muñecas 2 [Sin Editar]

69. Sacame de aqui

Nicolle:

- ¿Que haces husmeando entre mis cosas? - me sobresalto al escucharlo y me giro viéndolo totalmente enojada... Enojada es poco, lo miro con toda la indignación y el coraje que puedo reunir sin lanzarme sobre el y matarlo con mis propias manos

- ¡Me grabaste! - le grito tirando a sus pies la cinta. La recoge con toda la parsimonia del mundo y lee la cubierta, me mira unos segundos antes de la ponerla con la misma calma en la cama, luego se cruza de brazos y me mira como si fuera estúpida y eso me enoja aun mas de los limites de la ira. 

- Si, lo hice ¿Y que? Eres una prostituta así que dime ¿Que importa que uno de tus clientes tenga un vídeo tuyo? - Dice con un tono que me hace perder la poca paciencia que aun conservo y estoy a punto de gritarle tres verdades a este idiota cuando Daniel entra en la habitacion con una marcada mueca de enojo 

- ¿Por que la trajeron? - Dice directamente a Dylan mientras este se limita a ensanchar su maldita sonrisa 

- Quería hacerle un regalo a nuestra reina del drama, y dime ¿Hay algo mejor que entregarle a su madre para que haga con ella lo que quiera? - Daniel cierra los ojos pasando sus manos por su rostro y cabello y es entonces cuando presto atención a lo que dicen en lugar de solo atravesar a Dylan con mi mirada

- Va a matarla - Afirma Daniel con mas convicción de la que utiliza para hablar conmigo 

- ¿Y que? Ese no es mi problema. - Dylan se encoge de hombros - Camille no es una buena persona, ni siquiera fue buena madre, de otro modo nuestra reina seria otra.

- Pero ella no merece lo que Juana quiere hacerle... Fue una terrible idea Dylan, solo aceptalo y sacala de aqui antes de que Juana la vea - Dylan niega divertido 

- No

- ¿Por que no? 

- No me da la gana - responde mirando sus uñas 

- ¿Por que eres tan hijo de perra? - Daniel parece notarme por fin, me mira con los ojos entornados y me extiende una mano que tomo de inmediato acercandome a el 

- ¿Y tu por que eres tan zorra? - Me la devuelve y yo me sonrojo sin saber bien porque 

- Déjala en paz, Dylan - besa mi frente - ven - me dejo llevar hasta una habitación tres puertas después, cierra con pestillo y me mira con una mueca de disculpa

- ¿Que sucede? - suspira

- Nada, no salgas de aquí sin importar lo que escuches ¿Vale? - Asiento con convicción. Zac siempre me ha dicho que obedezca sin preguntar cuándo una persona de este... Mundo me pida algo, porque por lo general las cosas no terminan bien si sabes demasiado y si no hago lo que se me pide puede ser peor. Confío en Daniel, y se que no me va a matar pero si me dice que no salga es porque algo malo va a pasar y la verdad no tengo muchas ganas de ser parte de eso.

- Solo prométeme que tendrás cuidado - sonríe dulcemente y me estrecha entre sus brazos

- No estoy en peligro, tontita- sonrió derritiendome por su cariñoso apodo - pero si vez algo que no debas ver, tu si lo estarás y no quiero eso - levanto la mirada

- No saldré de aquí - le beso la punta de la nariz - lo prometo - me da un sonoro pico y me sonríe antes de darse la vuelta y volver a salir.

Suelto un suspiro y me siento en la lujosa cama sin tener la menor idea de que mas hacer, me tiró en esta extendiendo los brazos antes de volver a suspirar. Dejo a mis ojos vagar por la habitacion sin encontrar nada que capte mi atención hasta que me fijo en la pintura en el techo, es una linda foto a blanco y negro, hay dos personas desnudas mirándose fijamente, la mujer sonríe con dulzura y en su mirada es más que obvia la inocencia, ella tiene una mano en él pecho de él, más exactamente sobre su corazón y la otra mano la tiene en la mejilla de él. Él por otro lado, refleja la perversión y erotismo, su mirada es la de un depredador a punto de comerse a su presa, la mano de él la tiene presionada sobre la de ella en su corazón y la otra en la nuca de ella atrayendola hacía si para besarle. Ella está sentada en las piernas de él que están cruzadas a modo de indio, por lo que quedan casi totalmente pegados, se sonríen con cariño y de alguna manera se las arreglan par lucir tiernos en lugar de sexuales. Es una muy linda imagen aunque jamas la pondría en mi casa, lo que me resulta curioso de la fotografía en si, es que el hombre es Dylan solo que luce mucho mas joven y menos hijo de perra y la mujer es muy, muy hermosa aunque no tengo la menor idea de quien es ella... Me sobresalto al escuchar la puerta abrirse, rápidamente me incorporo sobre los codos y frunzo el ceño al ver a Samantha y Stephanie blancas como un papel temblando y con expresiones de haber visto un muerto.