muñecas 2 [Sin Editar]

104. Conseguí todo lo que habia deseado

Stephanie

Salgo de la casa viendo a la hermana del ama de llaves, me sonríe con dulzura y me abre la puerta del auto, subo a la limo y ella sube detrás sin decir una sola palabra. En cuanto la limo arranca yo me quedo mirando por la ventana viendo la casa desaparecer en la distancia mientras la tensión de mi cuerpo se queda con ella. Ahora que estoy lejos de Dylan me siento más tranquila y un poco más segura.

Meto la mano en mi bolso buscando los boletos del viaje a Italia y en cuanto los encuentro suspiro aliviada. Me inclino y del mini bar saco una botella de blanquito manzanilla, reviso la etiqueta y sin miramientos me la llevo a la boca bebiendo un muy largo trago.

-No debería beber tan temprano, señora- me dice la tipa. La miro con los labios fruncidos antes de soltar un bufido

-¿Como es que se llama usted?- le pregunto y ella se sonroja

-Soy Silvia, señora- ruedo los ojos

-Regla uno de este viaje Silvia, sin importar el hecho de que usted es mayor que yo no me diga que debo o no hacer; regla dos, no me llame señora, me hace sentir vieja y solo tengo 18; regla tres, vamos a tutearnos porque es raro pasar todo el tiempo con alguien que me trata de usted y cuatro, disfruta del viaje, tómalo como un viaje de amigas en el que tú vas a hacer todo lo que yo diga - me encojo de hombros y ella me sonríe tímidamente

-Si señ... Stephanie- asiento en su dirección y vuelvo a beber de la botella

-¿Quieres un trago?- lame sus labios pero no responde por lo cual le tiendo la botella y ella da un largo sorbo antes de sonreírme enormemente.

Bebo mi tercera copa cuando el sonido de mi teléfono me sobresalta, tomo la llamada un tanto desorientada sin siquiera mirar quien es.

-Stephanie Gautier, ¿Quien habla? - escucho un suspiro al otro lado de la línea

-Hola - me tenso completamente al escuchar la voz de mi madre - solo quería decir que espero que hayas tenido un buen cumpleaños 18, y que espero que el te de justo lo que nosotros jamás pudimos darte para hacerte feliz - cierro los ojos con fuerza

-Lo hace - murmuró sin entender porque diablos no le digo que quiero volver a la casa y que cure mis heridas, suplicarle que me haga sentir mejor.

-Stephie - susurra -Ahora eres tan pobre que solo tienes dinero - casi puedo verla negar con la cabeza

-Por lo menos tengo dinero y una casa propia - digo y la línea queda en completo silencio durante varios segundos

-Solo espero que algún día veas que el dinero no es la felicidad - y luego de eso corta la llamada. Meto de nuevo el teléfono en el bolso y miró a Silvia.

-Sirveme otra copa

***

-Nunca habías subido a un avión ¿verdad?- le pregunto a Silvia al notar la palidez de su piel y la forma tan fuerte en que se aferra a la silla

-No- susurra y yo le sonrió divertida -nunca tuve la oportunidad de hacerlo, le tengo pánico a las alturas - la miro divertida y le tiendo mi caso con tequila

-Ten, esto ayuda- se lo bebé de un solo trago y al final hace una mueca de disgusto sacándome una carcajada. Es divertida y cada segundo me convenzo más de que lo mejor que pude hacer fue traerla conmigo -¿mejor?- le pregunto riendo

-Sabe a un infierno, pero si, quiero otro poco, por favor- vuelvo a llenar el vaso y se lo tiendo -Gracias - el jet empieza a despegar y Silvia se vuelve a poner muy tensa

-¿Alguna vez has visto alerta aeropuerto?- abre los ojos como platos y niega varias veces

-Por favor dígame que no llevamos droga y no nos van a meter presas en cuanto aterricé el avión - dice rápidamente y yo vuelvo a reír