Hoy era el día, aquí estaba. Sentada en una silla de ruedas, hoy sería el día en que sería mamá. Me dolía absolutamente todo por las contracciones pero mi felicidad no la podía empeñar nada ni nadie.
El Gary a uno de mis lados sostiene mi otro y al otro lado está el Arturo, al frente el Alersi. Estamos esperando que las contracciones sean en el tiempo justo para poder comenzar con el parto.
-Gary por la re chucha ¿Dónde está mi esposo por la cresta?-. Qué lindo sonaba eso, llevamos alrededor de 5 meses casados y aún no asumía lo hermoso que sonaba.
-Viene en camino Cony, estaba viendo la huea de la casa…. Ay, por la chucha no me apretís-. Dice cuando lo apretó, es que me vino una contracción y necesita descargarme con alguien, para eso estaban los hueones po. El Claudio y yo nos iríamos a vivir juntos, junto a los niños obviamente, en eso andaba el culiao pero me importaba un pico lo necesitaba ahora. AHORA.
¿Se acuerdan que dije que nada podía empañar mi felicidad? Bueno el que mi esposo no esté si lo está empeñando
-Ah conchetumadre-. Grito cuando me viene una contracción muy fuerte-
-Puta Cony me pegaste senda patá-. Me dice el Alersi que está al frente mío. Ustedes se preguntaran que hacen estos hueones en Chile. Bueno, soy tan importante que vinieron solo a verme. De hecho soy tan jodidamente importante que está toda la selección acá, los demás están afuera, en la sala de espera. Lo mismo hicieron para mi matrimonio. Pa que cachen lo linda que soy hueon. Todos pidieron permiso para venir a verme. Otsea.
Estaban los 22 de la selección más otros amigos no citados, como el Mati, el Mago, Pizarro, Esteban Paredes, Lucas Barrios. Otsea, soy internaciones oyie, en fin estaban los 22 más otros pero no estaba mi esposo. Linda la huea. Hacete esa.
Esta huea ya me estaba doliendo mucho. Nunca me había dolido tanto algo. Ni siquiera cuando perdí a mi brocacochi, ahora mi aliencito estaba a punto de nacer, pese a la alegría del momento nunca jamás de los jamases olvidaría a mi brocacochi, de hecho me había hecho un pequeño tatuaje en honor a él, al igual que el Charles. Él se había hecho un tatuaje en su brazo justo al lado de los nombres de sus hijos, obviamente no se pudo tatuar el nombre porque nunca le pusimos uno. Nos tatuamos “brocacochi”, así tal cual y la fecha del día en que lo perdí. Además el Claudio y yo no tatuamos la fecha del día en que él supo que sería padre y cuando me pidió matrimonio. Alguna vez yo dije que nunca me tatuaría pero resulta que ahora entendía a quienes se hacían tatuajes. Hay cosas que uno quería tener por siempre con uno, por eso los tatuajes. Tenía uno en la cadera, ahí llevaba el de mi brocacohi, y en la clavícula tenía la fecha del día en que me pidió matrimonio el Claudio.
Mierda.
Otra contracción.
Dolía como los mil demonios.
Justo llegó una enfermera y me mide alguna huea que se mide en esas circunstancias. Dijo que ya estaba lista para entrar a trabajo de parto así que me llevo con la silla de ruedas.
-Díganle al Claudio culiao que si no llega a ver al nacimiento del aliencito vaya firmando el divorcio-. Grito así tal cual, feo culiao. Que no llega po. Los cabros se ríen, que se ríen estos hueones si no era nah chiste, me vieron cara de payaso acaso. Miro hacia atrás y veo a mis mejores amigos parados mirándome. Les debía tanto que no iba a tener tiempo de agradecerles. Esos tres hombres habían sido mi padrino-madrina de mi matrimonio. Si, no tuvimos madrina, sino tres padrinos, ¿Se puede hacer esa huea? No sé, pero mi esposo era Claudio Bravo y él hacía las hueas que quería, total era el capitán de la roja, así que media huea. A él se le permitía todo.
Los padrinos de mi aliencito también serían dos padrinos. Si, tampoco había madrina. Esta vez serían el Charles y el Mati. El Charles porque se lo había prometido, era uno de mis mejores amigos y era un poco por recordar la pérdida del brocacochi. El Mati, pues porque era el Mati, o sea cuando llegamos a Chile después de la copa él estuvo con nosotros en todo. Ahora no les cuento el showcito que se mandaron esos tres hueones cuando supieron que ninguno de los tres sería el padrino del porotito. Armaron sendo show, pero se les olvido cuando les dijimos que serían los del matrimonio y que siempre serían los tíos favoritos del aliencito
Ya estaba entrando a la sala de parto y el conchesumare de mi esposo no llegaba. Me acostaron en la camilla y me abrieron las piernas. Feos culiaos no más. Ahh, ese toque. Nah, estaba lista para comenzar a pujar cuando la puerta se abre y veo a mi esposo entrando. Tsha, ya era hora po.
-Feo culiao, ¿Dónde mierda andabaís? Vamos a pelear terrible Brígido-. Los médicos y la matrona se ríen. ¿Qué huea que hoy todo el mundo se ríe de lo que digo?
-Meu sol yo ya llegue
-Seee, feo culiao. Si no llegabaís hasta aquí llegaba nuestro matrimonio culiao.
La gente se vuelve a reir. No me hace nah de gracia a mí. El Claudio no lo hace, sabe que no estoy nah bromeando, era verdad. Una de las enfermeras mira al Claudio y veo que lo mira con cara de deseo, lo toca entero. Todo porque en donde estoy no puedo hacer nah.
Comienzo a pujar y sigo viendo como la mina le coquetea a mi esposo, que no la pesca pero igual me da rabia.
-Sueltalo maraca culia-. Digo mientras pujo. Oh conchetumadre. Que duele esta huea.
Ella no me hace caso, pero el Claudio da vuelta la camilla y se pone a mi otro lado lejos de ella. Toma eso maraca. Mi esposo es lo más macabeo que puede existir. Pero también lo más lindo.
-Vamos Constanza. Ya le veo la cabeza, solo un poco más.
Vuelvo a pujar y le apretó la mano al Claudio que había tomado mi mano.
-Ok, esta afuera su cabeza. Vamos.
Pujo todo lo que pudo y escucho un llanto. El llanto de mi aliencito. Mi aliencito acaba de nacer.
Después de unos minutos la matrona me lleva a mi aliencito y a penas lo veo entre sus manos me pongo a llorar, miro al Claudio y él también está llorando. Tiene lágrimas en sus ojos y me mira con todo el amor.
En el momento en que tengo a aliencito en mis brazos, y el Claudio, el amor de mi vida, se agacha para besarnos, sé que mi familia está afuera esperándome, sé que mis amigos, mis amigos desde que era una niña también lo están, esperando para poder conocer a su sobrino, y también sé que están los hijitos del Claudio junto a la Carla y su nueva pareja, la Carla se había convertido en una de mis mejores amigas al igual que las parejas de mis mejores amigos: del Arturo, el Gary, el Charles, y el Alersi; los hijitos del Claudio eran mis hijos postizos y ahora estaban esperando a su nuevo hermanito, al poco tiempo de haber conocido a su otro hermanito, del cual el Claudio y yo somos los padrinos, aunque suene bizarrro; en fin, sabiendo todo eso es que al fin puedo decir que soy completamente feliz, que todo en mi vida está bien y nada puede estar mejor en mi vida.
-Disculpe, necesito el nombre de su hijita para inscribirla.
Miro al Claudio, quien con lágrimas en sus ojos me sonríe, ya teníamos pensado el nombre.
-Emma Mariana Bravo Valenzuela
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Por si no se cacha el "Mariana" es por el Charles (Charles mariano)😍😍No me resistí e hice un extra por esto de que se va al Manchester city jiji así que aun no termina por completo es que me penita dejar de escribir este fanfic

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The captain of my life|| CLAUDIO BRAVO||
Fanfiction"-No seré por siempre futbolista, ni menos el capitán. -Tu siempre serás el capitán. Al menos para mi. Siempre serás mi capitán. El capitán de mi vida -Siempre seré tuyo." ©Contiene lenguaje vulgar y sexualidad explicita