One-shots Hetalia 《Nórdicos》

Worthless (SuFin)

Él lloraba, lloraba por cada sonrisa que había forzado en el día.

Sus manos temblaban y se encontraba sentado en el piso, sabía que si se paraba sus piernas no podrían aguantar el peso de su cuerpo.

Cada lágrima que soltaba representaba algo en lo que él había fallado, algo que él no intentó darle y efectivamente no le dio.

No podía, simplemente era un gran peso, él era muy débil para cargarlo, nadie nunca lo ayuda realmente, sabía que su existencia no era muy importante.

¿Qué hacer cuando ya no tienes fuerza y lo único que te mantiene vivo es una cuchilla?

Miró su reflejo en el gran espejo, tal vez esperando que lo detenga, tal vez esperando a que este lo disculpara por la estupidez que iba a hacer, tal vez disculpándose, o simplemente avisando.

Nadie lo puede culpar, se había cansado, de ser Finlandia, de ser Tino Väinämöinen, se cansó de existir.

Susurro una disculpa a Dinamarca, Noruega e Islandia. Agarró el arma que se encontraba a su costado, la posicionó en su cien, sonrió una última vez y disparó sin remordimiento alguno, sin pensarlo una vez más, cumpliendo lo que hace mucho quería hacer.

No hacía falta decir que dejó una disculpa, en una carta, aunque en realidad no sé arrepentía de lo que había hecho. No quiso imaginar en ningún momento las reacciones de sus amigos, los cuales seguramente pensarían que ellos no habían cumplido bien con su amistad, cuando él era el único problema.
Y ¡Dios mío! Que triste era pensar en Suecia, pero si lo llegaba a hacer se arrepentiría, porque él lo obligaba a estar ahí, al mismo tiempo que lo empujaba al abismo. Nunca más volvería a sonreír tan falsamente, nunca más lloraria en las noches solitarias, nunca más tendría que sufrir.

¡Wow! Ser una nación sonaba tan bien, pero definitivamente no lo era, suponía que lo peor era jamás olvidar cada cicatriz que tenía, tener el recuerdo de cada lucha y de todo el dolor.
Era egoísta de su parte en cierto modo, ya que todos los países han sufrido, no es como si él hubiera sufrido más o peor, simplemente no era tan fuerte para aguantarlo. Así de fácil, en parte era eso, el hecho de no poder aguantar ese dolor era lo que más le enojaba, pero lo hecho, hecho está. Y se sentía aliviado de que no hubiera vuelta atrás.

"Perdón, perdón por amarte Su-san, perdón por tardarme tanto, perdón por ser un desperdicio"