~ Capítulo 02: A Ciegas ~

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Una Noche Buena por adelantado

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Una Noche Buena por adelantado.

– ¿Desea algo de tomar mientras espera señor Sturano? – me preguntó el entusiasta mesonero.

– Sí, una copa de vino blanco por favor – él asintió dándose la vuelta para ir a la zona del bar.

Me tomé unos minutos para inspeccionar el lugar, ciertamente se habían esmerado en la decoración. Cerca del bar había un piano, y las notas de una versión lenta de "Heaven" de Bryan Adams llenaba el ambiente aunque las conversaciones de todas las personas en el salón dificultaban poder oír mucho de la interpretación.

El lugar no estaba mal, no era del todo mi estilo, pero supuse que una cena elegante no mataría a nadie, me recordé que debía agradecerle a Antonio por conseguirme la reserva especialmente para mi cita de esta noche.

Mientras tomaba nota del lugar pude ver al mesero discutiendo con una jovencita rubia, probablemente otra mesera del lugar, ella no dejaba de lanzarme miradas, pero luego de un par de minutos se quedó en silencio aceptando lo que sea que el hombre le dijo, y vio con molestia cómo éste tomaba la copa y caminaba en mi dirección.

– Aquí está lo que ordenó señor, llámenos si necesita algo y le avisaremos en cuanto su pareja llegue. – el hombre se dio media vuelta y se fue.

Arrugué la boca con disgusto ante el comentario. "Su pareja"  Era una estúpida cita a ciegas que acepté por insistencia de mi mejor amigo Bruno, podría jurar que aún oía al hombre siguiéndome por toda la oficina o llamándome a cada instante para pedirme que aceptara la cita.

Bruno era mi mejor amigo desde que podía recordar, habíamos estado juntos durante los momentos más duros de nuestra vida, él es parte de mi triste historia, yo soy parte de la suya, crecimos siendo pobres huérfanos a los que nadie jamás quiso, y cuando a duras penas logramos terminar la secundaria tomamos la decisión de abandonar Italia juntos.

Nos apoyábamos el uno al otro siempre sin importar qué, más que simples amigos éramos hermanos.

Sin embargo desde que había encontrado a Michelle, su esposa, no paraba de querer buscarme novia, así que llevaba diez años tratando de emparejarme con cuanta mujer se cruzaba por su camino, suspiré al recordar todas las mujeres a las que me había obligado a conocer, cada una peor que la otra, y las dos que lograron retener mi atención por más de una noche... No duraron más de unas pocas semanas.

Mi intención nunca era pasar de ellas así sin más, yo simplemente no lograba encontrar nada que me retuviera a su lado por mucho tiempo, y lo cierto era que en el fondo sabía que no estaba hecho para relaciones a largo plazo.

Cuando creces prácticamente sólo, ocurre una de dos cosas, o te conviertes en una persona deseosa de encontrar amor, deseosa de darlo y recibirlo; o te vuelves un desapegado emocional completo, incapaz de involucrarte profundamente con nadie y que le rehuye al sentimentalismo porque no sabe cómo manejarlo.

Reflejos De Amor ©Where stories live. Discover now