Abandonar la torre

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Al llegar a la sala del trono, se hizo un súbito silencio. Todos dejaron sus conversaciones y se giraron a mirar a la pareja que acababa de entrar.

Bellamy acompañó a Clarke al trono y la ayudó a sentarse. Al momento se acercó Abby para asegurarse de que su hija se encontraba bien. Después se giró hacia el chico y preguntó
-Octavia?- Bellamy negó con la cabeza, sin querer dar más explicaciones. -Se ha ido- añadió Clarke, y decidió seguir hablando para darle un descanso a Bellamy y que los demás centraran su atención en otra cosa -ALIE ha caído, conseguí desconectarla con la ayuda de Raven. Ahora debemos centrarnos en bajar de aquí-.
- Estoy de acuerdo- dijo Kane, aun con aspecto apesadumbrado -tenemos que pensar en un modo de llegar abajo. El ascensor ya no es una opción-.
-Tampoco podremos bajar por el hueco del ascensor, ya que no lleva a ninguna desde que lo volamos- dijo Bryan, mientras ayudaba a su novio a ponerse de pie.

-Creo que debemos empezar a buscar cuerdas, sábanas y cualquier cosa que se pueda atar. Nuestra única salida es por la fachada- sentenció Clarke.

-Clarke, tu no estás en condiciones de hacer un esfuerzo de ese tipo! Necesitas descansar y recuperarte. No es una broma, tu cuerpo ha estado sometido a un proceso muy peligroso...- empezó a decir Abby con suma preocupación, pero Clarke la cortó -Ya lo se mamá, y tienes razón. Pero debemos salir de aquí cuanto antes. Tenemos demasiado que hacer como para quedarnos aquí más tiempo encerrados- al notar que los demás la miraban sin entender, decidió desviar la conversación
-debemos ver cómo se encuentran los demás, debe haber muchos heridos allá abajo que necesitan nuestra ayuda- se justificó. No era del todo mentira, pero tampoco era cierto que esa fuera su principal preocupación.

- Si, debemos salir de aquí- una voz se escuchó desde el otro extremo de la sala. Era Jaha, que hasta entonces no había dicho nada- no creo que ninguno querramos estar aquí por más tiempo- Se le veía decepcionado e incrédulo ante todo lo que habían vivido.

-Está bien- aceptó Abby -pero tu descansarás lo máximo posible antes de que debas bajar- le ordenó a Clarke -Lo último que quiero es que te vayas a desmayar y caigas al vacío- tembló al decir esto último.

Mientras Abby atendía a los heridos, los hombres se dispusieron a rastrear toda la planta en busca de materiales que les fueran útiles para descender 17 pisos sin caer al vacío. Clarke, por su parte, siguiendo las recomedaciones de su madre, se tumbó en una sala anexa a la del trono, que debían utilizar para pequeñas reuniones. En ella había un gran diván en el que se pudo acostar. En cuanto estuvo a solas con sus pensamientos, no pudo evitar echarse a llorar como una niña. Llevaba demasiada tensión acumulada y en ese momento ya no pudo reprimirse más.

Al cabo de poco más de una hora apareció Bellamy. Venía a contarle que ya habían conseguido varios metros de una improvisada cuerda, pero cuando llegó ella ya estaba dormida. Se sentó a su lado y le acarició el pelo con ternura. Se percató de sus ojos hinchados y sus mejillas húmedas y se le encogió el corazón. No podía creer que aquella pequeña chica rubia, que parecía solo una niña ahí dormida, fuera tan valiente, y hubiera sido capaz de tantas cosas por salvarlos a todos. No dejaba de impresionarle su valentía y capacidad de sacrificio. Ahora que la tenía delante, tan cerca, pudo observar todas las heridas que surcaban su piel y maldijo en silencio a ALIE por cómo había hecho que su propia madre la torturara. Sin poder evitarlo, se agachó y le dió un fugaz beso en los labios.

Se separó rápidamente. No podía creer que lo hubiese hecho. Clarke nunca lo sabría, pero aquel pequeño beso no correspondido le hizo sentir más que ningún otro en su vida.

************

Clarke se despertó. No estaba segura de cuánto tiempo había dormido, pero se encontraba mucho mejor. Decidió ir a buscar a los demás, pero cuando llegó a la sala del trono las puertas estaban cerradas y no se oía a nadie dentro.
Extrañada, recorrió el largo pasillo asomándose a todas las habitaciones sin ver a nadie ¿la habrían dejado sola? ¿se habían olvidado de ella?
Al llegar al otro extremo de la planta encontró a Bellamy, en la misma posición que cuando Octavia se había largado. Mirando al infinito desde el balcón.

-Hey, estás despierta bella durmiente- dijo con ternura en su voz, y Clarke se sintió como si acabara de llegar a casa después de un largo viaje -cómo te encuentras?-

-Bien- dijo ella -cuánto tiempo he dormido? Ya casi es de noche- dijo, asombrada -dónde están los demás?-

-Ya han bajado todos- le explicó él -has dormido todo el día. Me costó horrores convencer a tu madre de que me dejara quedarme en su lugar a esperar a que te despertaras. Ella es mucho más valiosa que yo allí abajo. Además, a mi también me ha venido bien el tiempo a solas- dijo, con una nota de tristeza en la voz que, por mucho que se esforzara, no podía ocultar.

-Cómo estás tú?- preguntó Clarke, tanteando el terreno. Tarde o temprano tendrían que hablar del tema Octavia, pero no estaba segura de que hubiese llegado el momento.
-Intentando sobrellevarlo, han pasado demasiadas cosas- dijo él, y rápidamente añadió -no se si será prudente que iniciemos el descenso ahora. Se que necesitas contarle a todos lo que has visto, pero nos quedaríamos sin luz a medio camino y en tu estado...- Bellamy temía que Clarke no soportase la bajada pero se detuvo al ver que la chica negaba con la cabeza.

-Bell, seamos egoístas por una vez. Y si nos quedamos un poco más aquí arriba? El mundo seguirá en problemas bajemos ahora o más tarde, creo que puede aguantar unas horas más sin que intentemos salvarlo, no crees?-

El chico al principio no daba crédito a lo que estaba escuchando, pero rápidamente le lanzó una mirada cómplice a su amiga y le dijo -cuenta conmigo-.









Tenemos que salvar el mundo...otra vezWhere stories live. Discover now