quería algo, y yo no se lo iba a negar, me pareció una excelente persona y de lo mas amable que he conocido.