25

2K 85 2
                                    

Mientras Liam me tomaba con fuerza, acaricié su espalda.
-No quiero que todo se termine.-dijo.-No quiero decirle adiós a todo. No quiero...
-Vas a estar bien. Todavía lo tenes a Noah y me tenes a mi. No vamos a dejarte. Vamos a ser tu banda, si eso es lo que necesitas. Podemos hacer lo que vos quieras. Pero tenemos que saber que así vas a estar bien.
-Teóricamente somos cuatro vocalistas. -dijo y reí mientras él volvía a besarme.- ¿Estás segura que lo queres?
En respuesta volví a besarlo, tirando suavemente de su cabello. Sonrió sobre mis labios y, por primera vez supe, que él lo quería más que yo.

Noah volvió a sacar su ropa de la valija. Lo miré y tendí mis brazos hacia él, dejando que se hunda entre mis brazos.
-¿Qué pasa, bebito de mami?-pregunté besando su cabeza.
-No quiero irme de casa.-dijo él.- Quiero quedarme en casa.
-Mi amor, es el trabajo de papi.-dije con suavidad.-Tenemos que apoyarlo. Vamos con papi a viajar por el mundo. Vas a conocer todo al mundo. Vamos a ir juntos.
-Pero no quiero.
-¿Queres que nos quedemos acá?-pregunté. Asintió y suspiré, besando su cabeza.-Pero extraño a tu papi. Él tiene que ir.
- Mami.-lloró y Liam entró.- Quiero quedarme.
-Entonces nos quedamos.-dijo Liam y el pequeño volteó corriendo a sus brazos.- ¿Eso queres?
-Papá, no quiero que nadie nos saque a mamá.-lloró y me aproximé.
-Noah, te amo a vos y amo a tu papá. Nunca voy a dejarlos.-se abrazó más a su padre.-Mi amor...
-No te preocupes. Nos quedamos.-dijo y suspiré frustrada en su pecho, dejando que me abrace con fuerza.
-¿Mami?
-¿Qué pasa, Noah?
-No quiero que Harry vaya.
-Tu tío Harry es mi mejor amigo, Noah. Tenes que quererlo porque él te ama mucho.
-Tu tío Harry hizo que mami y yo fuéramos novios.-dijo Liam.-Él nos presentó. Organizó nuestro casamiento.
-¿Entonces no ama a mamá?-preguntó confundido.
-Ama a tu mamá como tus otros tíos, pero no para besarla.
Noah nos miró a ambos y Liam me besó, dejándome descansar en su pecho. Cerré los ojos unos instantes y sentí la mano de Noah en mi mejilla.
-Mami, vamos a ir.-dijo y le sonreí con suavidad.
-Voy a hablar con tu mamá un minuto, vos andá preparándote para bañarte.
El pequeño corrió y Liam volvió a besarme una y otra vez. Lo rodeé con ambos brazos.
-¿Tenes sueño?-negué.- ¿Qué pasa entonces?
-Llevo toda la mañana armando la valija que él desarma.-dije.-No estuve en muy buena posición.
-Andá a descansar.-dijo volviendo a besarme.
-Mañana nos vamos y mi hermano está por venir. Necesito tener todo listo.
-Yo lo hago. Cuando venga Louis te aviso si queres.
- Quiero quedarme con ustedes.
-Estamos en la misma casa, Max.
-Tengo que dormir a Noah.
-Max, tenes que dormir.-dijo ya con un tono más severo.
-Necesito...
Sentí que el aire comenzaba a faltarme y Liam tomó mi rostro entre sus manos. Me junté a su pecho y permanecí ahí unos instantes.
-¿Dónde está Noah?-pregunté entonces.
Él también pareció alarmarse. Noah no era silencioso. ¿Dónde estaba mi hijo?
Corrí al baño y me topé con la bañera rebalsando. Antes siquiera de poder asimilarlo, estaba sacando a mi bebé del agua.
-¿Noah?-pregunté, sosteniendo su cabeza, asustada.-Noah, bebito, decime algo.-me acerqué a su pecho, no sentía su respiración.- ¡Liam!-grité con los ojos llenos de lágrimas, comenzando a aplicar lo poco que sabía de primeros auxilios.- ¡Liam! Noah, por favor.
El pequeño empezó a toser y lo alcé, llorando, juntándolo lo más posible a mi pecho. Liam entró corriendo y revisó el rostro de él una y otra vez, acariciándolo con sumo cuidado. Noah lloraba.
-Mami.-dijo abrazándome con fuerza y agradecí a quien fuera que me haya ayudado, porque había tenido mucho miedo de que jamás volviera a pronunciar ninguna palabra.
-Estás bien.-musité.-Estás bien, Noah. Perdoname, hijito. Perdoname. Estás bien.-besé su cabeza una y otra vez.
Sus brazos me tomaron con más fuerza y Liam quiso tomarlo pero él empezó a llorar y a gritar, negándose. Me hundí en el pecho del hombre sin soltar a Noah.
-Noah, ¿estás bien?-preguntó Liam con la voz rota. Él no respondió y miré al joven alarmada.- ¿Noah?
-Noah, hijo, contestanos por favor. Mi amor...-lloré tomándolo con fuerza.
-Mami, tengo miedo.

Dormir a Noah después de eso, llevó muchísimo tiempo. No podía apartarme de él, jugaba con sus dedos en silencio, viendo como dormía en paz.
Sentí el brazo de Liam en torno a mi y su rostro en mi cuello. Él también estaba asustado.
-Perdón.-susurré y él negó.
-Noah está bien. Él está bien. Nuestro bebé está bien.
Me hundí en sus brazos y respiré profundamente una y otra vez. Su corazón latía con rapidez y, pronto, sentimos como otro cuerpo se acurrucaba entre nosotros. Lo abrazamos con fuerza y él se paró en mis piernas.
-Mamá tiene sueño.-dijo Noah tomando mi rostro.-Yo la cuido mientras duerme.
-Noah, te amo.-dije y él rió.
-Lo sé, mami. Yo te amo también. Y a papi.
Liam se aproximó y me besó una y otra vez, a lo que Noah festejaba en mis piernas.
-Llevá a mami a dormir.-dijo.-Cuidala mucho.
-Entendido.-dijo él y tomó mi mano.-Vamos, mami.
Lo seguí hasta el cuarto y me senté en la cama, alzándolo y besando sus mejillas.
-Noah, hijito, perdoname.
Él no dijo nada, se limitó a acostarse entre mis brazos y dormir. Al poco tiempo, yo pude evitar hacer lo mismo.

-Noah.-llamé y entré en el baño.- ¡Noah!-quise tomarlo pero no podía, su cuerpo escapaba de mis brazos, me apartaba.- ¡Noah! Hijo.
La bañera se vacío y comenzó a mutar su forma. Las paredes se volvieron de madera, y una tapa surgió, cubriéndolo, apartándolo de mi.
-¡Noah!-lloré intentando desarmar el ataúd.- ¡Noah!
Pero nada servía. No podía abrirlo. Mi bebé estaba ahí y no podía tomarlo. No iba a perderlo. Me negaba a perderlo.

Pequeña TomlinsonWhere stories live. Discover now