Prólogo

8.8K 906 242
                                    

"¿Por cuánto tiempo te amaré?
Tanto como las estrellas estén sobre ti.
¿Por cuánto tiempo te necesitaré?
Tanto como las estaciones necesiten seguir su rumbo.
¿Por cuánto tiempo estaré contigo?
Tanto como el mar esté destinado a arrastrar la arena.
¿Por cuánto tiempo me entregaré a ti?
Tanto como yo viva a través de ti.
Y aún más si puedo. "

—How long will i love you, Ellie Goulding.

La tienda de música se encuentra vacía, pero repleta de canciones. Acabo de asear el pasillo B, acomodo los discos por género, algunos por alfabeto, y otros por discografía.

Suelto un cansado suspiro y miro la yema de mis dedos, se empolvaron un poco, pero da igual. Vuelvo a mi puesto de entrada, junto al aparador de compras. Me agota no contar con trabajadores, estoy sola también en esto. Sola de nuevo. 

Si Eric estuviera aquí no sería un desastre. Si Eric estuviera aquí me apoyaría... Si Eric regresara todo sería diferente. Si pudiera volver a la vida, yo también me sentiría plena.

No necesitaría refugiarme en las canciones, con tal solo escuchar su voz al despertar y recibir un beso de buenos días, sería feliz el resto del año.

Pero ahora tengo que escuchar una canción cuando amanezco, y así olvidar el silencio de mi vida que provocó su partida.

La vida de Eric fue tan corta de tiempo, como un álbum jamás escuchado, como una pausa en la mejor parte, así se fue él. Bajó el ritmo alocado de mi corazón cuando se marchó.

Antes de esto, me dio una lista de canciones que debía escuchar cuando él ya no estuviera, decía que tenía que esperar el momento melancólico para encontrarle significado a letra. Y cada estrofa cobró sentido, cada lágrima derramada obtuvo una razón.

Hoy justamente la playlist dará su fin. Han pasado tres meses, y estoy a minutos de escuchar la última canción, no sé qué haré después para sentirlo cerca de mí, sus melodías eran lo último que me quedaba, no estoy preparada para despedirme también de su música.

Tallo mis ojos por la desesperación, la cabeza me da vueltas. No ha entrado ningún cliente desde temprano, quizá sea por la lluvia. O quizás antes de deslizar la puerta, ellos escuchan mi corazón sin ritmo.

Enfadada quito la música de fondo y sostengo en mis manos el CD que lleva la letra de Eric. Su caligrafía siempre fue ilegible, pero esta vez puedo leer con claridad sus palabras:

"Recuérdame, pero ya no me ames"

Doy un soplido. ¿Qué ya no lo amé? Ja, lo amo incluso después del final. Qué tarado.

Entonces el reproductor comienza a leer el disco, cierro mis párpados echando la cabeza hacia atrás y espero a que inicie la canción.

Un pequeño acorde de piano suena, y Ellie Goulding tararea por un momento. Su voz es suave, su letra alucinante, desborda mil sentimientos.

Y no contengo más las lágrimas, gimo de dolor. La vista se me nubla y en mi mente pareciese que Eric dice las palabras y no la cantante.

Menuda forma de decir adiós, ahora entiendo que él siempre vivirá a través de mí.

Reproduzco una y otra vez la canción, nadie sabrá que la sigo escuchando porque es bajita, casi como un susurro, desde el mostrador se percibe que no hay nadie cerca para notarlo.

Sol entre cancionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora