No me olvides {KyoTen}.

Capítulo 19

-¡Eres un machista de...!

-¡Oye! A ver qué dices, ¿eh?

-¡La verdad! ¿Cómo te atreves a hablarle así a nuestra madre, a tu esposa? ¿Es que ya no te queda nada de respeto, de inteligencia? No sé en qué estaba pensando cuando decidí perdonarte...

-Vladirmir, no te consiento que me hables así.

-¡Me importa una mierda que no me lo consientas! Yo también tengo un límite, Adam, y tú lo has sobrepasado.

-Sigo sin entender por qué te has puesto así.

-¿¡Que qué has hecho!? Me estás tomando el pelo, ¿no? Le has dicho a mamá que no vale nada, que no tiene voz ni voto, ¡y eso es maltrato psicológico, es machismo! ¿¡TE PARECE NORMAL!?

-¡Me parece que es la verdad! Esto es así desde siempre, la superioridad del hombre es evidente.

Me hervía la sangre mientras escuchaba la "conversación" desde la cocina. Llevaban discutiendo ya un buen rato, y tenía ganas de entrar al salón y unirme a Vlad, decirle unas cuantas palabras, soltarle todo lo que me estaba aguantando, pero seguía sentado en una de las sillas de la cocina, con las piernas cruzadas y mordiéndome las uñas, básicamente porque Vlad me había pedido que no me metiese en la discursión.

-No te parto la cara porque eres mi padre.

-Veo que te queda algo de respeto...

-No hemos acabado con esta conversación, pero si sigo discutiendo contigo temo cometer una barbaridad que no quiero hacer...

-Entonces me voy, tengo cosas que hacer.

Escuché un portado y me sobresalté, inmediatamente dejé de morderme las uñas y fui corriendo al salón. El peliazul oscuro se dejó caer en el sofá. Puso su dedo pulgar al lado de su ojo derecho y el índice y corazón al lado del izquierdo, agarrándose la nariz. Su brazo derecho, que estaba flexionado sobre su rodilla, cargaba así todo el peso de su cabeza. Lo escuché resoplar y me senté a su lado.

-Quise creer que podía volver a ser como antes- susurró.

-Por mucho que queramos, no podemos volver al pasado. No creo que nuestro "padre" vulva a ser como antes.

-Adam se ha dejado corromper por este mundo.

-Siempre fue así.

-No, no siempre- Vlad levantó la vista y me miró con nostalgia- es imposible que tú te acuerdes porque empezó a cambiar unos meses después de tu nacimiento... Pero yo sí recuerdo aquella época. Era un hombre bueno y amable, preocupado por su familia y amistades. Empezó a meterse más en el mundo de los negocios, y pocos de los que entran en ese mundillo y salen con la personalidad intacta. Se ha vuelvo frío, calculador, avaricioso... Todo un hombre de empresa... Pero lo que nunca llegué a imaginarme, es que también se convertiría en un machista.

-¿Por eso has conseguido perdonarle?- pregunté.

-Sí... Tenía tantas ganas de que el pasado se hiciese presente... Que no vi la cruda realidad. Los deseos de mí nostalgia se volvieron demasiado fuertes como para controlarlos, y ahora... Me arrepiento te haberme dejado arrastrar por aquellos maravillosos días, días que, por mucho que lo desee, nunca alcanzaré.

-Puede que no podamos volver al pasado, pero tenemos un futuro por ver. Algún día, este presente será pasado, así que vívelo, no intentes que el pasado vuelva, intenta mejorar tu futuro.

-Sí... Supongo que tienes razón, Víctor. Uy, uy, uy... Qué filosófico te pones cuando quieres- rió Vlad- Eso es que le has escrito a Arion.

-¿Q-Qué? ¿C-Cómo lo has sabido?

-Vamos, hermanito... Te conozco mejor que tú sombra... Sé lo que haces en cada momento del día- dijo mirándome con los ojos medio abiertos.

-¿Debería asustarme?- Vlad relajó su rostro y volvió a reír.

-Es broma.

-No me digas- dije con sarcasmo y cruzándome de brazos.

-Sí te digo. El caso es que son muchos años, de una forma u otra acabé conociéndote mejor que tú mismo. Y supongo que tú a mí también.

-Supones bien.

-Deberíamos habernos quedado en Japón... Yo ya soy mayor de edad... Y quizás entre los dos hubiésemos convencido a mamá para que ella se quedase, y tú con ella.

-Sí, pero ahora es tarde- apoyé mi cabeza en el respaldo del sofá- y ya lo he dicho antes, no vale la pena pensar en el pasado, vive el presente.

Vlad asistió, y nos quedamos hablando hasta la hora de cenar. Riendo y gastándonos bromas. Durante un momento nos olvidamos de todos los problemas que estaban brotando a nuestro alrededor, y en cierto modo, sí que volvimos al pasado. De pequeños siempre hablábamos en el salón y nos lo pasábamos tan bien como ahora mismo. Hecharé de menos mi pasado, pero tengo que vivir el presente, y espero que mi querido Arion piense como yo y no se esté atormentando con todo lo que vivimos, sino que sonría y piense que en un futuro, nos volveremos a encontrar.

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Roxy ha escrito una palabrota en Wattpad... ¡Es el fin del mundo!

Okno 😂😂

*Mejor tarde que nunca, publiqué un poco más tarde de lo habitual pero... Publiqué... Así que... Yupi (?*