{ Parte 2 }

1.6K 78 0
                                    

Hoy me he levantado con el pie izquierdo, la tostada se me ha caído al suelo cuando estaba desayunando y al cerrar la ventana de mi habitación, después de ventilarla unos minutos, me he pillado un dedo. Se ve que quedarme ayer estudiando hasta las 1:10 me está pasando factura, pero es que hoy tenemos tres exámenes, que digo yo que ya podían quedar los profesores en quién hace el examen cada día, para eso se reúnen todas las semanas. Pues no, se ve que les importa un pimiento cuántos exámenes se nos junten en un sólo día. No los entiendo, claro que ellos a mí tampoco: estamos en paz.
Cuando sonó el timbre de salida me pareció que así debían sentirse los presos cuando les concedían la libertad después de muchos años encarcelados, estarían tan nerviosos y desorientados como yo me sentía en ese momento, y tan felices, claro.
Cuando llegué a la puerta, mi hermano ya se había ido y recordé que me había dicho que su amigo Iván lo había invitado a comer en su casa, su madre preparaba una lasaña espectacular, ojalá me hubiera invitado a mí también.
Estaba ya cerca del colegio donde estudiaba mi morena, pero hoy no podía mirarla a los ojos porque estaba de muy mal humor y yo no quería que ella me viera con esa cara de mal humor, así que pase de largo. Verdaderamente me moría de ganas de verla pero no quería que me viera hoy, porque no era mi día.

El chico de mi calleOù les histoires vivent. Découvrez maintenant