Capítulo especial: ¡Rescatemos a los elefantes!

77.9K 6K 4.5K
                                    

[Por motivo de lo 2M de visitas, hice un capítulo especial. Es algo extenso, espero les guste] Ya extrañaba escribir sobre Dean. 😭

PDT: Es un capítulo totalmente fuera de la historia, no es necesario leerlo, es extra. 

Dean extrañaba los días en los que su única preocupación era no pisar las rayas del suelo al caminar.

Yendo a la Universidad, estudiando Artes los fines de la semana, teniendo a Pizza anciano, debiendo tres rentas del apartamento... ¿Por qué la vida tenía que ser tan dura cuando se convertía en adulto?

Necesitaba respirar, se estaba asfixiando... Literal, la botarga de elefante a plenos rayos de sol provocaba más sofocación.

Ah, ¿Olvidé mencionar que era la mascota del equipo? Bueno, Nicole quería que hiciera una audición para formar parte del equipo americano, le decía que sería divertido, decía que se volvería popular, decía...

Pero Dean no tenía complejo para jugador, y no le quedó de otra más que aceptar ser Elefantín de la Skelton University.

Con el sudor de la frente de los jugadores, los treinta segundos para definir su posición en el tablero, el público de pie esperando el gran momento, las animadoras agitando sus pompones y Dean sólo pensaba en qué bobada era peor; si ganar o perder.

Si ganaba su equipo festejarían aventándose encima de él, si perdía su equipo lo patearía sólo por no llevarse el trofeo. Entonces, ¿Cuál era la mejor opción?

El silbato del árbitro sonó marcando el final del partido, y el chico rizado giró para ver a sus compañeros, quienes corrían a toda velocidad tras él.

—Sí, hurra...—fingió celebración alejándose del campo, trotó por su vida, y dramatizó los movimientos—. Vuela Dumbo, vuela—saltó en el césped con intenciones de elevarse. Y fracasó cayendo en un charco de lodo.

Enseguida los chicos con uniforme deportivo se lanzaron sobre él, uno a uno, estrujando cada extremidad de su cuerpo.

—¿Sabían que cada que nuestro equipo gana un elefante muere?—murmuró sepultado entre jugadores.

El entrenador no puedo contenerse y se lanzó también sobre Dean.

Era oficial, todo el equipo lo aplastó. ¡Vivan los Elefantes de Skelton!

—¿Se sentirá bien la mascota del equipo? Averígüelo mirando el próximo partido—intervino el locutor, miraba la escena desde su puesto.

Poco a poco se fueron levantando los jugadores.

«Estoy de maravilla, sólo fui aplastado como un sandwich, nada del otro mundo» pensó Dean sentándose en el césped, se quitó la cabeza de elefante de un tirón, e inhaló el viento caluroso.

Ir a las regaderas era bueno para refrescarse de verdad, Dean se relajó con las gotas cayendo por su espalda y se hidrató mirando hacia el agua, podía incluso quedarse ahí toda la tarde, no obstante, pronto cerrarían el vestíbulo.

—Fiesta en mi casa por el triunfo de hoy—gritó uno de los jugadores entrando a las regaderas, los demás secundaron la noción y cerraron los grifos para alistarse.

¡No desconectes el Internet! | EN LIBRERÍAS ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora