Reflejos De Amor ©

~ Capítulo 01: La Primera Cita ~

Viernes 22 de Diciembre.

Miré mi reloj por tercera vez, las siete con cuarenta, suspiré con frustración mientras volvía la mirada hacia la ventada del auto y veía como pequeñas gotas se deslizaban por el cristal cerrado. Afortunadamente había dejado de llover, pero las calles estaban inundadas y la gente hacía malabares para poder cruzar de un lado a otro.

Giré y me volví hacia el conductor, que silbaba distraídamente con ambas manos sobre el volante, sacudí mi cabeza exasperada, ya había pasado una hora y quince minutos desde que me subí al taxi y llevaba media hora de retraso para mi cita. Pero lo cierto era que no podía descargar mi frustración con él, pues no era su culpa que el tráfico estuviese siendo un completo desastre esa noche.

– ¿Podría decirme cuánto nos falta para llegar? – pregunté con impaciencia, el hombre me miró por el retrovisor apretando los labios.

– Bueno, verá señorita, en una situación normal estaríamos a menos de dos minutos, el restaurante queda dos cuadras más abajo en esta calle – dijo señalándome hacia enfrente – Pero con este tráfico... No sé cuánto más podríamos tardarnos.

– ¿Dos cuadras más abajo dice? – Pregunté asombrada, él asintió – Habérmelo dicho antes hombre – comenté mientras sacaba unos billetes de mi cartera y se los tendía – Gracias por sus servicios, pero aquí me bajo, estoy segura que llegaré antes que esta cola se mueva.

Bajé del taxi y empecé a caminar rápidamente, cruzando los brazos sobre mi pecho y agachando la cabeza lo más que pude como protección al frío que estaba haciendo. Esquivé los charcos de agua que me encontré en el camino y unos cinco minutos después había caminado las dos cuadras que dijo el taxista.

Miré hacia ambos lados y vi el anuncio luminoso al otro lado de la calle. Antes de disponerme a cruzar hacia el restaurante, miré mi reflejo en el cristal de la ventana de un auto estacionado en la acera.

Miré mi largo cabello marrón y al notar que se había esponjado un poco, lo peiné con mis dedos y me limpié un poco la cara que tenía rastros de humedad debido al clima, saqué un pañuelo y lo pasé por los hombro de mi blazer rojo, contemplé mi reflejo y concluí que no me veía mal.

Sin duda no era mi mejor día, pero definitivamente tenía un aspecto aceptable considerando que mi cita no me conocía. Supuse que no daría una gran primera impresión, pero al menos no sería un desastre. Crucé la calle y me detuve frente al local.

– La Tentazione Ristorante – leí en voz alta.

¡Jum! Esto se ve costoso.

Dije internamente sin saber qué pensar al respecto. ¿Intentaba impresionarme o este era el tipo de lugar que frecuentaba normalmente? Me preguntaba mientras entraba al restaurante.

El interior era impresionante, decoraciones doradas se apreciaban en todas partes y lo que no parecía de oro... Era de cristal. Había un pianista tocando en el extremo más alejado de la entrada lo que le daba un ambiente sofisticado al lugar, había decenas de mesas con sedosos manteles rojo sangre, todos con una vela encendida en el centro.