Capítulo 51|Héroe.

12.2K 1.1K 247
                                    

Desperté tratando de enfocar mi vista. Al intentar pararme me tropecé con algo que me hizo caer instantáneamente al suelo.

—Henry... —refunfuñé al ver cómo estaba totalmente acostado en el suelo, ocupando gran parte del espacio.

Intenté ponerme de pie, pero lo agarró abrazándolo, lo cual me mandó de nuevo al suelo.

¿Cómo rayos no se despertaba?

Sacudí ligeramente mi pierna logrando zafarme de su agarre.

Al estar al fin de pie vi hacia la cama, Emma me miraba risueña. Los chicos se habían quedado en la misma habitación que nosotras, pero en el suelo. No había otra cama y procuramos estar alertas por si el chico regresaba.

Le apunté a Emma que iría fuera. Ella asintió y empezó a levantarse de la cama.

Cuando ambas salimos, nos enfocamos en el extenso bosque que teníamos enfrente.

—¿Crees que haya fruta por aquí? —pregunté viendo nuestro alrededor—. ¿Estás mejor? —asintió.

Emma volteó a verme y achicó los ojos.

—¿Qué? —pregunté ante su extraña mirada.

Ella rebuscó algo en el bolsillo de su pantalón y me lo entregó.

—Solo tengo un corrector, pero te podrá cubrir. Somos casi del mismo tono.

—¿Cubrir?

Apuntó a mi cuello. No entendía hasta que sacó un espejo pequeño para dármelo.

Abrí mis ojos ampliamente y Emma rió.

Toqué mi cuello. Claro que Blake y yo habíamos tenido algo anoche, pero de esto no me había dado cuenta.

Me sonrojé al recordarlo. Creo que ambos si queríamos...

—De todos los lugares, ¿enserio lo iban a hacer en un bosque?

—¡No! —me apresuré a decir—. Solo fue... el momento. Incluso paramos.

—Eso fue porque Henry los atrapó —sonrió y me restregué la cara—. ¿Entonces son novios?

Achiqué los ojos. Pues no, ni siquiera habíamos tocado ese tema. Nos tratábamos como si fuéramos oficialmente novios.

—Pues...

—¡Oigan!

Giramos abruptamente al origen de la voz.

Vimos como Peter corría hacia nosotras. Emma y yo nos dirigimos una mirada curiosa.

Peter llegó a nuestro lado y tomó aire con rapidez.

—Al fin los encuentro. Tenemos un problema.

Miré detrás de él para ver si Thea estaba, pero no había nadie.

—¿Dónde está Thea?

—Ese es el problema. Nos cruzamos con un tipo extraño, se veía que tenía prisa. Thea y yo lo seguíamos de cerca, pero él se dio cuenta y antes de pasar por el portal al que iba, agarró del brazo de Thea tomándonos a ambos desprevenidos y la arrastró con él. Creí que era un humano merodeando, pero vimos su espada y por eso lo seguimos. Quién rayos es?

—Emma, ve a levantar a los chicos —observé de reojo como Emma asintió y salió disparada hacia la habitación—. ¿Sabes donde está el portal? —Peter asintió—. Iremos por Thea.

En cuestión de segundos los chicos estaban listos para irnos. Los cuatro seguimos a Peter, se veía muy enojado consigo mismo, no paraba de murmurar "pero que estúpido" y "eres un idiota". Más que nada se sentía impotente al no poder hacer algo por Thea.

Somos 4Where stories live. Discover now