Demasiado tiempo libre.

Capítulo catorce.

"La conexión entre ambos era indiscutible, incluso Reborn estaba sorprendido de ver a ese par tan dispar de aquella manera, nunca se habría esperado que Verde intentará salvar a Skull de la maldición de los arcobalenos, pero bueno, nada en la vida es imposible.

-Es una lástima que al final hayas tenido que terminar así-La reencarnación de Da Vinci miro con culpabilidad a su acompañante.

-No había manera de que pudiera evitarse, hasta un idiota como yo puede entenderlo, Verde-senpai-Murmuró el menor con cansancio.

Colonello, Reborn y Fon observaban a ese par conversar tranquilamente, al parecer en un intento por ignorar la situación en la que se encontraban, para los tres era más que obvio que entre esos dos había química y que tal vez y sólo tal vez, aquello podría significar el inicio de una relaci..."

-¡Como si eso fuera a pasar!-El científico miro irritado el último manuscrito que Tsuna les había mandando.

-¿Qué es lo que va a pasar?-Verde miro con furia al azabache y al rubio antes de tirarle el documento al pobre Skull.

-¡Oye!, ¿¡Cómo te atreves a hacerle eso al gran Skull, maldito loco!?-Fon y Colonello suspiraron al ver el inicio de una nueva pelea entre ese par.

-¿¡Cómo me dijiste, idiota!?-Los insultos y gritos no se hicieron esperar, ¿De quién había sido la idea de juntarlos?.

Había transcurrido una semana desde que el joven Vongola y su amable nube habían "empezado una relación", o al menos eso esperaba el maestro de I-pin, y las vacaciones del chino habían terminado, por lo que no le había quedado más remedio que volver al psiquiátrico en el que trabajaba por pedido de cierto hitman súper amable y para nada agresivo, es por ello que el niño militar que lo había reemplazado estaba tan feliz.