┊02┊

22.3K 3.2K 2.6K
                                    


No estaba seguro de si sólo debería mudarse o quedarse en casa de un amigo. Llamó a Jimin, un buen amigo de él y le contó que había estado teniendo pesadillas extrañas que realmente lo tenían asustado, y que sólo necesitaba una noche de compañía. Por suerte, Jimin siempre fue un chico comprensivo, y por ello le permitió quedarse con él.

ㅡHay que conseguirte un novio. ㅡJimin miró sobre su libro para ver lo que JungKook estaba mirando en la televisión. ㅡDe esta manera no tendría que mentirle al mío.

JungKook frunció el ceño y se alejó unos centímetros. ㅡEspera, ¿le mentiste para que pudiera pasar la noche aquí?

ㅡBueno, algo así. ㅡJimin bajó su libro y le dedicó a su amigo una sonrisa tranquilizadora. ㅡPor lo general, a él le gusta hacerme una visita en su camino a casa desde el trabajo, pero esta noche le dije que no podía suceder. Si le hubiera dicho que estabas aquí, probablemente se hubiera puesto celoso y de mal humor. Se hubiera preocupado de que tú fueras a intentar algo conmigo. A veces, Suga puede ser algo paranoico.

El azabache se desplomó en los cojines y sintió la culpa comenzar a apuñalarlo lentamente. ㅡLo siento, si hubiera sabido que tenías que cancelar tus planes con él, me hubiese quedado en casa.

Jimin rodó los ojos y tiró a JungKook cerca de él, apoyando su mejilla contra su cabeza. ㅡSi fuera un problema no te hubiera dicho que vinieras hoy. Además, lo veo todos los días. Un día no me va a matar, eres mi mejor amigo después de todo.

Sintiéndose un poco más aliviado, JungKook se desenredó de los brazos de su amigo y fue al baño a lavarse la cara y a cepillarse los dientes. Cerró la puerta detrás de él y tomó prestado un poco del jabón de Jimin para lavarse el rostro. Mientras se enjuagaba, estiró su mano para tomar la tolla y se sorprendió al encontrar que estaba mucho más cerca de lo que recordaba. Cuando abrió los ojos para encontrar el toallero, vio una mano en su lugar.

Su cuerpo reaccionó inmediatamente saltando hacia atrás y tomando la manija de la puerta, el instinto lo empujó a salir del cuarto de baño y de vuelta a la seguridad cerca de Jimin ¿El monstruo no lo atacaría si él estaba con otra persona, verdad?

ㅡAh, ah, ¿a dónde vas? ㅡEl demonio habló, agarrándolo de las muñecas. Sonrió, con su cola balanceándose perezosamente detrás de él. ㅡSólo quiero hablar.

Con el corazón en la garganta y el estómago apretado de miedo, JungKook fue incapaz de hacer alguna objeción. Tragó espeso y sintió una extraña sensación levantándose desde su estómago, a través de su corazón palpitante y por medio de la estrechez de su garganta. Justo cuando inhaló fuertemente, con el miedo listo para saltar de la punta de su lengua, la criatura reaccionó y clavó a JungKook a la pared en cuestión de segundos, colocando una mano sobre su boca para mantenerlo en silencio.

Por unos agonizantes segundos la cosa no dijo nada, y trazó visiblemente el contorno del cuerpo de JungKook, quien traía una delgada camiseta y unos pantalones de pijama que caían de sus caderas. Luego se movió más cerca y presionó sus cuerpos juntos, sosteniendo a JungKook fijamente contra la pared. Todo sobre su cuerpo se sentía tan normal que desconcertó a JungKook. Podía sentir sus huesos y su carne y, a menos que, sólo fuera la intensidad de su propio latido del corazón, él estaba seguro de que podía sentir eso también en el otro. La mano del monstruo se sentía caliente contra la piel de JungKook, y también podía sentir un suave aliento contra su cara e incluso el monstruo parpadeaba como si fuera un humano normal. El demonio separó sus labios, sus dientes eran rectos, blancos, y perfectosㅡmenos los exageradamente grandes caninosㅡy parpadeó, haciendo que un par de ojos de apariencia humana tomasen lugar en las cuencas vacías. Hubieran sido un poco menos aterradores si el monstruo no luciera tan amenazador, no obstante el iris de sus ojos eran de un azul fuera de lo común entre humanos. Algo que llamó poderosamente la atención de JungKook.

Loving a Monster ❀ VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora