Matt

Cap 54: Ya no hay tiempo. 2/2

MATT

Corremos al escuchar disparos. Mala idea. En frente de nosotros hay un sujeto con máscara que corre hacia nosotros, me toma de la cintura y me arroja al piso junto con él, se sube encima y comienza a golpearme. Mayra toma mi arma y le apunta.

─Quítate, hijo de tu puta madre. ¿Qué no oyes? ¡quítate! ─ Mayra comenzaba a verse nerviosa, el tipo la miró y se levantó despacio, levantó sus manos hacia arriba y se iba acercando a ella, me levanto y golpeo detrás de sus rodillas, este cae.

─Dispárale ─ ordeno, Mayra abre sus ojos y niega ─ ¡Hazlo! ─ grito.

─¡No puedo hacerlo! ─ noto que lágrimas caen de su rostro, tomo al sujeto y doblo su cuello con todas mis fuerzas, hace un ruido extraño y luego cae a un lado.

Camino hacia Mayra y tomo su cabeza con mis manos.

─Entiende que aquí mueren ellos o nosotros. Nadie queda vivo. ─ limpio su rostro y la abrazo, Amelia estaba a un costado cubriendo sus ojos, extiendo mi brazo y la acerco a mí. ─ Necesito que sean lo más valientes que puedan llegar a serlo en sus vidas. Debo encontrar a Venezia y no podré hacerlo si tienen miedo.

─Está bien. Perdóname.

Se escuchan pasos a lo lejos, abro la puerta que estaba a un lado y nos adentro allí, dejo la puerta entre abierta para poder ver, hombres corrían con armas enormes, trago saliva.

Por favor que no sea por Venezia.

─Escúchenme ─ les hablo a ambas ─ debo ir por Venezia. Quédense aquí y no salgan por nada en el mundo. Será rápido.

─¡¿Qué?!

─No grites, Amelia. Necesito que se queden aquí. Es mucho riesgo el que tenemos.

─No, no me quedaré aquí, Matt. Hablamos de mi mejor amiga.

─Lo sé, pero si te llegara a pasar algo ellos no serían los únicos que me matarían. No se habla más del tema ─ salgo de la habitación y cierro su puerta, tomo una gran bocanada de aire y camino lentamente.

VENEZIA

Caigo de rodillas al lado de él. Daba escalofríos verlo mirándome, sin vida y su cuerpo arriba de un enorme charco de sangre. Me siento realmente mal. Acabo de asesinar a quien me asesinó en vida y, no me siento bien, me siento mal por haber sido igual que él, limpio las lágrimas que caían de mi rostro y tomo su arma, noto que esta tenía un grabado.

"Sanna".

─Espero que recuerden tu apellido en el infierno ─ me levanto y siento todo el dolor de mi brazo, gimo del dolor, no puedo ver la cantidad de sangre que perdí, arranco un pedazo de tela de su ropa, le hago un nudo y me lo coloco en mi brazo, no siento que detuviera nada, pero de igual forma subo las escaleras, tratando de no darle importancia al dolor.

Escucho corridas acercándose, tomo aire y el arma, corro rápido hacia arriba y me escondo en la habitación del lado, cierro casi toda la puerta y los veo bajar uno por uno, excepto el que se quedó en la entrada, salgo rápido y me coloco detrás de él.

─¡Mierda, lo mató!

─¡¿Dónde está?!

─¡¿Cómo pudo hacerlo?!

─¡No debe estar lejos!

Junto toda mi fuerza en mi pierna derecha y empujo al que quedó en la puerta, rueda por la escalera y todos me miran, sin pensarlo, apunto y jalo el gatillo a un par, ellos también me disparan, me hago a un lado. La puerta era metálica, de esas que solo se abren desde afuera, la cierro y respiro un poco. Siento unas manos tapar mi boca, mi cuerpo reacciona por el miedo y le meto una patada, pero no pasa nada, forcejeo con esta persona, pero no podía liberarme, éste me golpea la cabeza contra la puerta, pierdo un poco mis sentidos.

─Ya no debo controlarme, zorrita ─ susurra en mi oído, tira mi cuerpo al suelo.

MATT

Se escuchan disparos nuevamente, esta vez decido correr, para mi sorpresa, noto a un sujeto forcejear con Venezia, me acerco, pero unas manos me detienen y me arrinconan, veo el rostro de mi hermano, abro mis ojos y lo abrazo, lo suelto y vuelvo a mirar. Siguen forcejeando.

─¿Dónde está Mayra?

─En el pasillo de aquí al lado. Vayan por ella. Tengo cosas que hacer.

Asienten él y Candela y van rápido, vuelvo a mirar y me altero al ver a uno de ellos encima de Venezia, quien estaba mirándome con los ojos medios cerrados, puedo ver sus lágrimas, voy hacia él, lo tomo del cuello y lo golpeo, empujo y disparo en la cabeza. Había logrado hacer lo peor: tratar de abusar de una mujer sin su consentimiento. La levanto, ella me sonríe y se desvanece en mis brazos, la cargo y corro hacia donde estaban Mayra y Amelia, no hubo forma de llegar, un pedazo de techo cayó justo en frente de mí, me detuve en seco.

VENEZIA

Abro mis ojos como puedo y noto que estoy siendo cargada por alguien, su rostro se me hace familiar, al igual que su aroma. Mi vista estaba nublada. Logro escuchar unos disparos, luego sirenas y de repente, todo se vuelve negro.