Demasiado tiempo libre.

Capítulo dos.

"Las respiraciones agitadas en combinación con los gemidos reprimidos del menor eran música para los oídos del monstruo come malvaviscos, nunca espero que llegase el día donde podría hacer suyo a su amado Mukuro-kun, debería buscar la manera adecuada de agradecerle a Chrome, definitivamente esa chica se había ganado un espacio especial en su corazón.

–Y-Ya basta... Imbécil–La temblorosa voz de la piña excito aún más al mayor.

–Tu boca dice eso, pero tu cuerpo me pide más–Los llorosos ojos del guardián no tardaron en abrirse con sorpresa cuando sintió a Byakuran tocar un punto delicioso dentro de su..."

–¡Estas sangrando, Chrome!–La chica miro exaltada a su jefe antes de ruborizarse.

–Lo siento, es que el último libro de Chrona-sensei es demasiado perfecto, no puedo esperar a que hagan la adaptación en manga–Tsuna suspiro cansado mientras le prestaba un pañuelo a su cómplice, nunca pensó que en serio le daría una hemorragia nasal sólo por leer un libro.

–Sí, en realidad son muchos los libros que se tienen que adaptar, espero que tu querida Chrona-sensei no muera de agotamiento, en fin, será mejor que guardes eso antes de que alguno de los chicos te vea leyéndolo–Nagi miro dolida a su jefe.

–Boss, puede que usted no lo entienda, ¡Pero los libros de la saga amor entre malvaviscos y chocolate es de mis favoritas! La relación entre Mukuro-sama y Byakuran-san es demasiado empalagosa y hermosa, ¿¡A quién le importa si los perdedores me ven leyendo!? ¡Estos libros son amor!–Las exclamaciones de la chica sorprendieron al castaño, definitivamente el yaoi cambiaba a las personas.

–Sé que leer eso es tu felicidad, y estoy seguro de que también es la felicidad del bolsillo de los editores, sin embargo no debes olvidar que tenemos niños en casa–El intento de chantaje del joven capo no convenció a la guardiana, más bien la hizo reír.

–¿Cuáles niños? ¡Lambo-kun es más fan de Chrona-sensei que Mammon, Uni, Lal y yo juntas!–Sawada suspiro al escuchar aquello, lo sabía y por eso extrañaba la inocencia de aquel pequeño adolescente antes de que esa misteriosa escritora apareciera en sus vidas.

–Lo sé, pero aún así, los guardianes no aprobarían que leas lo que Gokudera llamaría porno gay y a Mukuro no le gustaría saber que tus libros favoritos son precisamente aquellos en los que él y Byakuran son protagonistas–Chrome no pudo responder aquel argumento, después de todo boss tenía razón.

–Como sea, se supone que estaba aquí para informarte las actividades extracurriculares de los chicos y no para hablar de mi gusto por los libros de Chrona-sensei–La expresión irritada en el rostro de la pelivioleta le hizo gracia al joven Vongola.

–¿Actividades extracurriculares? No recuerdo perdirte que me informes sobre eso, pero ya que insistes tanto–La chica del parche suspiro, después decían que el yaoi sólo la había cambiado a ella.

El resto de la tarde la pareja se la paso en la oficina del décimo conversando sobre los posibles planes que tendrían los hombres de la mansión para encontrar a Chrona y los posibles gastos innecesarios que obviamente el castaño tendría que pagar con el dolor de su alma, y bolsillo, todo eso mientras el pobre líder de Vongola se encargaba de firmar y leer los documentos sobre su escritorio.

Cuando se dieron cuenta ya era hora de la cena y era más que obvio que el Sawada tenía asuntos importantes que atender con su esperatano tutor, por otro lado estaban los guardianes, quienes habían estado ansiosos durante todo el día debido a que a pesar de que su adorado jefe había logrado salir de su habitación se había pasado toda la tarde ignorándolos y encerrado con Dokuro en su oficina, todo muy sospechoso.

–¿Creen que de verdad esos dos tendrán algo?–La pregunta de Yamamoto llamo la atención de los únicos guardianes presentes.

–¡Por supuesto que no! ¡De ser así Juudaime me lo habría dicho ya que soy su hombre de confianza!–Los presentes decidieron ignorar al bombardero, siempre era lo mismo con él y si le sumamos el hecho de que seguía alterado por la linda historia que les leyó la piña...

–No creo que Tsuna-nii tenga algo con Chrome, en realidad es más creíble pensar que tiene algo con Xanxus o Byakuran que con cualquier chica–Lo dicho por el pequeño azabache afectó bastante a cierto recién llegado.

–Kufufufu~, estoy de acuerdo con Bovino, Tsunayoshi es muy uke como para ser heterosexual y si lo fuese no lo quiero con mi Nagi–La burla del ilusionista hirió aún más al pequeño cielo que en esos momentos había decidido adueñarse de cualquier esquina de la sala para irse a plantar setas.

–Lamento no ser varonil, soy un mal jefe, debería morir–Los murmullos del castaño sorprendieron a los guardianes, pero no tanto como el aura asesina que rodeo a la chica que había llegado con él.

–Ustedes en serio son lo peor, ¿¡Cómo pueden decir esas cosas tan crueles!? ¿¡No saben lo delicado que es ese tema!?–El repentino arrebato de ira de la chica del parche asusto incluso al depresivo chico, quien la miro esperanzado al creerse defendido.

–¡Chrome tiene razón! ¡Disculpense con Juudaime! ¡No hay nadie más varonil que él!–Las palabras de Hayato hicieron reaccionar a la chica, ¿De qué diablos hablaba?.

–¿A quién estas intentando engañar? Boss es más femenino que Haru y yo juntas–Las esperanzas de Tsuna desaparecieron, ¿De qué se sorprendía? Era obvio que no lo defendería a él ni en mil años.

–¿No estabas defendiendo a Tsunayoshi?–Las miradas de los guardianes de la niebla se encontraron y pasaron unos segundos antes de que la chica suspirase resignada al recordar las palabras de su jefe.

–... Sí, estaba defendiendo al uke del boss, olviden lo que dije me iré a dormir temprano, no tengo hambre–El aura asesina que hasta los momentos había rodeado a la fémina se torno depresiva y por un momento Sawada considero la idea de ignorar el haber sido llamado uke.

Reborn sonrió divertido cuando notó la expresión sombría de la joven guardiana, era más que obvio que lo que la había afectado fue que se metieran con dos de sus parejas favoritas, o parte de ellas, como sea, tendría que hablar con dame-tsuna después de la cena, lo primero y más importante sería revisar el bienestar de la chica, tenía que estar animada si quería que su próximo trabajo fuese un éxito.