Capítulo diecisiete.

657 53 3
                                    

Esto no está bien. No estoy segura de que debamos confiar en Peter, mucho menos con su sugerencia de meternos en la cabeza de Stiles. 

Sí, quiero salvarlo, pero esto es llegar a un nivel muy diferente. 


- Yo los ayudo si tu me ayudas también. - logro escuchar que Peter le dice a Lydia y me vuelvo con sigilo para que no se den cuenta de que estoy al tanto de todo lo que hablan. - Es un trato, Lydia. 

- Solo dile a Scott cómo hacerlo. - responde la pelirroja y se aleja de él para llegar junto a mí. 

- ¿Estás bien? 

- Sí, perfecto. - replica ella con una sonrisa fingida. 


Bien, lo intenté, intenté ayudar pero si ella no me deja no puedo hacerlo. 

Me alejo unos pasos de ella y saco mi celular para revisar si tengo algún mensaje o llamada de Aiden. Pero no hay nada, él no se ha comunicado. 


LONIE: ¿Cómo va todo? ¿Está Ethan bien? 


- Tu prima lo hará. - es lo primero que escucho cuando regreso junto a todos. 

- No. - sentencia Scott.

- Sí, lo hará, ¿verdad, Avalon? - pregunta Peter, dirigiendome una mirada que me da escalofríos. 

- ¿Hacer qué? - busco saber y el hombre se acerca a paso lento, obligandome a apretar los puños para que mis manos no tiemblen. 

- Vas a entrar a la mente de Stiles con Scott. - responde. - Y lo harás porque eres la única aquí con una conexión tan fuerte como para que no te ataque y luche para que el nogitsune no te ponga un dedo encima. 

- Lonie, no tienes que...

- Lo haré. - interrumpo a mi primo y retiro el cabello de mi nuca para que podamos empezar. 


Me siento en el sofá junto a Stiles y volteo a verlo por unos segundos. Sus ojos cambian, como la noche que estuvimos en su habitación, dejando que vea la lucha interna en la que se encuentra. 


- Vamos a ayudarte. - le susurro y con temor, alcanzo su mano. - Volverás con nosotros. - añado justo antes de que Scott clave sus garras en nuestras nucas y el dolor se dispare por todo mi cuerpo. 


Cierro los ojos, aprieto la mano de Stiles, esperando que eso me tranquilice, pero sus dedos se desvanecen, de un momento a otro. El miedo me embarga cuando dejo de sentir el sofá y las garras de Scott y se remplazan por ataduras en las muñecas y una venda en los ojos. 

¿Dónde estoy? 

Mis rodillas duelen y se raspan contra el áspero suelo cuando intento moverme. Pero no me detengo, continuo intentando sentarme, y cuando lo logro, me ayudo de mis rodillas para intentar quitarme la venda. 

Parpadeo varias veces para acostumbrarme a la poca luz y cuando lo hago, dirijo la mirada a mi cuerpo, cubierto solo por un bikini.

Esto ya lo he vivido. Ya he pasado por esto antes cuando me secuestraron la manada de Alfas. Sin embargo, el miedo sigue sintiendose como si fuese la primera vez. 

¿Qué hago? ¿Cómo salgo de aquí? La última vez me sacaron en brazos porque me habían herido.


- ¡Avalon! - escucho un grito a lo lejos mientras la desesperación y miedo hacen que mis manos continuen temblando. - ¡Avalon! - vuelven a llamarme. - Eres más fuerte ahora. 


Soy más fuerte... ¡Soy más fuerte! ¡Soy una mujer lobo! 

Y sin dudar más, rompo mis ataduras, me levanto del suelo y me acerco tambaleando a lo que parece ser una puerta. Empujo con una fuerza sobrenatural que saco de lo más profundo de mi ser y tropiezo hacia adelante cuando logro abrirla. Levanto la mirada para ver dónde me encuentro y veo un cuarto completamente blanco. 

Todo ha cambiado de un momento a otro, ya no tengo puesto solo un bikini, mis rodillas ya no están heridas y mis muñecas no tienen rastro de haber estado atadas. 


- ¡Lonie! - escucho la voz de Scott y a los segundos, sus brazos me rodean. - ¿Qué sucedió? 

- Volví al lugar de mi secuestro, volví a estar en ese lugar oscuro, atada y muerta de miedo. - respondo, todavía tratando de recomponerme. - Fue solo una ilusión, ¿verdad? 

- Sí, lo fue. - responde mi primo. - Tenemos que llegar a Stiles. 


Buscamos con la mirada en todo este lugar y logramos ubicarlo al otro extremo de la habitación. Está sentando con las piernas cruzadas frente a un tablero de un juego que nunca he visto. Pero no está solo, hay una criatura cubierta de vendas y con una chaqueta de cuero, jugando con él. 


- Ese es el nogitsune. - me dice mi primo. - Vamos, debemos hacer que nos vea. - añade antes de comenzar a correr. 


Pero mientras más intentamos acercarnos, más nos alejamos. No importa cuanto nos esforcemos, no logramos llegar a Stiles. 


- Es inútil. - dice mi primo y no lo culpo por comenzar a desalentarse. 

- ¡Stiles! - grito con todas mis fuerzas y veo que frunce el ceño por unos segundos. - ¡Stiles! - vuelvo a llamarle, pero esta vez solo vuelve a jugar y aprieta los labios. 


Tiene que haber otra forma de que nos oiga. ¿Qué podría llamar su atención aparte de nuestros gritos? 

Entonces, la idea llega a mi mente. 


- Aulla. - le pido a Scott.

- ¿Aullar? 

- Es parte de la manada. - explico. 

- Y con un aullido sabrá dónde estamos. - finaliza mi idea y se convierte en cuestión de segundos para soltar un aullido potente. 


Volteo a ver a Stiles al instante, justo a tiempo para que sus ojos encuentren los míos. En ese momento, no puedo evitar sonreírle y sentirme reconfortada de ver al verdadero Mole, luego de todos estos días oscuros.


- Me encontraste. - escucho que Mole dice dentro de mi cabeza, como si hubiese alguna especie de... Sí, una conexión. 

- Siempre. - murmuro y, por la sonrisa débil en su rostro, sé que me ha escuchado. 


Stiles destruye el juego, haciendo que el nogitsune de un salto hacia atrás, se pone de pie y me regresa la mirada. Pero en cuanto doy un paso hacia él, todo se vuelve negro y aparezco de regreso en la sala. 



Cuando vi esta parte en la serie, me emocione, no se por qué, pero me emocioné! 

Qué les ha parecido hasta ahora? 


Anchor | Teen Wolf | 2º Parte de Gold EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora