Demasiado tiempo libre.

Capítulo diez.

"La mirada inexpresiva del francés de suavizó al notar quien era la persona que había ingresado a su habitación, definitivamente Siel le irritaba cuando le daba esos sustos.

–¿Qué quiere, Siel-senpai?–Preguntó una vez tuvo al rubio frente a él.

–A ti, pero eso es obvio–Los brazos del príncipe defectuoso..."

–¡Oye!, ¿Cómo que príncipe defectuoso? ¿No tienes respeto hacía mi magnifica presencia?–Rasiel miro con molestia a la ilusionista junto a él.

–Rasiel-san, recuerde que yo sólo me encargo de tomar notas sobre algunas actitudes de todos ustedes y de la creación de los mangas, los libros los hace boss basándose en la pura realidad y su imaginación–Chrome suspiro al notar la insistente, y fulminante, mirada del príncipe en su persona, pero antes de que más quejas salieran de la boca del rubio...

–¡Chrome! ¡Auxilio!–Un torbellino castaño entró precipitadamente a la habitación de la chica.

–¡No huyas, dame-tsuna! ¿¡Qué demonios significa esto!?–Leon-mazo golpeo la cabeza del décimo provocando su elegante caída.

–¡Se supone que tenía que escribir algo! ¡No se me ocurría nada mejor que eso! ¡Lo siento mucho!–Chilló desesperado mientras se arrastraba en un intento por llegar con la chica.

–¡Eso no es excusa, dame-tsuna! ¡Te había prohibido escribir cosas como estas!–El hitman lanzó con furia lo que parecía ser el inicio de un manuscrito hecho por Sawada.

Siel y Nagi no pudieron evitar sentir curiosidad por lo que viendo el desprecio con el cual el azabache regaba las hojas por la habitación, decidieron investigar porque tanta furia por lo que la chica tomó una de aquellas páginas y se dispusieron a leerlas, ¿Cómo no?, en voz alta.

–"Lambo miro con nerviosismo al rubio frente a él–Leyó la chica.

–No entendía qué era aquel cálido sentimiento que le invadía al tenerle tan cerca–Continuó el chico.

–Era un sentimiento muy diferente al que tenía cerca de Reborn, cuando estaba con él todo eran maltratos y desprecios–Tsuna empezó a temblar cuando sintió la afilada mirada de su tutor, el hitman no había llegado a esa parte.

–Sin embargo con Colonello se sentía protegido y en las nubes–Reborn volvió a transformar a su camaleón en un arma, una muy peligrosa.