Capítulo 1. [ Día de fiesta ]

2.9K 125 7
                                    



Esmeralda POV.

La música era demasiado fuerte, al igual que las luces que abarcaban todo el lugar, se lograban ver las chicas desde aquí yendo a las habitaciones con algún chico pasado de copas, algunas chicas muy borrachas y mucha gente bailando, volteé a ver mi típico vaso rojo, que contenía refresco, hoy no tomaría. Me encontraba sentada en un banco mirando todo el lugar, hasta que mis ojos cayeron en mi mejor amiga que hablaba amistosamente con un muchacho que no parecía estar borracho, éste era guapo, alto, ojos color miel y una linda sonrisa, cabello negro. Cuando Samanta volteó le hice una seña de que viniera, a lo que ella se volteó con el chico y le sonrió, acercándose a decirle algunas cosas que no logré descifrar. Ella caminó hacia mí y ladeó un poco la cabeza.

— ¿Ya te quieres marchar? -Asentí con la cabeza, y pues sí, quería irme porque esto me aburría y de paso no encontraba algún chico guapo por allí. —Sí, Samanta, esto me aburre y quiero dormir un poco.

—Bien, nos iremos, solo aguarda un poco. -Me guiñó el ojo y no me di cuenta cuando se fue de donde hace un rato se encontraba, suspiré y me dispuse a agarrar mi costoso bolso negro, volví a ver todo el lugar, hasta que mis ojos se encontraron con un chico alto, de cabello negro y ojos verdes, éste me sonrío e hice lo mismo, sólo que con media sonrisa, no sabía quién era, y definitivamente no era el chico con el que minutos atrás mi amiga hablaba. Vi que se acercaba a mí y me puse un poco nerviosa, mi mano agarró con más fuerza el bolso a mi lado al sentir como me besaba la mejilla.

—Disculpa, ¿te conozco? -Pregunté extrañada, nadie se atreve a besar la mejilla de alguien que ni siquiera conoce. —Sí, ¿enserio no te acuerdas de mí? Estaba contigo en la secundaria, ¿no lo recuerdas? Éramos muy amigos...

Traté de recordarlo hasta que por fin unos cuantos recuerdos vinieron a mi mente, ¡claro! Las bromas pesadas que les hacíamos a los profesores, cuando nos saltábamos clases y nos descubrían, esos años en la secundaria fueron los mejores de mi vida, y ahora lo recordaba, era Toby, mi compañero de aventuras, éramos inseparables hasta que sus padres decidieron mudarse, pero por lo que veía, había vuelto.

— ¡Oh por Dios, Toby! No puedo creer que seas tú, has cambiado demasiado, y estás más alto, ¡cuéntame cómo has estado y como te fue en Nueva York! –Exclamé con emoción en mi tono de voz.

—Sí, bueno... fue un poco difícil al principio, pero todo bien, ¡te extrañé demasiado Esmeralda! –Se acercó a mí y me dio un abrazo mientras con una de sus manos acariciaba mi espalda, dos minutos después se separó. —Yo también te extrañé mucho Toby, pero bueno, será después que nos contemos como nos ha ido, yo tengo que irme, tengo compañía. –Sonreí detrás de Toby al ver a mi mejor amiga con una cara rara, acercándose a nosotros.

— ¡Hola! Em, tú eres... -levantó uno de sus dedos hacia él haciendo su cara de pensativa. Solté una risilla. — Oh, él es Toby, no lo conoces, él estuvo conmigo en la secundaria, éramos inseparables pero bueno, larga historia, debemos irnos Sam.

—Bueno, sí... ya tienen que irse, se hace tarde... ¿quieren que las lleve? –Dijo Toby mientras hacía sus labios más delgados y levantaba levemente una ceja esperando nuestra respuesta.

—Será para la próxima, traje mi auto... -susurré un poco apenada y después le sonreí sin más que decir. –Toby bajó por unos segundos su mirada y después sonriente me vio. —Oh, no pasa nada, vayan con cuidado, nos vemos Esmeralda. —Dijo mientras desaparecía en la oscuridad.

Amor árabe©Where stories live. Discover now