mi iglesia no ofrece ningún perdón ↝ taekook

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TaeHyung lo miró, labios abiertos en lo que JungKook irónicamente pensó que debía ser incredulidad. Es entendible, de todas formas. No se habían visto en casi seis años, no habían hablado ni una sola palabra. Seoul es una pequeña ciudad, pero es lo suficientemente grande para que dos personas que no tenían intención de encontrarse, no se cruzaran en lo absoluto.

"Te ves bien,"dijo finalmente TaeHyung, su voz pequeña, su mirada bajando hacia la mesa del bar.

"Estoy bien." JungKook está consciente de lo doloroso que es el silencio esta vez, el vacío que solo existía en el espacio entre él y TaeHyung, y todo el sonido de fondo que no retumbaría en reemplazo a sus pocas palabras.

TaeHyung levantó su trago y tomó de él, tocando su lengua con la sal que bordeaba su vaso. Está pensando demasiado, y JungKook casi podía ver los engranajes chasqueado en su cabeza. "Me alegra que lo estés."

"Gracias."

JungKook compró un cuarto trago, y lo sostuvo en su palma hasta que se calentara y supiera extraño en su lengua.

Le gusta pensar de si mismo como un individuo organizado. JungKook mantiene todas sus notas y libros ordenados, específicos colores por especifica cosas, ponía todas sus cosas en carpetas y mantenía el número de columnas por icono con un máximo de tres. Tenía todo planificado, y sabía exactamente qué cosa pasaría.

TaeHyung lo cambiaba de una forma que no podía comprender, lo dejaba sin respiración, como si hubiese sido disparado, y luego hubiese caído, sin saber dónde se suponía que debía dirigirse. TaeHyung siempre había tenido este efecto en él (y JungKook notó que aun lo tiene).

"Te extrañé," y JungKook solo notó su error cinco segundos tarde, cuando TaeHyung se levantó e inclinó su cabeza, seco y cortés, distante.

Dijo, "fue un placer verte, JungKook."

"¿Solo te irás?" JungKook sabe que suena desesperado, pero está enojado, tal vez solo un poco en negación, porque lo ha intentado. Ha intentado por seis años superar a Kim TaeHyung solo para que reaparezca en su vida y pretenda que son desconocidos. No va a soportar eso.

"Tengo un trabajo de tiempo límite," murmuró TaeHyung, tirando de su labio inferior entre sus dientes, y JungKook reconoció eso como un hábito suyo, TaeHyung está nervioso. "Tengo que enviarlo antes de mañana al mediodía."

JungKook tomó un profundo respiro, pensó en lo idiota que es, y dijo, "Te llevaré a casa."

Hubo un corto momento en blanco, luego TaeHyung bajó su cabeza y suspiró. "Sí, está bien. Gracias."

El camino de vuelta al apartamento de TaeHyung es silencioso, sin contar cuando JungKook preguntó por su dirección, y la corta, quebrada respuesta de TaeHyung, como si no estuviese muy seguro de dejarle saber donde vivía. Le recordó a JungKook a cuando TaeHyung insistía en tomar su mano mientras el menor manejaba, jugando con sus dedos y hablando sin cesar sobre todo tipo de cosas.

Lo extrañaba. Extrañaba a TaeHyung, y quiere todo de vuelta.

Luego se encontraron frente al apartamento de TaeHyung, y TaeHyung está arañando la puerta como si no pudiese sobrevivir estando en el mismo reducido espacio que JungKook. Deslizó sus manos en los bolsillos de su abrigo y levantó su cabeza, mirando cuando JungKook caminó hacia su lado del auto.

"Gracias por el—"

JungKook lo besó. Lo presiono contra el costado del auto y robó sus palabras justo desde la punta de su lengua, y el suspiro de TaeHyung se disipó en un sorprendido gemido, sus manos cerrándose en la parte delantera de la chaqueta de JungKook, apretando con fuerza.