Heaven | ChanBaek

9.

— Todavía no puedo creerlo. Mi hermano, el puro y perfecto Do Kyungsoo, no tiene el culo puro y no es tan perfecto.— parloteaba Jongdae sin parar, todavía sin poder absorber la información por completo.

— No vengas, tú tampoco lo tienes puro.— soltó Luhan con algo de burla en su voz.

— Perdóname, tengo el culo más virgen que el aceite oliva extra virgen.— Jongdae le respondió, poniendo su mejor cara de ofendido.

— Querrás decir que lo tuviste embarrado en aceite oliva extra virgen.— murmuró Kyungsoo con una sonrisa burlona, esperando ya la mirada ofendida de Jongdae.

— ¡¿Cómo te atreves?!

— Como cuando la verdad duele.— rió Luhan, uniéndose a Kyungsoo en su burla hacía Jongdae.

— Tu no hables mucho, Lulu.— Kyungsoo pronunció la última palabra un poco más alto de lo normal, como recalcando ese último pedazo, sabiendo bien que jodería a Luhan.

— Que te den por el culo.

— ¿Cómo es que no tienen la espalda llena de moretones?— intervino Junmyeon, al ver que el ambiente comenzaba a tensarse.

— Por razones que no te importan.— contestó con brusquedad Luhan. Al darse cuenta de cómo salió lo que quería decir, bajó la cabeza y suspiró.— Lo siento, solo.... No importa.

— ¿Alguien tiene una sugerencia para encontrar a Baek?— preguntó Junmyeon nuevamente, tratando de cambiar el tema de una buena vez.

— Será imposible.— Yixing parecía haberse dado cuenta de algo importante.— ¿Recuerdan que no podíamos sentir su aura desde el cielo?, tampoco la hemos podido sentir en la tierra, o tan siquiera en aquel club. Estábamos en el mismo lugar, y solo podíamos sentir nuestras auras y las de los demonios que nos rodeaban.— explicó, como tratando de decir algo, para que también se dieran cuenta.

— Tampoco podíamos sentir el aura de Junmyeon.— señaló Jongdae. Yixing negó.

— Si la podíamos sentir, pero no nos dábamos cuenta porque su aura cambió. Él no es un ángel, al menos no uno completo. Es un ángel caído, ya no es como nosotros.— respondió, tratando de que entendieran de una buena vez.

— Pero Baekhyun si es como nosotros, entonces, ¿por qué no podemos sentirlo?— cuestionó Luhan, mirando algo confundido a Yixing.

— ¡Porque algo está bloqueando su aura de nosotros!— exclamó Yixing como si hubiese descubierto los secretos del universo. Tal vez descubrió uno.

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— Chanyeol. Chanyeol. Chanyeol..... Park Chanyeol. Hijo de Satan, Lucifer, demonio, Chanyeol, Park, Yeol, Chanyeol Park.— Baekhyun trataba de llamar su atención desde donde estaba. El alto parecía ignorarlo por completo, como si no estuviese ahí. — Chanyeollie.

— ¿Qué?— suspiró Chanyeol, dejando de hacer lo que hacía para mirarle irritado.

— Dijiste que me llevarías por la cosa llamada helado.— sus labios formaron un puchero y junto las manos en forma de súplica.— Porfis, yo hice lo que me pediste, ahora llevame por la cosa esa.

Chanyeol bufó, dispuesto a seguir trabajando en lo que sea que estaba haciendo, pero al ver el puchero de Baekhyun y su mirada suplicante, suspiró y accedió derrotado, viendo como el ángel saltaba de la silla en la que estaba y corría hacia la puerta de entrada para colocarse sus zapatos. Chanyeol le había prestado un abrigo para que se cubriera, ya que su camisa se había manchado con algo que había comido, y el abrigo le quedaba grande, haciéndolo ver muy tierno. Sus manos estaban escondidas dentro de las mangas que le quedaban largas, y se veía más pequeño y adorable gracias al tamaño de la prenda.