《 14 》

138 12 10
                                    

Rubén, después de aquella despedida  y pregunta que le había hecho Miguel, se había quedado ausente, en su propio mundo. ¿Realmente Miguel le gustaba? En una persona normal lo más lógico sería que le tuviera odio y repulsión a su secuestrador, pero él, el no sentía eso. No sabía el que, pero algo de Miguel le atraia. Para él era la figura  de la seguridad en persona, le transmitía confianza y protección. Pero que su oficio fuese ese le desconcertada en cierta manera, y quería averiguar de el pelinegro todo lo posible. Rubén estaba hecho todo un lío, pero lo que si sabía es que Miguel sentía algo por él, algo muy fuerte. Mientras tanto, el pelinegro estaba igual que Rubén, hecho un lío. No sabía si realmente al castaño le gustaba, y si de verdad merecía la pena dejar todo por él. Había dedicado toda su vida a ese trabajo, y no lo iba a hechar a perder. Tenía unos amigos geniales y vivía bien, pero realmente sentía un vacio en su interior que desde hace un tiempo queria llenar. Comenzó muy joven trabajando de secuestrador, desde que escapó de su casa a los 18 años ya que tuvo una fuerte pelea con sus padres. Miguel, en su adolescencia, había sido un chico, bastante desobediente y problemático, más bien rebelde. No era su culpa, sus padres no estaban muy amenudo en su casa, por lo que hacía lo que quería, y nadie se lo prohibía. Pero la raíz del problema empezó desde mucho antes, cuando se quedó dos semanas en casa de su primo Abraham; ambos solos, ya que sus padres se habían ido a un viaje de trabajo. Durante su instancia en su casa, su primo invitó a unos de sus amigos los cuales influyeron en Miguel de una forma bastante negativa. El azabache, reconfortado por los jóvenes, se dejó llevar y comenzó a portarse de una manera diferente, mala y cruel. Un viernes, dicidieron montar una fiesta, algo normal entre adolescentes a simple vista; pero esa no era una fiesta normal, no en esas compañías. Toda la casa estaba llena de humo debido a las grandes cantidades de tabaco y droga que los presidentes consumían, y Miguel como no, incitado por sus "amigos"comenzó con su adicción que deseaba no haber empezado nunca. Todo el mundo meneaba el esqueleto al ritmo de la música, menos los amigos del azabache y él mismo, quien fumaba uno de los tantos cigarrillos que había tomado esa noche. Cada uno con una copa de whisky, brindaban por cualquier estupidez, mientras se carcajeaban por la misma causa.
- Tios, tengo una idea - Formuló un joven de ojos azules que iba algo ebrio.
- Di - Dijeron todos al unísono.
- Juguemos al "Yo nunca nunca"- Dijo esbozando una sonrisa y todos asistieron convencidos ante la idea. Grave error.

--------------------------------------------------
Hola! Antes de nada quiero pedir perdón por si tardo en subir los capítulos pero es que estos días estoy dejando varios escritos porque dentro de poco empezaré las clases, y aparte de que últimamente ando escasa de inspiración y tengo que aprovechar cuando estoy inspirada para escribir. Y también se que estoy tardando con el lemmon, pero es que quiero dejar el "pasado oscuro" de Mangel bien detallado, y después pasar a la acción 7u7. Espero que os esté gustando, y gracias por todo <3

Dangerous Love 》RubelangelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora