Capítulo 28

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Ink no sabía como dejar de llorar, debía ir al trabajo, pero eso parecía una misión imposible, pues sus sentimientos comenzaban a juntarse en su mente, bombeando su corazón con rapidez y haciendo un nudo en su garganta. Sus ojeras eran muy visibles, pues aquella última noche fue bastante dura y complicada, haciendo que dormir fuera algo casi imposible, lo que hacía que ahora tuviera bastante sueño y eso podría afectarle en el trabajo de aquel día y a los planes que tenía para más tarde.

Su deseo sería dormir toda la mañana, pero faltar al segundo día de trabajo no era la mejor idea que podría tener, pues seguramente lo despedirían si se atrevía a faltar, y el trabajo era su única salvación para continuar con su vida sin problemas y con bastante dinero. Todavía no se creía que en verdad ganara tanto dinero por día, era un sueño hecho realidad. Si esperaba diez días o menos podría incluso comprar un ordenador, pero eso no era relevante ahora, primero necesitaba un nuevo hogar, un nuevo sitio donde poder hacer su vida tranquilo, poder conseguir una verdadera carrera aunque ya fuera tarde, nunca es demasiado tarde para aprender.

Ink decidió que ya era hora de ir al trabajo, así que decidió tomar el teléfono y su cargador, mientras los colocaba en una de las bolsas de las que había comprado en la tienda de aquella noche. Necesitaba algún bolso o monedero donde colocar todo, y eso es lo que compraría si es que pasaba por esa tienda en la que compró la mayoría de alimentos buenos. No podía continuar en esas condiciones, sin ningún objeto que utilizar, y necesitaba también bombillas nuevas para esa habitación, pues parecían que en cualquier momento se fundirían, e iluminaban muy poco.

Oh, dulce hogar. Y que se note la ironía en estado puro, por favor, con un poco de odio añadido junto una pizca de rabia. 

Una vez preparado con el uniforme sin arrugas, tomando la bolsa, se fue de la habitación, cerrándola con llave. Tendría que apresurarse para llegar a buen ritmo, no quería acabar llegando tarde el primer día oficial, pues aunque este fuera el segundo día, era el día oficial, pues el anterior era de prueba. Y como logramos ver, fue un buen día de prueba en el que todo salió bien y pudo ganar bastante dinero, bueno, aunque ese era el dinero que se ganaba diariamente.

La calle estaba llena de pequeños charcos formados por la lluvia de aquella noche y del día anterior, todo estaba húmedo y el viento soplaba bastante fuerte, haciendo temblar de frío al pintor, que se frotaba el pecho con los brazos para no tener tanto frío calando sus huesos. La gente lo miraba de vez en cuando, de reojo, intimidando a Ink, que ocultaba su rostro con la capucha de la sudadera que tenía puesta, que por cierto era muy fina y no protegía nada del frío.

El camino no se le hizo tan largo, pues se entretuvo ideando el plan perfecto para cuando acabara su turno de trabajo, además de pensar en una lista de la compra sobre objetos para decorar el apartamento o cualquier otra cosa que le fuera de utilidad, no podía seguir viviendo en un lugar tan poco pintoresco, no era de su estilo. Y lo primero que necesitaría sería comprar pintura para las paredes. Aunque pensándolo bien sería mejor buscar apartamentos en otra zona de París, apartamentos que se paguen sí o sí mensuales.

Ay, planes que tal vez no se puedan cumplir. ¿Qué pasaría si al ir a la casa de Error éste lo aprisiona y lo obliga a quedarse con él? ¿Y si nunca más le deja salir de la mansión sin nadie que lo acompañara? Estaba inventando unas teorías bastante complejas pero imposible que fueran reales, aunque empezaba a odiar a Error no creía que pudiera arruinarle la vida todavía más, sabía de que no era capaz de hacer eso. ¿O sí? Ya no lo sabía, todo era tan confuso en su revuelta mente.

Nuevamente, el supermercado donde trabajaba se alzó ante él, mientras contemplaba como alguno de los empleados que vio el día de ayer comenzaban a entrar en el local, mientras un poco de gente esperaba en el aparcamiento para poder entrar en el supermercado en el momento justo en el que abrieran. Así funcionan los supermercados, la gente se pone a esperar fuera sin importar cuan mal tiempo haga, y eso aumenta si es una tienda de juegos en la que va a salir un juego en exclusiva, o bueno, cualquier cosa en exclusiva significa una gran fila de mercado infinita.

'Pintor' [ErrorInk] #premiosErrorInk2017 [Editando]Where stories live. Discover now