Ellos Están Enamorados

Capítulo 25: ¿Qué hice? -Especial Dichi

•Advertencia: ¡¡¡DICHI ON FIREEEEEEEEEEE!!! •

•Advertencia 2: Este capítulo narra que pasó en la noche de peliculas, si no te interesa y lo saltas, no afectará tu lectura•

•Advertencia 3: ¡Pero te lo recomiendo! Dichi está on fire, y te aseguro que lo amarás ;) •

DAN'S POV

Me muevo de un lado en otro en la cama, intentándome quitar esta fea sensación de mi boca que me molesta desde anteayer. No, no fea, sino esta placentera sensación que no se supone debiera sentir. Prendo la luz de la mesita de noche al darme cuenta de que no podré dormir otra vez. Dos noches. Ya van dos noches seguidas en las que no hago más que pensar y pensar en la estupidez que cometí en la noche de películas, y que posiblemente dañó una linda y perfecta amistad.

Rayos ¿Qué hice? Solo metí la pata otra vez.

No sé en que estaba pensando cuando realicé tal estupidez. O quizás, ese es el punto, no estaba pensando y ya. Lo único que pasaba por mi mente en ese momento era idear una manera de molestar a Marcus, y que el idiota se fuera de ahí. ¡Invadió nuestra noche de películas! Era mi deber como gemelo número uno, amigo, y hermano el volver todo a la normalidad. Pero no me salió bien, y ahora pago las consecuencias de aquello con insomnio, y que Michi no quiera hablarme desde entonces.

Tomo el celular entre mis manos y revisó mi buzón de voz. Vacío, solitario como yo. Desde que ese suceso pasó me he hecho el enfermo en cama, aunque estoy seguro de que nadie me cree además de mamá. De seguro piensan que me quiero saltar la semana de exámenes, pero eso se aleja de la realidad. La única verdad aquí es que no quiero ver a Michi, mirarla a la cara y sonrojarme como un marica mientras intento pronunciar un simple perdón. Eso es más cosa de Adam, yo soy directo, morboso y pervertido, así soy y siempre lo seré. Pero esta vez es diferente, apenas puedo decir hola sin sentirme terrible por lo que pasó.

¿En qué estaba pensando cuando la besé?

Porque sí, besé a una de mis mejores amigas como el torpe que soy.

De seguro ahora ella tiene problemas con Marcus, y todo por mi estupidez. Nunca quise hacerle daño, ella es mi amiga y la quiero, y si Marcus la hacía feliz, debía de aceptarlo y ya. Creí que con el tiempo me acostumbraría, pero aun no soporto verle la cara a ese intento de príncipe azul. No me cae bien y ya, y admito que no tengo explicación.

Rememoro los sucesos de la fiesta, donde se supone seriamos nosotros y nadie más. Una llamada de Jake bastó para que nuestra noche de películas se convirtiera en una fiesta de las grandes, una fiesta que arruinó una amistad. Podría echarle la culpa de todo a Jake, quien fue el que llamó a todos sus contactos y arruinó la velada convirtiéndola en una parranda llena de alcohol, pero no, esto es mi culpa, yo fui el que pasó los limites permitidos, y no tengo la escusa del alcohol para zafarme de esto. ¡Estaba totalmente sobrio! Y lo sé, por que recuerdo cada detalle del beso más... bueno que he dado en toda mi vida. ¿Dónde rayos Michi aprendió a besar así?

Joder. Besé a mi mejor amiga. Esto no puede estar pasándome a mí.

Aunque fuera una fiesta, la presencia de Marcus me alteraba de todas maneras. No lo vi por un largo rato con Michi, cosa que más me molestó. Era una fiesta y el un chico, y lo quieran o no nosotros pensamos en una cosa nada más –creo que ya saben de lo que hablo- cosa que me asustó. Quizás no lo admitamos, u otros piensen en ello menos que otros, pero todos y cada uno de los hombres –bastantes mujeres también- siempre tienen en mente esa palabra: sexo.