Drive

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"Mis manos enredadas en tu cambio de marchas, desviándonos de la 405, nunca he podido mantener la mirada fuera de esto, mi cuello, la sensación de tus labios suaves, iluminada en la luz, repercute en las señales de salida que he perdido"

Los Ángeles, Estados Unidos

-Estás muy callada.- murmuró Lauren mirándome de reojo mientras manejaba.

Me encogí de hombros mientras escondía mis manos en las mangas de la chaqueta de mezclilla, suspiré y decidí mirar por la ventana.

Nos quedamos en silencio por un rato, sentí como la ojiverde suspiraba y yo la miré de reojo con una pequeña sonrisa.

-¿Qué tengo?.- preguntó divertida y yo sonreí mostrando mi dentadura.

-Nada, ahora tú eres la callada.- susurré y ella hizo una mueca.

-Pensé que estabas de mal humor, prefiero quedarme en silencio.- respondió mientras se desviaba de la carretera y se estacionaba cerca de una pequeña tienda.

Lauren se quitó el cinturón y se bajó del auto, la imité y a los segundos ambas estábamos sentadas en el capó mientras ella fumaba un cigarrillo.

La brisa fría me estaba congelando, su mano libre jugueteaba con la mía y sonreí sintiendo como entrelazaba lentamente sus dedos con los míos.

-Gracias por acompañarme.- murmuró mientras le daba una nueva calada a su cigarrillo.

-No tienes nada que agradecer, amo estar contigo.- respondí mientras arreglaba mi cabello hacia un solo lado.

-Y yo te amo a ti.- me dijo para después sonreírme de lado con el cigarrillo entre sus labios.

Sonreí y me acerqué a su cuerpo, recargue mi cabeza en su hombro y ella me abrazó de lado sin dejar de fumar, de vez en cuando dejaba pequeños y suaves besos en mi frente para después acariciar suavemente mi brazo.

Cuando se terminó su cigarrillo lo arrojó al suelo para después levantarse y pisarlo con cuidado, se acercó a mi y yo reí para después abrir mis piernas para permitir que se colocara entre medio de ellas.

La ojiverde tomó mis manos y las entrelazó con las suyas, sonreí al ver el contraste de nuestros tonos de piel, además de los tatuajes que adornaban sus manos y sus muñecas.

Tiré de ella logrando que nuestros rostros quedaran a escasos centímetros de distancia, sonrió y yo le devolví la sonrisa para después abrazarla con fuerza.

Sentí como inhalaba con fuerza mi olor y me estremecí, sus labios besaron mi cuello y yo sonreí complacida por la sensación de sus labios suaves en mi piel.

Sus besos llegaron hasta mi mandíbula y yo tiré mi cabeza hacia atrás mientras ella sujetaba mi cuello, me hizo mirarla y unió sus labios con los míos en un beso suave y lento.

Deguste el sabor de sus labios junto con el tabaco y la menta en su boca, una mezcla bastante interesante para mi gusto.

Sus labios dejaron un último beso en los míos, sonreí complacida sintiendo como se alejaba lentamente de mi, recargó su frente en la mía y suspiró con fuerza.

-Eres éxtasis Camila.- susurró y yo abrí los ojos observando su sonrisa satisfecha.

-Tú eres mi mayor deseo, lo que más quiero en el mundo.- murmuré mientras acariciaba suavemente sus mejillas.

-Me tienes, me vas a tener siempre.- respondió mordiendo su labio inferior.

Atraje su rostro nuevamente cerca del mío y besé sus labios de forma desesperada, quería asegurarme de que era real, de que la tenía, de que nunca la perdería.

Camren One Shots (2)Where stories live. Discover now