Capítulo 10

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-Arion... dime la verdad.

-No entiendo por qué te metes en estos asustos, Riccardo- me escondí tras el muro que doblaba la esquina. Vamos a jugar a los espías...

-Porque ambos sois mis amigos y quiero ayudaros. También me ayudasteis en los momentos difíciles. Quiero devolvéroslo... ¡pero los dos sois tan cabezotas! Es bien fácil: A ti te gusta. Tú a él le gustas. ¡Ya está! No es tan difícil.

-Es muy fácil decirlo...

-¡Y hacerlo también!

-¡Pero yo no puedo ponerme frente a Víctor y decirle que me gusta!

Mi corazón se paró durante unos instantes. Luego volvió a latir, pero a tal velocidad que podría haber salido de mi pecho. Sentí mis mejillas arder y mis manos comenzaron a temblar. El chico que me encandilaba con su sonrisa, el chico que me miraba con sinceridad, con bondad. El chico que estaba presente en cada uno de mis pensamientos, en cada una de mis emociones. El que hacía que mi estado de ánimo cambiase con tan solo una palabra o un pequeño acto... El chico que hizo que mi mundo se volviese patas arriba y me devolvió la felicidad... estaba enamorado de mí...

-Tan valiente que eres para tantas cuestiones pero eres un cobarde para declararte a Víctor- habló Riccardo.

-Son diferentes tipos de valentía- se defendió el castaño- y si solo querías quedar conmigo para hablar de esto ya sabes mi opinión... Así que adiós, que solo faltan tres días para que el instituto acabe y aún me queda un examen para el que tengo que estudiar. Nos vemos.

-Arion...

El castaño hizo caso omiso de Riccardo y giró en la esquina, donde me vio a mi con los ojos abiertos como platos.

-V-Víctor.

-Em... Hola.

-¿Cuándo has escuchado de la conversación?- Arion se puso muy nervioso. Sus mejillas se tornaron de un color rosado y apretó los puños.

Me quedé en silencio, mirando hacia el suelo. Suponía que era una situación muy incómoda para él... y para mí también.

-Pues...

Arion salió corriendo de allí e iba a seguirle pero Riccardo me cogió del brazo.

-Déjale solo. Víctor, tengo que contarte algo. Supongo que te habrás percatado de las pesadillas de Arion... tengo una suposición de cual puede ser la razón de ellas. Creo que Arion alguna vez perdió a alguien a quien quería muchísimo y ahora tiene miedo de que pueda volver a ocurrir.

-¿Y tú como sabes eso?- pregunté extrañado, librándome del agarre de Riccardo.

-Cuando estaba desesperado por el desenlace de Gabi, Arion me habló de una forma... extraña para ser él. Parecía como si hubiese sentido ese dolor, me comprendía a la perfección. Temo que tenga miedo a que vuelva a ocurrirle una desgracia a la persona que ama.

-Yo jamás me iría.

-Pero él no lo sabe...

-Tengo que hablar con él.

Comencé a caminar por donde se había ido Arion.

-¡Víctor! No es buena idea.

Ignoré al pelicenica y seguí caminando. Sabía perfectamente a donde había ido Arion.

~*~

El castaño apoyaba sus manos en las barras del puente, el viento movía su cabello, él miraba como el río seguía su curso hacia el mar, como el color anaranjado de los últimos rayos del Sol teñían el agua, la hacían brillar.

Siempre que Arion tenía que pensar en algo o tranquilizarse venía aquí, era algo que sabía desde hace tiempo porque yo lo sé todo de Arion, lo sé porque me importa lo que le pase por su cabeza o por su corazón, lo sé porque me importan sus sentimientos.

-Arion...- llamé por él, un poco bajo, la verdad, pero pudo oírme. El de ojos azul eléctrico me miró y se volvió a poner nervioso, tenso- Quiero hablar contigo.

-No es necesario- volvió a observar el río y dibujó una sonrisa en su rostro, una sonrisa muy triste- Sé lo que me vas a decir.

-¿Lo sabes?- Arion asintió.

-Que tú solo me ves como un amigo, un compañero de equipo...

-Arion, eso no...

-Que mis sentimientos no son "normales", que son "antinaturales"...- me interrumpió.

-Oye, Arion eso no es ver...

-Que debería fijarme en las chicas...

-¡Arion!- esta vez fui yo el que interrumpió- ¡Estoy tratando de decirte que eso no es verdad! ¡No pienso que tus sentimientos sean extraños, ni mucho menos, así que cierra la boca y escúchame!- Arion abrió los ojos como platos y se quedó estático- Arion, yo no te veo solo como un amigo... que sepas que tus sentimientos son correspondidos.

Arion retrocedió un paso, su rostro era la manifestación del pánico, se había puesto blanco.

-Oye... ¿te encuentras bien?

-Yo... yo... va a volver a ocurrir... ¿verdad?- Arion cayó de rodillas al suelo- Va a volver a ocurrir... va a volver a ocurrir... va a volver a ocurrir- corrí hacia Arion, me estaba preocupando, ¿por qué había cambiado tanto su actitud al decirle aquello? Sin embargo, cuando iba a abrazarlo se alejó- Tú también te marcharás, tú también me vas a dejar solo...

-Arion, ¿qué dices? ¡Yo jamás te dejaría solo!

-Él también dijo eso... él... él...- se llevó las manos a la cabeza y gritó, comenzó a llorar a pleno pulmón, de estar arrodillado pasó a estar tumbado. No entendía nada... ¿Qué narices estaba pasando? ¡Si hace unos momentos estaba perfectamente!

--*--

Sé que ahora mismo deberéis tener una cara de WTF? impresionante, que se me ha ido la pinza al escribir o algo y os comprendo 😂 XD

Pero tranquilidad, que todo se aclarará poco a poco, ya sabréis por qué ese cambio tan repentino de Arion.

Otra cosa, he publicado el blog hace un ratito, así que si queréis echarle un vistazo genial ≧﹏≦ y si no voy a vuestras casas y os obligo a que lo leais ^^ Ok no, es broma, si no quereis pues nada :v

Roxy se despide~

No me olvides {KyoTen}.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora